lunes, 8 de febrero de 2010

Hipótesis sobre un grafiti

La fotografía pertenece al blog “Mar del Plata, mi Nikon y yo”. Se capta una imagen usual de la cotidianeidad urbana: un grafiti. Hay muchos tipos de éstos. De seguro deben existir categorías que los definan por género, actualmente hay especialistas de cada cosa existente y los grafitis no pueden estar exentos. Se me ocurren los grafitis deportivos que califican negativa o positivamente una entidad: “Peña puto”, “Alva Capo”, etc. Los grafitis políticos, que explicitan su apoyo o rechazo al proyecto de determinada personalidad: “En el 2011, Kirchner presidente”, “Cobos, saludos a Vandor”, etc. La lista podría ser interminable y de hecho lo es: ahora mismo podemos comprar un aerosol y garabatear en una pared lo que se nos venga en mente inaugurando una nueva temática. Sin dudas, los grafitis más sugestivos son los del tipo amoroso. En primer lugar, nos dicen que allí afuera hay una persona que todavía ama y tiene ganas de que todo el mundo se entere. Por otro lado, en tiempos de teléfonos celulares, correos electrónicos y facebook, el grafiti advierte una inobjetable distancia o lejanía entre el autor del mismo y la persona a la que se lo ofrece. Es decir que por debajo de la superficie asoma el drama (a excepción de que el mensaje del grafiti diga enunciados del tipo “Nos vemos a las 11 en el baldío de la esquina, me quedé sin mensajes, no te pude avisar” que comprueban una evidente cercanía entre los dos involucrados y, en este caso, una ausencia de síntesis alarmante): por motivos tan variados como enigmáticos, ya no hay formas de que los enamorados (o los protagonistas de la historia de amor: uno de los dos ni siquiera puede estar enterado de que es el personaje principal de una) se encuentren y la única forma de comunicación es la escritura de una frase en un paredón. Dios sabe que la vida puede ser muy triste. En la imagen de Matha Burroughs (titulada “Palabras de amor”) el grafiti está escrito sobre una pared que posee dos ventanas enrejadas (una de ellas tapada por un árbol). El cuadro alcanza a reflejar la mitad de un auto y el nacimiento de otro (parte del paragolpes y las luces traseras). El mensaje dice (en azul): “16 años te busqué Paola”, “(corazón dibujado con rostro) Te amo” y (en verde): “Te busqué toda mi vida”. “Te am… Ma…”, “A…o”. Las hipótesis obvias del caso:

I used to love her. “16 años te busqué”, el tono acusatorio de la frase no deja lugar a dudas: X reprocha a Paola no haberse movido un milímetro para buscarlo. Tal vez ni siquiera tuvieron algo juntos, sólo X estuvo enamorado de Paola. El inicio de la búsqueda, sin dudas, fue motorizado por el amor. Conforme avanzan los años, comienza a latir en X el resentimiento y el deseo de venganza por esa mujer a la que tanto ama y nada hace para verlo. Ya furioso, contrata a un detective privado. La frase escindida “Te Am… Ma…”, dice en su totalidad: “Te Amo, Mas ahora tendré que matarte”.

Tarde para cambiar. X tiene 16 años. Proveniente de una familia desmembrada, desde niño deseo algún tipo de amor, tanto es así que cree haber nacido buscando a alguien que lo comprenda. Conoce a Paola. Es un amor adolescente, apasionado y algo ingenuo, destinado a terminar rápidamente pero dejar una huella profunda, por eso el romanticismo de las frases, el gesto entusiasta del corazón.

Puta desagradecida. X tiene más de 16 años, conoció a Paola recientemente, la frase “toda mi vida” significa que desde que su cerebro tiene uso racional busca a alguien como Paola. Son muchos los que se disputan su amor y decide ser original. Comienzan una relación pero al poco tiempo ocurre algo usual: Paola lo deja por otro. El grafiti es testimonio de un amor fugaz sin pena ni gloria.

Te recuerdo invierno. X y Paola fueron novios en la juventud. Un romance breve pero intenso. Probablemente hayan perdido la virginidad juntos. Probablemente el destino los haya separado terminada la secundaria o cuando alguno de los dos cambió de carrera universitaria o se mudó a otra ciudad. Durante algunos meses, X se entristece ya que quería a Paola, pero pasan los años y con llega el olvido. X tiene diferentes relaciones y ninguna funciona. Luego de romper con A o B o C, renace el recuerdo de Paola. El tiempo la ha idealizado. A partir de se momento, X comienza a buscar a Paola incansablemente. Finalmente la encuentra, caminando por la calle, un día de invierno. Está igual, más hermosa que antes. No se anima a decirle nada pero escribe un grafiti.

El corazón sobre todo.
X busca a Paola, su primer amor. Ella fue obligada a casarse con alguien despótico que no ama. X es el verdadero amor de su vida. La busca, claro está, incansablemente (la única manera de buscar algo durante 16 años es incansablemente). La encuentra. Con solo mirarlo, Paola advierte que X viene a rescatarla. Tienen un par de encuentros furtivos donde se agita la pasión por años reprimida. Paola lo ama todavía más que antes. El tercer encuentro es el de la fuga. Todo ha sido preparado por X a la perfección, pero algo falla. El marido de Paola los descubre. Mata a Paola. Deja vivo a X para que sienta la culpa de haber sido el causante indirecto de la muerte de quien tanto buscó. La pared con ventanas enrejadas es una funeraria. El rostro del corazón (bizco, con una mueca estupefacta) ejemplifica el absurdo de la vida.

