jueves, 26 de julio de 2012

El amor es más fuerte


Luego del famoso crimen de sus tías, el rumbo de Fito Páez comenzó a ser más negro que un policial de Raymond Chandler. Ciudad de pobres corazones (1987) fue una postal en el abismo, el cuadro de situación de un Prince rosarino contra las cuerdas. Esa vertiente también se refleja en Ey, su disco del año siguiente, donde prosiguen la oscuridad de las letras, los climas sórdidos y la actitud de reviente ("Alacrán", "Polaroid de locura ordinaria"). En la biografía de Enrique Symns, su amigo Fenna Della Maggiora cuenta una anécdota elocuente en este sentido. Vivían los dos juntos en un departamento. Eran las tres de la mañana y Fito no llegaba, hasta que lo ve bajar de un camión de Manliba: "Lo habían cazado boyando en Cabildo y Juramento; no tenía plata ni para el taxi ni para el colectivo; se paró el camión de Manilba y los muchachos (...) lo trajeron hasta la puerta de casa". Todo hacía prever, entonces, un porvenir en las tumbas de la gloria. O en el olvido. O en el parnaso de los borders nacionales. Pero a los 27 años, justo en el momento en que los héroes de la tradición rockera se pegan el palo, Fito eligió su propia aventura y reinventó su carrera. La repercusión de Tercer Mundo (1990) lo encuentra vagando en Europa y pensando en el exilio. Mientras, la Bersuit cantaba: "Lo vi a Fito sentado en un bar/ Con una Bic cargada de alcohol/ Es que su panza empezó a mandar/ Y le ordenó que se vaya/ Estaba colgado, no podía coordinar/ Veía a los profetas nuestros/ Vestidos de jinetes cabalgando a otro lugar/ Cabalgando hacia el final/ Repetía la misma frase y un agente lo hizo callar". Fue el puntapié inicial para una serie de discos que llegaría hasta Abre (1999) con “Al lado del camino” (esa balada autobiográfica a lo Dylan) como expresiva declaración de su alejamiento del centro de las luces. De todos esos trabajos, El amor después del amor (1992) significa la cumbre de un estilo que atravesó los corazones de un público multitudinario. En 1992, Fito fue todo. Sofisticado y popular. Hippie y cosmopolita. Charly y Spinetta. Enamorado y contestatario (sus críticas al menemato fueron constantes).

Se atribuye a Daniel Melero la idea de que la mayoría de las canciones de amor, en realidad son de despecho. La tristeza de una pérdida amorosa, la muerte, el desarraigo, el abandono. Son acontecimientos existenciales que de por sí parecen tener un estatuto artístico. La felicidad, el amor entendido como bienestar y no como sufrimiento, en cambio, no parece ser un hecho estético. Y tampoco es que El amor después del amor sea un disco de Palito Ortega (y tampoco es que todos los temas de Palito Ortega sean alegres, basta escuchar “Sabor a nada” para comprobarlo). Lo que sucede es que en el espejo retrovisor del rock argentino es costumbre compararlo automáticamente con el pulso dark y el "dream is over" ochentoso de Ciudad de pobres corazones. Pero ni una cosa ni la otra. Ciudad de pobres corazones es un gran disco, pero fue mitificado y de allí a la sobrevaloración en desmedro de toda la discografía posterior de Páez hay un solo paso que la opinión pública del rock no dudó en dar. Pero, actualmente, ¿qué disco ha resistido mejor el paso del tiempo? Sólo diré que es mejor no poner los mitos a prueba: ni el payaso I.T. era tan temible, ni El túnel era la mejor novela ni el patio de la casa de nuestros abuelos era tan grande. Lo mismo sucede a veces con los discos. Especialmente en un género como el rock, en el que es casi imprescindible que para que algo sea bueno, además de serlo, tenga “mística” (concepto que, al igual que la poesía, el peronismo y un hipster nadie sabe bien qué carajo es). Y en ese combate, El amor después del amor, con su millón de copias vendidas, con el consiguiente estrellato de Páez, con su romance mediático con Cecilia Roth, sale perdiendo. Sonará extraño, pero muchos rechazan a Fito por cuestiones totalmente ajenas a los tracks de sus mejores discos. Tal vez porque saben que si aprietan PLAY se encontrarán con un compositor que tuvo períodos erráticos, pero picos extraordinarios de creatividad. Y a un poeta hay que juzgarlo por sus mejores versos. 

