jueves, 4 de noviembre de 2010

Divino Tesoro

Es cierto que ya todo ha sido dicho (siglos de Occidente no pasan en vano, aunque todavía no se inventó la opción "No me gusta" en Facebook), pero cuando me asalta la necesidad de escribir algo verdaderamente redundante siento incomodidad. El texto que prosigue es de aquellos que dicen algo tan poco original que ni siquiera debería ser escrito y mucho menos leído. Sin embargo, es en esta disyuntiva que lo recuerdo:

"Marcos Aguinis ha publicado libros".

Ésa es la frase que justifica cualquier desatino. Es más: me atrevo a decir que esa frase (que encierra un hecho tan dramático como irreversible) es la justificación de éste y todos los blogs mediocres del mundo. En los afluentes de ese río deberán abrevar los escritores novatos que se sienten paralizados ante la figura de un Borges, un Bolaño, un Nabokov, un Kafka. “Aguinis”. He aquí, querido y remoto muchacho, la palabra mágica para mandar fruta y no sentirse culpable.

En fin.

En los últimos días he notado la instalación masiva de algunos microrrelatos. A partir de su sistemática repetición, pueden llegar a sedimentarse en la entelequia denominada "opinión pública" para pasar a formar parte de la serie de lugares comunes que rigen nuestra existencia. Uno es la exaltación de las convicciones, el otro de la juventud. El microrrelato que ocupará más espacio en mi (espero) breve nota es el segundo, pero no podía dejar de mencionar el primero porque los dos están íntimamente vinculados. El lector atento comprenderá que se trata de discursos que comienzan a circular a partir de la muerte de Néstor Kirchner. A los dos han adherido, aunque parezca irrisorio, oficialismo y oposición. Incluso esta última fue la que, en la necesidad hipócrita de tener que rescatar algo del enemigo fallecido, recurrió al verso de las convicciones, como si éstas, per se, fueran positivas. Sólo hace falta decir que Hitler tenía convicciones para desarticular este sofismo. Convicciones tenemos todos (el que nos las tiene, inconsciente, posee las del nihilismo o el escepticismo o la indiferencia o la apatía), lo fundamental es el contenido de las mismas. Enaltecer las convicciones de Kirchner sin especificarlas, es, en el caso de la oposición, una estrategia para neutralizar su efecto revulsivo en los miembros de ciertas corporaciones (económicas, periodísticas, institucionales). Por el lado del oficialismo, sirve para borrar los puntos oscuros de su curriculum y canonizarlo. Kirchner era un tipo contradictorio, el que lo niegue, en pos de amarlo u odiarlo, se sabe encandilado por las luces de una dinámica argumentativa binaria y maniquea. "Tenía convicciones" equivale, entonces, a la mismísima nada.

Sobre la juventud, ídem. Reivindicar (o rechazar) una franja etaria debe ser de las idioteces más sublimes que he escuchado. Sin llegar al extremo canallesco de referirse a las juventudes hitlerianas, no hace falta decir que la juventud no es, en forma intrínseca, maravillosa. Que la juventud no es mejor que la tercera edad. Que alguien de 26 años no tiene más méritos que otro de 57. No hace falta, es verdad, sin embargo, por esos cauces ha ido la bajada de línea de muchos medios y comunicadores en esta semana. Esto no debería extrañar en personas a las que las nieves del tiempo platearon su sien: idealizan lo que perdieron y nunca recuperarán, como vos, cada tanto, extrañás alguna ex novia. El problema comienza cuando los jóvenes son fans de sí mismos. No sé por qué me inquieta la gente que está tan segura de tener la posta. Actualmente se exalta la militancia, como si ésta fuera la cura a todos los males del mundo. Es necesario señalar que, al parecer, la única que tiene sentido es la que banca el proyecto de Cristina, no existe la misma consideración con respecto a la juventud radical o los trotskistas. A excepción, eso sí, de que una mafia sindical mate a alguno de sus miembros. Recién ahí podemos elucubrar que un pibe del PO sea humano. Elipsis. Sólo desde una perspectiva muy sesgada podemos concebir que el único modo de militar sea afiliarse a un partido. Entonces primero veamos por qué y cómo se milita. Si es la adhesión al contenido de ciertas convicciones. O un tema de Barragán. O la reacción inmediata a la muerte de un líder. O enamorarse con una posible remake edulcorada de la juventud setentista, la de nuestros padres y nuestros tíos. Me pregunto que hubiese pensado Juan Salvo de Néstor.