Tangled up in blue. Un noviazgo que se termina. Paola se siente sofocada por X, pero todavía lo ama. Le promete, para tranquilizarlo, que pasado el tiempo volverán a estar juntos. X sufre, pero acepta el pacto resignado. La justificación de sus días es el destino remoto que le aseguró una mujer a la que no vio nunca más. Paola fue honesta, pero entre los 16 años que pasan entre el adiós y el reencuentro conoce a un hombre bueno que la ama tanto como ella a él. X, mientras tanto, deambuló y la buscó y pensó constantemente en cada lugar que estuvo (países, ciudades, trabajos, calles). Se encuentran. Paola tarda en reconocerlo, X debe dar algunas explicaciones que al poco rato le parecen patéticas. Ella es la misma, pero nada queda de aquel juramento. Por dignidad, X ni siquiera se lo recuerda. Se despide amargamente. Borracho, escribe un grafiti en una calle cualquiera (¿qué importa que Paola lo vea o no?, ama a otro): “16 años te busqué”, “Te amo”. No hay recriminación alguna en sus palabras, sino el tono resignado de un amor no correspondido. Después, como es usual en estos casos, se suicida. Paola se entera a través del diario. Llora durante días, sin que su marido sepa las causas. Cuando se reencontró con X esperó a que él dijera algo, a punto estuvo de recordarle lo prometido, pero la extraña indiferencia de éste la obligó a callar. Ya en su casa y en la intimidad del cuarto matrimonial a oscuras, cae en la cuenta: la justificación de sus días siempre fue el potencial reencuentro con X, el verdadero amor de su vida.

She said she said. Quien escribe el grafiti no es X, sino Paola. “16 años te busqué (firmado:) Paola”. Es ella quien busca incansablemente. Se suicida, mata, vive un amor sin pena ni gloria, forma parte de una familia desmembrada, etc. “Te Am… Ma…” significa “Te Amo Mariano, Te amo María, Te Amo Martín, Te Amo Marisol, etc.”.

Otros puntos inexplorados:

-Si los dos colores del aerosol tienen algún significado.

-Si por la forma del corazón (que no cierra) es factible una interpretación de tipo freudiana.

-Si los automóviles son de los dos protagonistas de la historia (acaso se estacionaron cada uno con un aerosol de color diferente para declarar mutuamente su amor).

-Si la duplicidad de colores no infiere la existencia de un triángulo amoroso, dos personas disputándose el amor de Paola o de X o de Ma...

-Si la pared con ventanas enrejadas no es una cárcel o un internado y el grafiti se dirige a alguien que está allí encerrado.

-Si la pared corresponde a la casa de alguno de los involucrados, lo que convertiría la declaración de amor en un agravio a la propiedad privada capitalista.

-Si el hecho de que el enamorado escriba sin problemas en la pared de la casa del otro no nos esté diciendo que se trata de un amor entre comunistas; o quizás el hacedor del grafiti es comunista y el receptor capitalista y por consecuencia el mensaje estaría diciendo explícitamente “te amo” e implícitamente “te odio”; en caso contrario, es decir, que el hacedor del grafiti fuese capitalista y el receptor comunista, se podría pensar que la declaración también estuviese pensada como una forma de derribar las barreras ideológicas: “soy capitalista, pero por tu amor no dudo en escribir sobre la pared de tu casa/de mi casa aunque eso implique una violación a la propiedad privada, con la cual estoy de acuerdo”.

-Si “busque” está bien escrito así, sin acento, y no se refiere a una búsqueda pasada (como lo implica el pretérito perfecto simple), sino a una que recién empieza en el presente. Los 16 años todavía no transcurrieron, es un lapso cualquiera que X/Paola ponen para buscar a su amado.

-Si hacer este tipo de deducciones sobre una fotografía no implica algún tipo de problema mental en el hacedor de las mismas.

4 comentarios:

. dijo...

Muy bueno! El graffiti no es tan "moderno" como creemos, se encontraron graffitis en las ruinas de Pompeya , así que debe ser tan antiguo como las ciudades. Personalmente, mis favoritos son "pienso, luego google", "haga patria, mate a un burgués", "ni botas ni votos", etc.
Entre tus hipótesis, me gustan las que hablan de matar.

Laura dijo...

Prepárese, en cualquier momento lo llaman como perfilista (el caso Pomar viene haciendo escuela, pero los aplaaron a todos!)

Pablo G. dijo...

I- Cuenta Juan Pablo Sorín acerca de los grafitis: http://loscuentosdelapelota.blogspot.com/2009/12/graffiti-futbolero-juan-pablo-sorin-ex.html

II- Otra hipótesis: Paola es remitente y destinatario del grafiti, en el extremo de la soledad, se escribe a sí misma y se consuela sabiendo que al menos alguien la ama (y pasa caminando por esa vereda todas las mañanas, y sonríe -cursi)...

Anónimo dijo...

me muero. me muero de la risa!
cuanto crimen pasional! le viene barbaro al noticiero todo esto.
lo más divertido es como fuiste cebandote poco a poco, y ya para las ultimas hipótesis escribiste relatos biblicos.

genial.