Hasta 1992, Fito era visto como una copia o una segunda marca de Charly García. Un tecladista con rulos, desgarbado, compositor talentoso, cantando a los gritos, entre la vitalidad y la angustia existencial. El amor después del amor es un disco que Charly García no hubiese podido grabar. No porque sea mejor o peor, sino porque Páez inventa su imaginario. Y en esa tradición cabe el reloj melódico perfecto del bigote bicolor, pero también la lírica spinetteana. En base a esta fusión, Fito agrega distintos ingredientes propios de su ADN. Su costado folclórico en "Detrás del muro de los lamentos". El tango cromado de "Pétalo de sal". Las programaciones en boga y los loops de "La balada de Donna Helena" y el tema homónimo. Su buen gusto como pianista en "La Verónica". El rocanrol optimista de “A rodar mi vida” y el rocanrol urbano repleto de referencias culturales de “Tráfico por Katmandú”. Su implacable pulso para contar historias propias del cine en canciones pop de pocos minutos: “Dos días en la vida”, “Sasha, Sissi y el círculo de baba”. En “Tumbas de la gloria”, el propio Fito, en plan rockólogo, advierte la influencia de Piazzolla, los Stones, Charly y The Beatles. Para terminar el repaso por los temas, no vendría mal recordar “Un vestido y un amor” (un favorito de Caetano Veloso). O el crescendo de “Creo” y la ecuménica irrupción del órgano. Es que El amor después del amor es un disco redondo, al que no le sobra ni le falta nada. Sólo la rotación perpetua lo ha desgastado: de los 14 temas, por lo menos ¡8! fueron hits. Es una producción hi-fi, a la altura del momento creativo y las pretensiones de su autor. Con una súper banda e invitados de lujo: a los ya mencionados Charly y Spinetta, se agregan Andrés Calamaro, Mercedes Sosa, el Chango Farías Gómez, O. Fattorusso, etc. Un dream team de la música en castellano que escucharon padres e hijos: Fito llegaba tanto al adolescente (fascinado con su fisonomía de chamán pop) como a las viejas generaciones del rock a las que rendía homenaje a través de su música. No quedó claro si nadie podía “vivir, vivir sin amor”, lo que era indudable es que nadie podía vivir sin escuchar El amor después del amor.

El ascenso a las estrellas fue inmediato. Fito pasó a ocupar el centro del rock argentino. Y que esto suceda, como siempre, no fue sólo obra de su extraordinario disco, sino también de un contexto determinado. En 1992 Soda Stereo, la banda más popular del momento (fuera de Los Redondos, que siempre realizaron un camino alternativo al resto) editó Dynamo, un disco rupturista a través del cual inició su faceta más under. Poco después tendrían su primera separación. Por otro lado, Charly García venía de su primera internación y rearmaba Serú Girán. Fito se convirtió entonces en el principal referente de un movimiento, justo en el instante en que la película de moda era Tango Feroz (1993), un bodrio absoluto que provocó un revival del rock argentino y del que sólo se recuerda a Cecilia Dopazo en paños menores. El éxito repentino de Fito (que en realidad era el fruto de una carrera solista siempre ascendente) comenzó a caer mal en un país en pleno caos económico y social. Circo Beat (1994) fue un disco conceptual y los críticos comenzaron a darle la espalda.

En 1996 ocurre un acontecimiento bisagra: es apedreado en un acto que conmemora el golpe militar de 1976. Al otro día, en el mismo lugar, se presentó con un casco de soldado (ver Transgresores, Miguel Ángel Dente). Un gesto brillante que sugería la distancia con un público que hasta hace poco lo había elevado a la cima.

