viernes, 4 de diciembre de 2009

S P I N E T T A

La vida es una serie continua de incertidumbres, pero hay algo seguro: el mundo está repleto de fans de Charly García, de Soda Stereo, de Los Redondos, mas no de Luis Alberto Spinetta. Me refiero, con el término “fan”, a aquel sujeto que sabe que Artaud está firmado como Pescado Rabioso por un problema contractual. Que sabe que “Pobre amor, llámenlo” está dedicada a Charly García. Que nunca se confundiría el orden de las bandas eternas (Almendra-Pescado Rabioso-Invisible) y si así lo hiciere que dios y la Patria se lo demanden. Que escuchó detenidamente Kamikaze, Pelusón of milk y Pan pero también A 18’ del sol, Fuego Gris, Camalotus y hasta el disco en inglés con “textos” de Vilas. Que jamás se atiborra del universo spinetteano y en sus ratos libres bucea en Color Humano y Aquelarre. Que se trenzó en discusiones de vida o muerte sobre el significado real de frases del tipo: “Ya te has ido de mí sicocisne/ amarrado a no sé qué caniche/ y un instante tendrás/ lo lejos que quedaba leve como un/ lugar de Australia”. Que nunca reconocerá en público que más de una vez ha bostezado en sus conciertos. Que en caso de tener menos de 30 años siente que nació en el tiempo equivocado sólo por no haber visto a Invisible. Que sabe de qué noticiero es cortina “Digital Ayatollah”. Que enterado del milagro del 4 de diciembre murmuró “Ahora puedo morir tranquilo” o sucedáneos. Que ante las adversidades de la vida afirma que “mañana es mejor” y que “un guerrero no detiene jamás su marcha”. Que en el hipotético compilado de canciones para alguna amada (nunca tanto como la música de Spinetta, claro) antes que nada incluye un tema de, valga la redundancia, Spinetta. Que cuando conoce a otro fan se siente hermanado y casi listo para iniciar una gran amistad o un romance. Porque, “con todo respeto”, no es lo mismo cantar “Devolvé la bolsa” que “Dios es un mundo en el que amar es la eternidad que uno busca”. Porque en una era en la que todo tiene que estar a un link de distancia e inducir al baile, no es para nada desdeñable resistir escuchando a Spinetta y tener confianza en que su música sublime nos protegerá “cuando el arte ataque”.

9 comentarios:

Ale dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ale dijo...

y que pasa con aquellos que somos indudablemente melómanos mal y spinetta no nos mueve un pelo (claro que "bajan", "muchacha", "seguir viviendo sin tu amor" pero no mucho más?) el templo spinetta será siempre un misterio para mí, me parece que hay fieles auténticos claro, pero también mucho snobismo en ese culto (lo mismo me pasa con gente como Bochatón)

Alejo Salem dijo...

Corvino, yo no soy tan fan, pero hay días como éste en los que me levanto con ganas de escucharlo todo el día...

El anacoreta dijo...

Puede ser eso que decis, no te encontras tantas remeras de Spinetta caminando por la calle como remeras de los Redondos, los Piojos y amigos. De todos modos creo que hay mas de los que creemos, y que probablemente hay muchos que estan escondidos en las alcantarillas o vaya a saber uno donde, y hoy todos juntos vamos a salir de nuestras cuevas para corear, al menos una vez, las canciones del Flaco "masivamente".

Saludos

Tomás dijo...

Yo solo conozco la parte de Invisible y Pescado Rabioso, y (con solo eso) me es indispensable ir...
Nos vemos.

Cabro Gamarra dijo...

El problema de músicos como este, es que la élite que los escucha es muy pequeña y pobre.
Intenta aprender inglés, corvi y yo te recomiendo unos artistazos.

Hernán Galli dijo...

Yo encuentro algún paralelismo entre Alfredo Alcón y Spinetta. Son respetados y alabados, pero en la misma medida que crece su admiración, se engrosa el estereotipo. Spinetta ha escrito canciones geniales y antológicas, y su aporte al comienzo del rock nacional es imprescindible. Es más, Pescado, Almendra e Invisible son modernos, inigualables, enormes.
El punto está, entonces, en su carrera solista. Ahí hay algo poco claro, con joyas impresionantes y otras canciones bastante flojas, y me parece que es eso, junto con su poesía entre copada y delirante, según el caso, lo que no lo ubica en un lugar masivo. Y yo estoy de acuerdo con eso, me parece justo, Spinetta está en el lugar que corresponde. A mí, Spinetta me encanta, pero es cierto que hayq ue estar en cierto mood para disfrutarlo, y personalmente, Los redondos, charly, fito y cerati, me conmueven mucho más, me unen a momentos y lugares y personas.

Hoy va a ser un recital de la puta madre. Gracias que puedo ir. Espero a muerte tu post sobre el recital!!!

Ricardo dijo...

Por ahí no es necesario declamar el amor a la música del Flaco: se la disfruta sin necesidad de pertenecer a ninguna tribu.

Tomás dijo...

5 horas 20min, mierda lo que fue eso, un saludo para los que se lo perdieron(!)