sábado, 14 de noviembre de 2015

El viejo cuento de las Eliminatorias


Las Eliminatorias me hacen acordar a los discos de ACDC, donde siempre pasa más o menos lo mismo pero con distinto nombre. En determinado momento la Selección se empantana y parece que no clasificamos al Mundial. En determinado momento todos creen que el técnico se volvió loco y es el peor enemigo de su propia Selección. En determinado momento la gente pide a Maradona. En determinado momento los periodistas dan a entender que la Selección tiene que jugar en La Bombonera porque el Monumental es muy "frío". En determinado momento los periodistas dicen que en realidad el problema es que los hinchas de la Selección son familias. En determinado momento la gente odia a Messi. En determinado momento pensamos que indudablemente vamos a ser campeones del mundo. En determinado momento suponemos que tiene que volver Bielsa y que hay que pedirle perdón por no ser como él. En determinado momento Argentina empieza a ganar los partidos y ya a nadie le interesan las Eliminatorias.

La mayoría de estos reclamos carecen de sustancia. La única vez que Argentina quedó afuera de un Mundial en los últimos 45 años fue en la Bombonera. El equipo de Bielsa se fue del Mundial 2002 en primera ronda y Grondona le renovó el contrato; incluso Bielsa se fue porque quiso. Maradona volvió varias veces y nunca más fue 1986. Argentina generalmente se clasifica a los Mundiales aunque juegue muy mal varios partidos. Argentina generalmente no gana Mundiales aunque se piense que los va a ganar (de hecho ganó 2 de  16 y de uno es mejor no acordarse). El problema no son las familias ingenuas de los partidos de Selección sino las barrabravas y los hinchas catárticos de los domingos. 

Lo curioso es que algunas de las escenas negativas del viejo cuento de las Eliminatorias empezaron a suceder desde el comienzo. Tampoco es que haya pasado algo demasiado grave. Tampoco es que dentro de un campo de fútbol pueda pasar algo demasiado grave, lo peor ocurre en las tribunas o adelante del televisor. Todavía no estamos ante ninguno de esos hitos metafísicos de la debacle argentina: el desastre de Suecia 58, las piernas amputadas de Maradona en el 94, el 6 a 1 con Bolivia, etc. Momentos aciagos donde todo lo que uno piensa del fútbol argentino ingresa en una zona de extraña incertidumbre y los programas de T y C Sports mandan zócalos del tipo: “¿Es la Selección tan buena como creemos?”, “¿Meremos la muerte como sociedad por no ser campeones del mundo?”, “¿Debe Martino suicidarse en público por no ganar dos partidos de local?”. Esas cosas tan lindas del periodismo deportivo. El detalle ominoso de estas Eliminatorias es que, además de Brasil y Uruguay, hay varias Selecciones habitualmente inferiores que están en un gran nivel: Chile y Ecuador, en especial. En todo caso siempre quedará la épica del repechaje en tierras de Cocodrilo Dundee.  

Los bielsistas son parecidos a los borgeanos. Es muy inquietante la situación de los herederos estéticos de un genio. ¿Cómo hacés para imitar a un genio si el genio ni siquiera sabe cómo lo hace? Teóricamente Martino conecta con la manera en que “nos gusta” entender el fútbol a los argentinos. Sus equipos van al frente (a veces olvidando que el rival existe) y apuestan por un fútbol ofensivo, electrizante y vertical. El partido de hoy evidenció una gran mejoría con respecto a lo que se había visto contra Ecuador, esa noche caótica. Hubo momentos de buen juego asociado y, aunque sea en el primer tiempo, la presión dio resultados. La jugada del gol, por ejemplo, fue perfecta, incluso por el cambio de roles de Lavezzi e Higuaín, un acto de espontaneidad que le había faltado al equipo en otros partidos. Individualmente algunos jugadores estuvieron muy bien. Especialmente Di María, que a veces parece ser un crack de aquellos pero jamás haber visto un partido como espectador. Hay que dejar de reírse de Funes Mori por lo menos dos años. Lo de Ramiro es una película de superación personal: pocas veces un jugador creció tanto en público.

En el segundo tiempo el equipo se quedó sin nafta y este Brasil, que vino a ver qué onda, terminó coronando un empate que para Argentina tiene gusto a muy poco. Los jugadores que Martino acostumbra usar en los segundos tiempos (Gaitán, Lamela, Dybala) además de estar verdes para este tipo de eventos tampoco reciben los minutos necesarios para soltarse. Neymar apareció una vez en todo el partido y fue cuando Brasil empató. Pero Neymar es demasiado copado como para representar a Brasil a los ojos de Argentina, no es un villano real. Como a Bené, de Ciudad de Dios, es imposible no quererlo. Excepto el 20 de diciembre próximo.  