Todos queremos tener una dentadura perfecta, bucles, guita, salir con la mejor mina y ser exitosos pero cuando alguien lo logra, por resentimiento o ignorancia, no dudamos en bajarlo a los piedrazos. Para el gran público, Fito Páez, el tipo que le había cantado a la puta ciudad y viajaba en camiones de basura porque estaba más perdido que Jack Shepard en la tercera temporada de Lost, se había convertido en un “careta”. La verdad es que demandamos “malditismo” a los otros, pero no nos animamos a llegar tarde al trabajo. Lo más riesgoso que hicimos fue cerrar nuestra cuenta de Facebook por una semana o bajar del colectivo en movimiento. Fito fue de la influencia bukowskiana de fines de los 80' al epígrafe de Marcel Schwob que acompañaba el libro interno de El amor después del amor:

"y lo que llamamos amor es el deseo de unirnos y de fundirnos y de confundirnos, como estábamos en el seno del Dios globular que la discordia rompió".

Y no se lo perdonaron. A partir de allí, se unió a Sabina, dirigió películas, se convirtió en un opinólogo provocador, grabó discos solo con su piano, en vivo, cerró los históricos recitales del Bicentenario. Su figura sufrió varios vaivenes (muchas veces producto de su conducta, nadie es perfecto), pero su calidad como compositor es muy difícil de rebatir. El amor después del amor es un clásico insuperable. Veinte años es un buen tiempo para escucharlo como si fuera la primera vez.  

(Nota publicada en la revista PowerMusic Junio/Julio 2012)

62 comentarios:

Anónimo dijo...

Si. Pero Cecilia Dopazo estaba en bolas...no en "paños menores"...

Abrazo

E

Pd: Si a las Yokos Onos de la literatura argentina las defiende no se...por decir un nombre: Andres Rivera...quien defiende a Cecilia Roth (que tambien hizo desnudos memorables)

Anónimo dijo...

Uuuy, vengo de escuchar el Amor después del amor en mi viaje en subte, casualidad.

"Lo más riesgoso que hicimos fue cerrar nuestra cuenta de Facebook por una semana o bajar del colectivo en movimiento." JAJA, no podés ser más genio.

AB dijo...

Volví rápido a escuchar Creo mientras leía el final...
Fito se puso bastante en bolas en el disco. Se nota una confianza total en la fuerza de cada golpe de platillo. Tiene también una mezcla de la reputísima donde escuchamos hasta las respiraciones de la segunda corista (por decirlo de algún modo) que permite limpiar la cancha y dejar que los elementos tengan fuerza propia. El organo casi de misa rock es una jugada valiente, y da la sensación de que ningún disco de la época se animó mucho esas subidas orgásmicas corales e instrumentales sobre el final, al estilo de Curitas, pero con el riesgo de caer en un Gospel del optimismo.
La apuesta pop/espacial es general y a fondo, en Tumbas hay una cosa con la grandilocuencia, el drama y el efecto hitero que lo hacen arriesgar subidas y bajadas por fuera del esperable radial; Charly no hubiera podido grabar, p ej., ese tema, creo, porque no se hubiera aventurado a tal euforia por miedo al posible ridículo...riesgo de la mezcla, rehusada por el Flaco, entre liviandad pegadiza y densidad compositiva. Charly hace pop casi con una mueca irónica constante (Chipi chipi, pongamos) y el Flaco... bueno, nunca entenderemos al Flaco.

Abrazo noventero.

Lautaro dijo...

Siempre me gustó más Circo Beat, se vuelve más refinado Fito y hasta coquetea con el Jazz. Y tiene sus mejores temas: She's Mine o Normal 1. (Aunque tiene su peor canción jamás compuesta, la de "soy un hippie")
Eso sí, todas las tapas de sus discos son una mierda, no hay ninguna que se salve.

Billy dijo...

Yo, que tengo cero rock nacional (y no me la estoy tirando de loco), sé varios temas de El amor después del amor. Pero no creo que a Paez se lo envidie por su éxito; lo quisiste salvar escribiendo "sufrió varios vaivenes (muchas veces producto de su conducta", cuando lo que muchos pensamos es que es, simplemente, un pelotudo.