En la aldea virtual 2.0 son todos nacionales y populares, pero a veces, hasta un servidor, individualista miserable incapaz de formar parte de su propia familia, puede sentirse incluido en esa corriente. El peronismo cool es la muerte del peronismo. Y maticemos, muchachos, que no cuesta nada. En su versión más lograda, militar es acceder a una forma de vida honrosa. Es más digno que tener un blog o cuidar un cactus, ¿no? A pesar de todas sus contradicciones, en términos pragmáticos, se trata de la herramienta colectiva más adecuada para cambiar la "realidad", por más mínimo que sea el aporte. Bienvenida la militancia y lo digo sin sorna: ¿quién te dice que esta vez no cambiamos el mundo? Es para eso, aunque no lo quiera aceptar, que leo y escribo. Pero nunca dejemos de preguntarnos quiénes somos. No aceptemos certidumbres preestablecidas. Activemos el espíritu crítico contra viento y marea. No armemos el rompecabezas para quedar bien con alguien que ni nos conoce. Y, por favor, nunca seamos fanáticos de algo tan azaroso como nuestra partida de nacimiento. Sayonara.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Envidiar tu escritura es para cualquiera, yo también envidio ese puente entre cabeza y dedos. Gracias

Pienso y quizás no relacionado al post, que ya esta murió, listo, basta de mostrar la gente llorando o la cola en el velorio, hay que homenajear a Nestor haciendo política, la arremetida sera terrible y ya empezó.

Que rica la pizza de Guerrin.

Abrazo

Mariano

Hernán Galli dijo...

Lo mejor que escribió Aguinis es el oximoron del título "El atroz encanto de ser argentinos", el que a su vez es más borgeano que el verbo fatigar. Es decir, lo mejor no es de él.

Ah, y otra líne que dice: "La Argentina es un barco el cual todos sus ocupantes intentan hundirlo y nunca lo logran"

Tampoco es muy Aguinis. ¿Hay algo que pueda llamarse "Agunis"?

Che, el cerdo de Grondona, el otro día, estaba feliz por la muerte de Néstor. y encima empezó con ese disparate de las juventudes hitlerianas. Grondona está mal en serio. Ya me hace acordar demasiado a la gran peli de de Synger, "El aprendiz". De paso, el que no la vio, se va rápido a la manta amiga!!!!

Batista en la selección?

Ezequiel M. dijo...

Como un campeón, Corvino, como un campeón.

Anónimo dijo...

Excelente hasta me dan ganas de seguir militando en el partido "golpista y gorila" del que somos parte muchisimos en este país.

Anónimo dijo...

De la frase "En fín" en adelante me llega una invitación a proceder distinto, a ser y hacer mas allá de lo que pueda dictar un circulo de consenso o pertenencia. Pero leo los comentarios de los dos anónimos que me anteceden y me invade la sensación de haber entendido todo mal, de que todo esto puede ser leído como una apologia de la militancia incondicional. Me gustaría saber si estoy solo en esta sensación. De ser así, procederé a internarme en un centro especializado o me mudaré al reparo de un arbusto en algún lugar inhospito de la estepa patagónica.

Desde ya muchas gracias.

Marplatense Ajeno

Ricardo dijo...

Es un avance que chicos de 20 y 30 años (no tan chicos ya) se acerquen a la política y a la militancia. Son chicos que crecieron bajo el menemismo y el fukuyamista fin de la historia.
No es moco de pavo derribar mitos y uno de esos era que la política era sucia, mala y fea.
Usted puede pensar que es poco, pero enaltecer una causa común es mucho más difícil que vender el último Blackberry.

Abrazo, Corvino.

belu dijo...

Como siempre muy bueno tus últimos post Corvi. Aprendo tanto de vos, me inquietas, generas en mi curiosidad y deseos de aprender-conocer. He estado leyendo varios de los autores qué siempre citas, ahora mismo estoy terminando rayuela y me viene bárbaro porque el próximo año me servirá para el cole! Gracias por de alguna manera instruirne, sí.. sí te declaro culpable de ello! Belu

Anónimo dijo...

Vamo los pibes, a materializar las ideas, a hacernos cargos de la militancia, de lo que Nestor como persona significó. Suceda lo que suceda en nuestro pais y en el futuro, tenemos que ser nosotros quienes estemos ahí

Anónimo dijo...

Yo siempre te leo Corvino y me gusta mucho como escribis, las citas de libros o datos originales y curiosos que pones. es claro que sos un tipo inteligente y espero que te guste este comentario que sigue porque me da mucha curiosidad leer todas las palabras que escribis.
Lo que me pasa hace un tiempo es que no termino de entender de qué lado de la mesa te encontras.
Por ejemplo: haces un comentario del tipo "Recién ahí podemos elucubrar que un pibe del PO sea humano" cosa que está bastante cercana a la realidad si vos trabajas en Clarín y durante los últimos 10 años le dijiste PIQUETERO a cualquier militante del PO o la izq. ¿vos pensas así? o usas la tercera persona del plural sólo porque te parece que queda bien?

bueno, supongo que me pongo un poco molesto, y no es la intención.
Seguiré leyendo tu blog hasta entender de qué lado estás, supongo. abrazo

Anónimo dijo...

