martes, 26 de noviembre de 2013

Sobre Larry David, Woody Allen, Jerry Seinfeld, Batman, Robin y Tinelli


1) Hay dos tipos de duplas. En una de ellas el miembro principal es Batman y el otro cumple el papel de Robin, es decir, ser el testigo de la genialidad ajena. Sin Batman, Robin no existe. Sin Robin, Batman se cansó de hacer películas. Algunos casos muy claros son Charly García y Nito Mestre o Deleuze y Guattari. Robin ceba mate, tiene fuego cuando a Batman se le ocurre fumarse un pucho, va a la esquina a ver si llueve. El segundo tipo de dupla es la que se da entre dos personas que se retroalimentan y alternativamente se dominan entre sí, cuya asociación es una usina de conflicto y tensión, pero a causa de ese roce también es asombrosamente productiva. Tres casos emblemáticos (en orden revolucionario): Lennon y McCartney, Herzog y Kinski, Fidel y el Che.  

2) Si durante los 60 Fidel y el Che encarnaron la revolución del socialismo, durante los 90 Jerry Seinfeld y Larry David crearon Seinfeld, la revolución del nihilismo. La de Larry y Jerry fue de las duplas en las que cada uno de los integrantes tiene el mismo peso y se complementan entre sí. Larry aportaba el caos y la anarquía al humor apolíneo y algo naif de Jerry. Jerry aportaba una estructura contenedora al genio desbocado de Larry. Aunque sus personajes sufrían penurias existenciales y físicas, Seinfeld fue una de las pocas series que nunca apelaron al sentimentalismo. Seinfeld sólo tuvo el noble y cínico objetivo de hacer reír. En Seinfeld no importaba la acción (los hechos, muchas veces inadmisibles y grotescos, que desencadenaban el tópico principal de cada episodio) sino el caudal teórico que generaba en cada uno de los personajes, un conjunto de axiomas e hipótesis sobre el funcionamiento de la vida que terminaron atravesando el imaginario de toda una generación. No se podría decir que Seinfeld era una serie de derecha ya que usualmente parodiaba cualquier tic conservador de la fauna social norteamericana, sí que era conformista, absolutamente indiferente a cualquier tipo de cambio y profundamente escéptica.

3) Con su paso full-time a la actuación en la serie Curb Your Enthusiasm, Larry David se posicionó como el continuador natural y tardío de Woody Allen. Una mirada neoyorquina, orgullosamente neurótica, que se complace en descubrir y parodiar los códigos secretos del judaísmo, humor intelectual hecho por supuestos anti-intelectuales algo apolíticos, que profundiza en la amistad y las relaciones de pareja como hechos vulgares que finalmente ofrecen un pantallazo sobre la sociedad actual. Pero Larry David se diferencia de Woody Allen. Porque donde Woody estaciona el auto del nihilismo y baja línea, Larry traspasa la frontera de la censura de nuestras consciencias: se ríe de y con los enfermos de cáncer, los negros, los homosexuales, los inmigrantes. Aquí debería presentarse el famoso “pero sobre todo se ríe de sí mismo”. Y yo no sé si Larry David se ríe sobre todo de sí mismo. Como todo ser humano con un mínimo de lucidez, Larry David no se toma en serio, ¡pero sobre todo se ríe de la estupidez ajena! Siempre me pareció ridículo descartar el humor de cámaras ocultas de Tinelli en Videomatch porque “se reía de los demás”. Como si ésa no fuera la quintaescencia del cómico: cagarse en el mundo afirmando la individualidad propia como el único espacio de autonomía desde el que se puede señalar y dejar en evidencia el absurdo cotidiano cual Quijote contra los molinos de viento. En todo caso el humor de Videomatch era malo por su espíritu patotero, de tipos que le cuentan las costillas al perro manso con un palo a carcajadas, no porque se reía del Otro. ¿Quién quiere un humor solidario, inclusivo, ético, políticamente correcto? En un plano ideal Larry David no se ataja, carece de imperativos morales, no te deja tranquilo.      

4) La segunda diferencia entre Larry David y Woody Allen es la siguiente: “Woody siempre tenía problemas con sus mujeres. Pero todas esas mujeres eran guapas  e inteligentes y siempre tenían tiempo para dar largos paseos por el parque y cosas de ese tipo. Y Woody siempre tenía un trabajo bien pagado y, cuando había problemas con una mujer guapa e inteligente, simplemente se iba al teléfono y telefoneaba a otra mujer guapa e inteligente. Millones de hombres desearían tener los problemas de Woody Allen con las mujeres”. Esta genialidad la escribió un escritor subestimado, Charles Bukowski, en “Mala noche”, un cuento del libro Hijo de Satanás

5) La nueva película escrita por Larry David (y dirigida por Greg Mottola) tiene una escena memorable que comprueba el punto anterior. Cuando el personaje de Larry le da un beso a la rubia de turno (en este caso Kate Hudson), la rubia escupe y grita “¡Qué asco!”.   