Anónimo dijo...

https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10150978683918310&set=a.421675798309.190980.132462208309&type=1&theater

Anónimo dijo...

Andrés Calamaro @Barksdale666
Tengo mucha confianza en la musica pero el panorama coyuntural no es alentador porque se perdio la capacidad de admirar y...

Andrés Calamaro A$K ‏@Barksdale666
y demasiadas mentiras se instalaron en la floja psique de la multitud desorientada. Que suele comprar buzones sencillamente.

Roberto Aranda dijo...

Te felicito. Brillante tu nota, Corvino.

Ángel eléctrico dijo...

(Primera vez que comento, enésima que leo algo tuyo por aquí)
Fito es, al mismo tiempo, un antro con humo y cerveza en el '93 coreando con voz pastosa "no me verás arrodillado" (porque arrodillarse en aquel piso bituminoso de vómito cervecero era todo un palo), cuando ella ya no era lo que casi fue y un recital al aire libre, desafinando con la mejor voz impostada "Si ves que estoy pensando en otra cosa
no es nada malo es que paso una brisa", cuando ella persistía en su obsesión de seguir siendo.
Y no quiero decir nada acerca de tus post de soda porque me tiembla el pulso.
Abrazo

Anónimo dijo...

Cómo amo este disco. Muy bueno, Martín.

Anónimo dijo...

Muy buen post Corvino.


Solo 3 puntos:

- Por qué la dicotomía Hippie-cosmopolita??

- Más alla de la influencia declarada, donde está definido el costado Spinetteano de Fito, qué músicas o letras?

-Cuando pones que Soda vuelve al under deberías remarcarlo entre comillas, porque como del ridículo, de la spbre-exposición y estrellato comercial ya no se vuelve.


Pd. Genial el antepenúltimo párrafo!!


saludos

Mr Gabi

Corvino dijo...

Porque los hippies son roñosos y los cosmopolitas son cosmopolitas (?).

Fijate en La verónica cuando dice: Él y su coraza de maaarfil diseñada a resistir los encantos del jaaazmin (interjección Páez), yo no sé ni por qué eligió aquella mujer, no hizo más que volverse loca. Eso parece cantado por Spinetta y parece escrito por Spinetta. Y Ambar violeta.

Yo no dije que Soda volvió al under, dije que Soda entró en su etapa más under (son muchas las personas que dejaron de escuchar Soda luego de Dynamo, alrededor de 5468).

Saludos, amigos.

AB dijo...

Me intrometo:

Incluso de spinettero está, ahí pegadito:

Todas las vidas cayeron al mar es tan suave verlas, todas las vidas cayeron al mar y se van, y se van, y se van... Ella quiso hacerlo tan feliz. Exterior - día - toma 22 y el sudor de Cristo dibujado sobre un manto.

Esos collages y licencias tienen, si no una influencia directa, un "vuelo" (palabra horrible para describir) que cruza bastante bien la liberación spinettera y el corte y pegue periodístico de García.

lalo dijo...

qué significa eso de que "de la spbre-exposición y estrellato comercial ya no se vuelve"?

no lo entendí... encima dicho como crítica...

Anónimo dijo...

en criollo, cuando se te sube la fama a la cabeza de volvés un pelotudo, será?

Anónimo dijo...

¿Hay amor después del amor?

Anónimo dijo...

Buen post, Martín...!!!
Creo que Fito Paez no es sólo un artista cabal sino alguien adulto (con todo lo que esto implica) a quien no le tembló el pulso a la hora de asumirse como tal.
Páez tomo de Nebbia, de García, de Spinetta, de Jobin, Bill Evans, de Virgilio Expósito, del Cuchi Leguizamón u otros referentes del tango o el folklore, resumió y pudo reconocerse. Se llama identidad.
Y para vos Billy, corta: no tenés la boca lo suficientemente grande como para poder chuparle la verga a Páez. Cerrá el orto y seguí bajando del bondi en movimiento. Pajero.