Me aventuro a adelantar la respuesta del Corvino:

"Ojalá yo supiera de qué lado estoy!"

Adiviné?

Abrazo, colega. El primer post tuyo sobre Néstor fue de lo mejor que leí.

Anónimo dijo...

Y por cierto: para el anónimo que me precedió, es evidente en el texto que citás que Corvino no está hablando con su propia voz sino con la voz del oficialismo, que exalta la militancia siempre y cuando sea propia.

Martín Zariello dijo...

Yo no hubiese podido explicarlo mejor que el último anónimo.

Estoy del lado de Cristina, claro, pero Cristina (como vos y yo y todos) no siempre es la misma, así que ¿cómo adherir cuasi religiosamente a algo que no se sabe bien qué es? Y no lo critico, puesto que acepto que la vida es, en su totalidad, una incertidumbre completa y absoluta. Me genera inquietud la homogeneidad y la pureza y todo aquel pensamiento unívoco y cercano a algún tipo de fundamentalismo. Por eso me espanta 678 y la prédica de un Orlando Barone. Mi voto (que les debe preocupar muchísimo a las cúpulas del Frente para la Victoria) lo tienen asegurado, pero no bajo cualquier concepto. No me caso con nadie, ni siquiera conmigo, aunque tal vez, en un futuro, con alguien que piense de mí lo que Belu. Saludes.

Anónimo dijo...

iba a hacer un aporte super incisivo para romperte la cabeza (lo que tarde o temprano llevaría a que procrearamos un ser superior) pero como al final me tocó leer preferencias con la figura Belu (francese?)(niña dulce aprendiendo) no te digo nada! Así está la especie! jajaja


pd: comentario normal: gran post.

belu dijo...

No sé si esta bien que diga esto, pero me re cabe la idea del casorio, el próximo año voy por la mayoría de edad... ay qué emoción che! Otra cosa, mí primer voto para Cristina, acá se trata de elegir lo menos malo no?; Nadie con un mínimos de sentido común podrá negar que los k siguen siendo la mejor opción, es lo que hay... Dios nos libre de un Macri o Duhalde... Saludettes a todos...

María Sin dijo...

HIC! brindo por el casorio, por el post que ta muy bueno y por que me gusta pensar que puede haber nuevas formas de militancia que le luchen con ojos de preguntas en movimiento, a cada una de las certezas encorsetadas.-

Anónimo dijo...

a esta altura, la expresión "espíritu crítico" me parece una categoría vacía, en cualquier contexto en el que aparezca...

por lo demás, no sé, a mí me gustaría tener una bandera, no me sale, pero el "no me caso con nadie" no me gusta.
saludos!
B.

Anónimo dijo...

ah, se murió Mich, escribí un post sobre eso!

Anónimo dijo...

Debo estar vieja, pero cuando un joven empieza una frase con: "Nosotros los jóvenes...." me ataca la furia asesina.

No está mal ser joven, o mejor dicho, está muy bien ser joven. Sin embargo esa moda de ser autoconciente de la juventud me parece bastante triste. Eso de militar en "ser joven" como si per se fuera algo ya valioso.

Modestamente creo que pasando los veinte los seres humanos ya somos gente grande, y a mi gusto queda mejor que un hombre de veintipico se llame a sí mismo hombre y no "joven" o "chico"

Para empezar es muy poco sexy, si sos hombre sos hombre si sos mujer, sos mujer...y no "chico" y "chica". Basta de hablar como en la revista Cosmo, mi chico, mi chica, el finde, la puta que los parió....

Hay tanto boludo/a de veintipico militando en su eterna adolescencia, con sus jeans gastados.

Que están muy bien, pero....no saben lo lindo e interesante que es ser adulto, animal de tamaño crecido, ya no más cachorro....y hacer las cosas que antes te prohibian los padres, como fumar, tomar alcohol y otras cosas, vivir solo, ver a los padres de vez en cuando, garparse los vicios. Y sí, hay que laburar, pero sos dueño de tu vida y no un eterno apendice de los viejos... Es tan lindo, no saben lo que se pierden estos desgreñados eternos cachorritos....

En fin, tiene mala prensa, pero ser adulto está muy bien.

pelón dijo...

prefiero ser joven con ideología que adulto como vos.

Anónimo dijo...

"Basta de hablar como en la revista Cosmo..."

"Para empezar es muy poco sexy..."

¬¬

Anónimo dijo...

Tanto anónimo dando vuelta chiie

Gras post Martín, espero ansioso el proóximo.

Anónimo,el origina...