6) Clear History es una película para televisión bancada por HBO. La última temporada de Curb Your Enthusiasm fue en el 2011. Exceptuando un par de capítulos (especialmente el de Michael Fox), el resultado fue muy flojo, se notó el desgaste y hasta cierta desidia en el armado de los capítulos. Tal vez porque su éxito depende mucho de la efectividad (sin ir más lejos, la risa), el crepúsculo de un programa de humor suele ser mucho más explícito que en un drama o un policial. Lo mismo pasó en la última temporada de Peter Capusotto. Tal vez consciente de que sus ocurrencias ya no podían cargar de sentido los diez capítulos de una temporada, Larry David decidió juntarse con Mottola y cranear Clear History. Aquí Larry es Natham y al principio aparece caracterizado como un hippie high tech al que echan de una compañía de autos por contradecir al dueño en el nombre de un nuevo modelo (que luego se convierte en un hito). La película avanza entre la sorpresa inicial de ver a Larry en un nuevo papel y la asimilación de que Natham es sólo una máscara: detrás se esconde el pelado amargo y querible que todos conocemos.  

18 comentarios:

daniel z dijo...

El Batman de los peliculas no es el mismo que el de la TV.El primero no necesita a Robin ni a nadie,el segundo sin Robin no existe.

Cine Braille dijo...

Genial lo de Bukowski, muy buen post.
Lo bueno de Larry es que su humor ultraincorrecto es muy efectivo. Lo imperdonable es no hacer reír, es quedarse a mitad de camino, es caer en la incorrección por la incorrección misma.
Seinfeld es McCartney, la sensibilidad pop; Larry es Lennon.
Saludos

Billy dijo...

muy bueno.!

Cine Braille dijo...

Seinfeld sólo es concebible en EE.UU. en los 90; su nihilismo egocéntrico hubiera parecido horrible en los politizados 60 o 70, demasiado áspero en los 80 y totalmente fuera de época tras el 11-9.

Martín dijo...

Corvino, querés ver algo copado, largá los '90 de Seinfeld, largá los 2000 de David y miráte la serie Louie.

Hacéme caso (?)



Norman dijo...

Che, mientras leía el post te iba a poner algo como "loco, que pasa que no mencionaste al gran Louie", pero descubro tristemente que me ganó de mano el último comentario de Martín. En fin, si no lo has visto (cosa que en realidad dudo), yo también te recomiendo que le eches un vistazo.

made atom dijo...

Il Corvino! Gracias por darle tanta manija a Larry David. Gracias a eso me bajé las temporadas de curb your enthusiasm; este tipo es un verdadero genio. A ver qué onda esa peli dónde aparece...salutes

Fer dijo...

Buena nota. Y también te recomiendo la serie Louie, que toma mucho de los temas de Larry David, pero con una pátina más amarga y melancólica.

Paula dijo...

te faltaron las duplas media naranja, que se compensan virtudes y defectos. gordo y flaco. alto y bajo. todos los novios de la tierra.


leer tus cosas me hace pensar que el análisis intelectual de cualquier cosa puede ser una forma de arte y más vale que lo sea, porque estamos acabados.

made atom dijo...

"Louie" tiene algo de melancólico, mas que nada la última temporada, pero sin duda tiene un humor muy bueno, muy original. "Curb your enthusiasm" en cierto modo ya estaba presente en "Seinfeld" (y la esencia, por ejemplo, ya se puede rastrear un poquito en Woody allen, je, todos jews)...pero "Louie" es muy pero muy original. Sin dudas son dos series brillantes. Abrazo.

Martín Zariello dijo...

Ok, amigos, voy a intentar otra vez con Louie, después les cuento. Una vez la empecé y no me enganché mucho. Saludos, gracias por comentar!

Anónimo dijo...

Que capo Zariello y la puta madre que me pario- gracias!

Billy dijo...

si podes mirate los especiales de stand-up de Louie (hay alguno en youtube subtitulado). ahí ves que el loco es muy gracioso y me parece que ayuda a entender que mierda quiere hacer con la serie, que es genial pero bastante deforme.

made atom dijo...

Sí, en especial "Hilarious", sino "Live at the Beacon (o Bacon?) Center"; creo que son los dos mejores. En buena medida el humor de la serie, la tónica, ya está ahí en los estand ups. Dale una oportunidad, Corvino!

Corvino dijo...

Gracias por las recomendaciones. Ya miré 3 capítulos y me hace reír. Es verdad que la serie es deforme y que de alguna manera retoma el camino de Larry pero acá la cosa es mucho más oscura, sin glamour. Y la canción es genial. Saludos!

Norman dijo...

Corvino, diste en el clavo con lo de la canción. Cuando me enteré de su existencia (de Louie) lo único que vi fue el poster del FX de la serie (la que está en blanco y negro con un diario en la cara por el viento) y la canción y video de la presentación. Inmediatamente pensé “esto debe ser genial”. Creo que la canción (la letra, que dice solo una cosa y nada más) resume la temática principal de la serie.

Martín dijo...

Un dato interesante, para desgranar, sobre 'Louie'. Si se fijaron, el tipo produce, escribe y actúa la serie.

Resulta que rechazó una oferta de 1 palo verde para producir cada capítulo; agarró otra oferta, muchísimo menor, porque era la única que le permitía absoluto control creativo: la serie no pasa por ningún filtro más que el que pone Louie.

Un principista (?)

Anónimo dijo...

como Francescoli?