EL GITANO IVANOFF

Corvino dijo...

Jaja, perdón, no es por estar en contra de Billy, a quien estimo como uno de mis más geniales comentaristas y con quien me tomaría baldes de birras (ni siquiera botellas), pero la puteada que acabo de leer está en el top ten de las grandes puteadas de los grandes top ten de la concha de la lora. Pero no se peleen, es música y encima lo escribo yo. Ahora para esta misma revista estoy escribiendo sobre Sumo y digo que Luca Prodan era poco menos que un genio cuando lo escuché 3 veces en mi putísima vida. Saludos.

Anónimo dijo...

Billy : "Yo, que tengo cero rock nacional"

hay que ser orgullosamente careta para decir eso

Corvino dijo...

Bueno, loco, qué es esto? Péguenle a Billy?

Anónimo dijo...

Te parto como a queso, corvino, DEJATE, soy mujer!

spider_pc dijo...

Corvino podes escribir tu visión sobre la ultima de Batman en mi blog (http://bit.ly/MV4TDj) ya esta la mía. Saludos

Anónimo dijo...

Lalo: quise decir que ya nunca más se recupera la mistica del under una vez que te rotaron 2.500 veces por MTV, te podes cagar de hambre tocando en antros, eso es otra cosa.

Corvino: Si para tu futura nota de Sumo ronda en tu cabeza el consabido cliché, ese de que : "...Sumo de haber surgido en USA o Londres,bla, bla..." tené en cuenta que Sepultura surgió en Brasil y son altamente reconocidos mundialmente como pioneros del Thrash/Death.

saludos

Mr Gabi

Anónimo dijo...

...La que tiene la jeta suficientemente preparada para petear a Fito es la panelista "progre" de Duro de domar!!!

Corvino dijo...

Ya lo escribí y no dije nada de eso. Tampoco comparé a Luca Prodan con Grombowicz y a Charly con Borges.

Anónimo dijo...

che, cómo es la cuestión; fabi es "el amor", y celia es "después del amor"?

Anónimo dijo...

No voy a mencionar la teoría esa de Heráclito que Borges repitió hasta el hartazgo. Pero hay que pensarla. Porque hace un año ayer "Ciudad..." me parecía El disco de Fito, y hoy producto de la máxima no referida, ni el disco ni yo somos los mismos, y mi cambiante parecer me dicta, hoy, que El amor es mejor. Ecir, no hay un mejor disco, o todos pueden serlo.

Otra cosa.

Sin ser del todo vano analizar circunstancias y anécdotas, en definitiva, el arte sucede -me chorié otra referencia. También lo digo para que mermen las discusiones. No hay manera de justificar el arte, ni los artistas. Simplemente pasan. Y ya con esa última voy en cana.

Eso sí, a mí me interesan las opiniones, efímeras y todo me cagan de gusto -claro, qué haría acá sino. Esta y la otra vindicación de Fito, las banco a muerte.

Te leo Corvino. Y capaz te robe también.

Anónimo dijo...

El "amor" es Cecilia.

Billy dijo...

Solo voy a decir dos cosas: no subestimen el tamaño de mi boca; y lo de "tengo cero rock nacional" era una advertencia para que los que esperan con ansias el último disco de Pedro Aznar tomen mi comentario con pinzas.

aahh, Corvi, el texto sobre Sumo lo vas a poner acá? Es tal vez mi banda argentina preferida, porque es la menos argentina que hay, JA

Anónimo dijo...

Pedro Aznar? Pedro...ah, el muchachito ese que tarareaba trinos avicolas mientras le pasaba una franela a la consola de Pat Metheny?

CuCky

Anónimo dijo...

Sumo es la banda más sobrevalorada del rock argentino.

Anónimo dijo...

Habría que ver qué musica escucha el último anónimo tira-bombas, porque decir la "más" sobrevalorada habiendo muchas antes en la lista...digamos por caso: Babasónicos, o el mismísimo(ladri) Melero...


Cucky

Anónimo dijo...