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Das asco Lagomartino!

pepe guardiola dijo...

que el muñeco diriga river y a la selesió al mismo tiempo!

Ricardo dijo...

Me parece demasiado optimista decir que la Selección jugó bien el PT cuando fueron algunos minutos de manejo de balón y, fundamentalmente, con los defensores pasándosela en media cancha. Algunas cosas se vieron por izquierda, combinaciones entre Banega y Rojo, algo aportó Funes Mori (quien cumplió el rol de Mascherano y Demichelis en algunos pasajes, siendo el jugador que da el primer pase). Teniendo tres números 5 en cancha, por todo mediocampo, me parece que es un dato para preocupar aunque sea muy bienvenido, por necesario, lo de Ramiro.

Sigue leyendo mal los partidos, sigue cambiando mal y tarde Martino. El mediocampo que lo explique él, aunque me dicen que iba a jugar Pastore por Banega (una buena; pero se lesionó, una mala). Ahora, ¿cómo se explica que el primer cambio después del empate sea uno de hombre y no de esquema por algo más ofensivo? ¿Cómo se explica que estés en tu cancha, a 10 minutos del final, empatando con un Brasil horrible que llegaba únicamente cuando Neymar podía tocar o con cambios de frente (valga la aclaración: los hicieron desde el primer tiempo, es todo lo que intentaron, casi, ¿y no lo vimos para corregir?), cómo se explica que saque a Higuaín y ponga a un petiso más como Dybala? Entró, tiró dos centros en el área y, claro, no había nadie.

No se qué pensará Martino, que con lo que hay alcanza para clasificarse y que en el Mundial tendrá tiempo de armar un equipo, qué se yo. Pero los equipos campeones, lo vimos con España, con Alemania, vienen armado de antes y con variantes para ejecutar por si las moscas. Mismo caso Holanda.

En fin, Martino será un excelente padre de familia, un tipo ejemplar, pero se tiene que ir. Basta de poner "la idea" por encima de esquema, táctica, funcionamiento o de los mismos jugadores. Para verso ya tenemos bastante con esta campaña electoral.

Saludos.

Brian de Laferrere dijo...

MONTONERO MARTINO, RENUNCIE

Anónimo dijo...

MONTONERO MACRI

Matías dijo...

La valentía de Funes Mori para salir jugando le hizo muy bien al equipo. Antes tenía que bajar Mascherano y perdíamos un mediocampista. Nos tomaban a los dos volantes interiores y no quedaba otra que el pelotazo. Eso fue lo que pasó contra Ecuador. Personalmente me gustó bastante el equipo en el primer tiempo. En el segundo se cayó, pero también es difícil mantener ese nivel de presión los 90 minutos.
Lo de los tres 5 es relativo, Banega en el Sevilla juega de enganche. Lo que sí me enoja es la poca precisión para resolver en los últimos 20 metros. Dominan al rival pero casi siempre se equivocan en el último pase. Argentina ayer tendría que haber hecho tres goles. Pero eso también tiene que ver con la calidad de jugadores. Lavezzi y Di María son muy explosivos, pero no son lo que se dice "jugadores finos", como sí puede serlo Pastore.
Cambios ofensivos es difícil hacer ya que Argentina juega con un esquema 4-3-3, no se puede jugar más ofensivo que eso a menos que seas un suicida. Aunque sí es cierto que los cambios del Tata casi nunca te cambian el partido.
Más allá de eso, me parece un buen DT y me gusta la idea que quiere imponer, aunque los resultados mandan y tenemos sólo 2 puntos de 9. Saludos!

Unknown dijo...

So groso Corvi, ese primer párrafo es genial.
A mi me quedaron tres imágenes del partido:
Rojo siempre se va llorando, lo quiero mucho a Rojo, es tan dramático.
Lavezzi gritando el gol, me dio miedo o algo asi.
Y David Luiz, merecía un párrafo a parte, qué gran comediante es David Luiz.

Pd: hacía tiempo que un central no me emocionaba un poco, Funes Mori me da la impresión de ser el central que vamos a ver durante 10 años, un crack.

Anónimo dijo...

MONTONERO DAVID LUIZ, RENUNCIE

Que loco que está dijo...

¿Por qué decís que hay un mundial del que es mejor no acordrse? ¿cuál de los dos ?

Alex dijo...

Me gustó bastante tu post. Para destacar, sobre todo, la primera parte.

Anónimo dijo...

Lo del Mudo Vasquez no lo entendí ni lo entenderé.
Que haya continuado con los jugadores de Sabella sin cambiar una coma, apenitas algo, tampoco.
Prato, Guido Carrillo, esperimentá un poco Tataaa move el avispero caramba! No te pido al negro Sarría porque no me acuerdo el teléfono.