El amor después del amor, está en mi Top Ten de discos. Y tu imagen de perfil de fc, ay! la mejor novela que leí en mi último año de vida, y una de las mejor, ponele la segunda o tercera mejor en mi vida toda. Thank you very much!

¡Aguante Fito!

Titi dijo...

Zumo esta más que sobrevalorada, no jodamos, mr gay!!

Martín Zariello dijo...

Billy: respuesta a la altura de la puteada. Pedro Aznar me duerme cinco veces antes de caer al suelo. No entiendo su actual cresta de la ola. Como diría mi amigo Matías Nicolaci: el mejor tema de Pedro Aznar, es de Charly (Tu amor/Mala Señal, etc.). Igual no tengo nada en contra de Pedro Aznar, me refiero a él como músico que me duerme. Ah y sí, voy a publicar la nota sobre Sumo pero dentro de un par de meses, pero se la paso a tu roommate (?) para que la veas.

Melero es un genio.

Saludos.

Anónimo dijo...

Ah, clickeando sobre el PowerMusic pueden dirigirse directamente hacia la revista.

Anónimo dijo...

¿Cual es la evidencia mas grande que puede tener un ser humano acerca de como esta desperdiciando su vida?

Encontrarse a la espera del nuevo disco de Pedro Aznar


Sumo banda sobrevalorada????? debe estar entre las 3 mejoras bandas que hubo y hay en este pais junto con los redondos y pescado rabioso..
anda a escuchar boom boom kid naboleti...

paula dijo...

Balada de Donna Helena, ahí arranca y empieza todo.

Anónimo dijo...

Sumo está tan sobrevalorada que hay gente que dice que está entre las 3 mejores bandas del rock argentino y la pone al lado de Pescado Rabioso. imaginate...

Melero no está sobrevalorado. quién valora a Melero? no tiene ningún tipo de reconocimiento masivo popular, como tiene Sumo.

Anónimo dijo...

Perdón, pero definitivamente no me queda claro qué quiso insinuar el señor Ivanoff al hacer alusión al diámetro de la extención labial-bucal de Billy y a su imposibilidad de practicarle sexo oral a Paez. No logro asociar el sentido en relación con las opiniones vertidas, con toda honestidad.
Espero aclaraciones.
Con afecto.

MARIA VIRGINIA

Anónimo dijo...

Invisible, Seru Giran, Pescado Rabioso, Los Gatos, Manal,Soda Stero, Los Redondos, Spinetta Jade, Spinetta y Los socios del desierto, y recién ahí con suerte y viento a favor Sumo.

Ricardo dijo...

Genial reseña. Creo que a Fito le gustaría (porque bueh, sí, yo creo que si me gusta a mí debería gustarle a Fito, ja).

De la discografía anterior y posterior de Páez podemos extraer canciones maravillosas (excepto del bodrio ese que hizo con Sabina, por Dios, ¿en qué estaban pensando?) pero ningún disco se acerca a la redondez mágica y ecléctica de El Amor Después del Amor.

Ah, y perdón, pero Cecilia Dopazo no estaba en paños menores: estaba en bolas. Bien ahí.

Anónimo dijo...

Ricardo, no estaban pensando. ésa es la gracia de la cocaína.

Corvino dijo...

Pueden detener la discusión sobre Sumo un par de meses hasta que publique el texto en el blog? Muchas gracias.

Melero es un genio: http://www.youtube.com/watch?v=1JBC2xb1cVI

Anónimo dijo...

Pu-Titi, cómo puede estar sobre-valorada una banda que desovó dos más como Las Pelotas y Divididos, estás caliente porque a tu vieja se le inflamaba el clítoris viendo un poster de Luca.


Cucky

Anónimo dijo...

Pu-Titi, cómo puede estar sobre-valorada una banda que desovó dos más como Las Pelotas y Divididos, estás caliente porque a tu vieja se le inflamaba el clítoris viendo un poster de Luca.


Cucky

Billy dijo...

Si salto a bancar el disco con Sabina que me mandar a chupar?

Dejen los rankings de bandas para la rolling stone por favor.

Anónimo dijo...

hablando de todo un poco, se la extraña a Vlt. por acá, eh...

Anónimo dijo...

Las Pelotas? jajaja

qué épocas aquellas en las que había bandas tan grosas que "desovaban"(!) 3 bandas como Pescado Rabioso, Aquelarre y Color Humano.

Las Pelotas, jajajajajajaajjaajaajaja

Anónimo dijo...

Las pelotas murió con el bocha

Anónimo dijo...

Dividos? Las pelotas!!!!

Anónimo dijo...

Devuelvanle las sílabas que le afanaron al anónimo de arriba. Ésa y la de "Celia", más arriba.

Anónimo dijo...

ah qué emoción!
!!
vlt.

Anónimo dijo...

Bueno, Bueno, Pescado y Color humano 2 bandas poderosas, ahora bien: Aquelarre salvo 2 o 3 "hits" tienen los cds para acomodar la pata de la tele si el cd de Aznar no es suficiente.



Cucky

lalo dijo...

"Brumas" de Aquelarre es lo más de lo más.

Corvino dijo...

Terminemos con la mentira de Aquelarre. Aguante Color Humano.

Tomás dijo...

Hola Martín, paso a defender a Pedro Aznar. Creo que Quebrado es uno de los mejores discos de rock de los últimos años...

eso nomás.


Chau.

pipi dijo...

che escuchen http://www.youtube.com/watch?v=n-IULfbMKB8

Anónimo dijo...

mirá, ahí apareció vlt.
no te pierdas, a esto que falta siempre la mirada femenina

Anónimo dijo...

http://www.vorterix.com/al-aire/entrevista-fabian-casas_41455

Huinca dijo...

Más o menos de acuerdo. "El amor..." es un discazo y muchos temas anteriores también son excelentes.

De Circo Beat en adelante es todo basura, desafío a alguien a darle repeat a "Mariposa Tecnicolor" y no sufrir un aneurisma epiléptico.
Y que el chabón se la creyó, se la creyó, es un boludo con todas las letras y lo demuestra cada vez que abre la boca y no sabés si realmente habla así o está imitando a Paolo el hippie.

Gracias por el espacio

Imanol Subiela dijo...

Creo que lo que pasó con Páez fue que algunas de sus obras cayeron bajo las criticas de algunas personas que se resumieron a corregir tecnicismos, sin decir cuál era el mensaje verdadero del trabajo. Acá es en donde adhiero a una opinión que emitió Fito, en una entrevista realizada por Lalo Mir: “no es que no te gusta esta música, sino que no tenes recursos para comprenderla”. Creo que eso ha pasado con alguna de las obras de Páez y que han provocado que se den a luz ciertas frases como: “a mi Fito me gustó hasta el ‘Amor después del amor’ o “Hasta ‘Circo Beat’, lo seguí, después no es lo mismo”. A esas personas les digo: pelotudos, no saben lo que se perdieron.
Algunos han caído en la clásica postura extremista, la de amar o lapidar a algun personaje de nuestra cultura sin tener fundamentos contundentes. Y esto no solo le ha sucedió a Páez con algunos elementos de su carrera o con su “asco” (metáfora que, me da la impresión, no se supo entender)
Las esencias siempre son las mismas. Creo que Fito nos demostró que sigue siendo la misma persona que era años atrás, sigue siendo igual de contundente a la hora de hablar y de actuar, pero creo que muchos no lo han captado. Siento que algunos no han sabido o no han querido interpretar la obra de Páez post “El amor después del amor”, así como también sus films y demás. Nadie está en la cabeza de Fito como para comprender al máximo el mensaje de dichas obras.
No soy quien para hablar de él, siento que con 17 años no tengo edad para opinar de ciertos discos, pero lo que mi ignorancia me permite afirmar es que: Rodolfo Páez, el autor del disco más vendido en la historia del rock nacional, ha creado con su piano, su voz y su pluma canciones que se han convertido en clásicos y en obras imprescindibles para la música popular argentina.
“Al final de cuentas nadie es perfecto…”

Saludos, exelente nota
Ima Subiela