jueves, 13 de octubre de 2016

Literaturbob


A principios del siglo XX los formalistas rusos exprimieron sus cerebros para encontrar la especificidad literaria, más conocida como literariedad o literaturnost, es decir, qué aspectos hacen que un texto sea literario. No se pusieron de acuerdo. La pregunta es: ¿si los formalistas rusos no se pusieron de acuerdo, lo vamos a hacer nosotros? Por supuesto.

En Facebook está lleno de gente que le contesta, en forma implícita, a otra gente que no está de acuerdo con que Bob Dylan haya ganado el Nobel de Literatura. Es rarísimo: yo lo único que leo es gente que se queja de la existencia de gente que se queja de que Bob Dylan haya ganado el Nobel de Literatura. En caso de que existan sólo quiero decir algo: están equivocados (igual hay cosas peores).

Tampoco veo por qué todos deberían saber quién es Bob Dylan: fuera de su imagen iconográfica (junto al Che Guevara debe ser la silueta más reconocible y copiada del siglo XX) Bob es un artista popular cuya obra es menos famosa que su mito. Por ejemplo, nunca llegó a tener un puesto número 1 en los rankings norteamericanos. Suele tocar como telonero de otros artistas, de día y van varias veces que sale a caminar por la calle y se lo confunden con un indigente en pleno EE. UU (recordemos que hace un par de años Beck ganó el Grammy y miles de jóvenes se preguntaron en las redes sociales quién carajo era).

***

"Si, la influencia de la soledad en las grandes llanuras" dice Borges cuando en los Diálogos compilados por Orlando Barone, después de hablar de Beatles, jazz y rock ("¿el estruendo, el ruido?") Sabato le menciona unos cantantes nuevos del Oeste yanqui, que cantan canciones hermosas con restos de baladas escocesas, entre ellos Joan Baez y Bob Dylan. Es decir: Borges nunca escuchó a Dylan (y no queremos imaginar qué hubiese opinado de su voz) pero lo entendió al toque.

¿Acaso "Not dark yet" no es una continuación por otros medios del joven Borges obnubilado por las escenas desoladas de la Buenos Aires pre-inmigratoria?

Caen las sombras y llevo aquí todo el día,
hace demasiado calor para dormir
y el tiempo se escapa.
Siento como si mi alma
se hubiese vuelto de acero.
Aún tengo las cicatrices que el sol no sanó.
Ni siquiera hay habitación suficiente
como para estar en ningún lado.
Aún no ha oscurecido, pero no va a tardar.

***

Hoy cuando me enteré de que Dylan había ganado el Nobel me emocioné de alguna estúpida manera. Si el rock es una religión Bob es uno de sus mejores Jesucristos. Por otro lado es una figura que produce una nostalgia automática: parece pertenecer a una época que ya no existe, donde había tiempo y espacio para su influjo estelar. 

Soy, como todos, de esas personas a las que el Nobel no les interesa pero no pueden evitar estar 24 hs. seguidas (y tal vez una semana) hablando del Premio Nobel. ¿Cómo entiendo este acontecimiento? Por supuesto más allá del imaginario generado alrededor del premio (siempre tan cercano al establishment y a los intereses del Primer Mundo). Simplemente como el reconocimiento a un individuo que hizo que el Planeta Tierra fuera mucho mejor. En forma simbólica sería mejor que lo rechazara pero la verdad es que me intriga mucho su discurso al recibirlo. Es probable que sea una obra maestra llena de sabiduría e ingenio. El discurso de Leonard Cohen al recibir el Príncipe de Asturias fue más o menos así. El sólo hecho de haber obligado con su presencia a que la ingeniería Lennon/McCartney le prestara más atención a las letras (“In my life”) sería justificativo para otorgarle todos los premios, pero además de eso emerge una obra tan profunda e inabordable que sólo con ver las tapas de los discos nos está diciendo algo.

En una vieja nota de la Inrockuptibles Fito Páez decía que en su adolescencia, como no sabía inglés, Dylan le había entrado más por la música que por las letras. Me parece una observación inteligente para entender a Dylan ("el poeta del rock") desde un país en que se habla castellano: es que aún sin comprender naturalmente sus letras, la voz de Dylan lleva en sí misma un plus poético. Cierta sensibilidad, que tal vez habita nuestro inconsciente colectivo, nos lleva a intuir lo que pasa en esas letras con sólo escuchar su voz. Cuando escuché por primera vez “Tangled up in blue” no sabía qué significaba pero sospeché que era algo muy parecido a esto:

Toda la gente que solíamos tratar
ahora me parece una ilusión,
unos son matemáticos,
otras son mujeres de carpinteros.
No sé cómo empezó todo esto
no sé qué están haciendo con sus vidas
pero yo, yo todavía estoy en la carretera
dirigiéndome a otro cruce.
Siempre hemos sentido lo mismo
sólo que lo vemos desde
un punto de vista diferente.

***

Ingresar en la discografía de Dylan es un camino de ida. Siempre aparece un disco que no escuchaste y te parece mucho mejor que el que hasta hace dos minutos era tu favorito. Por ejemplo Planet Waves (1974) injustamente escondido atrás del monumental disco de divorcio Blood On the tracks (Planet Waves es más para cuando te estás por separar).

Alrededor del mundo hay tipos que se dedican full time a estudiar sus letras. Dylan como Whitman, como Yeats. Yo tengo un libro en el que Paul Williams repasa la manera en que Dylan le cambia la letra a sus temas de un concierto a otro. Según Williams Dylan no debería ser juzgado sólo como un compositor sino también como un intérprete. No podría estar más de acuerdo.   

Durante la década del 80 Dylan anduvo un poco perdido. Después de su trilogía cristiana quiso adaptarse a la era del pop y los resultados no fueron tan buenos. Se notaba que Dylan firmaba un pacto con las máquinas pero a regañadientes. Tuvo que hacerse cargo Daniel Lanois para que Bob recuperara el brillo de sus mejores épocas con Oh Mercy (1988) un disco de madurez que contenía "Man in the Long Black Coat", una balada oscura que junto a canciones como "Tangled up in blue" nos recuerda que además de ser un gran poeta, Dylan es un excelente cuentista.  

***


Más que el recuerdo en blanco y negro de "Blowin' in the wind" a mí me conmueve la vigencia de "Pay in blood", de su último disco con temas propios (Tempest, 2012). Se trata de un rock stone, de lírica inquisitoria, a lo "Idiot wind", pero también con algunos rastros de su etapa religiosa, a decir verdad tan apocalíptica como cristiana. Ahí, con su mejor voz aguardentosa y destruida nos recuerda que va a pagar con sangre, sí, ¡pero no con la suya! Larga vida a Bob Dylan.      


18 comentarios:

Narcisolón dijo...

Maestro de Maestros. Es difícil encontrar artistas que sean tan grandes como este tipo.

"yo lo único que leo es gente que se queja de la existencia de gente que se queja de que Bob Dylan haya ganado el Nobel de Literatura" Me pasó exactamente lo mismo con la inclusión de León Gieco en el Lollapalooza. Vi mucha gente defendiéndolo, y poca atacándolo.

Hace poco hablaste de la supuesta crisis del rock argentino. Hoy leí una nota que le hicieron a Billy Bond en Clarín. Me pareció algo fantástico los comentarios que vi. Decenas, centenas de personas de edades totalmente distintas dando su opinión sobre lo que pasa y lo que pasó en el rock de acá. Fue como destapar la olla de un tema que a todos los incomoda y del cual nadie sabe muy bien qué pensar. Me pareció muy interesante.

Saludos!


Cine Braille dijo...

Lástima que no se puede comentar con una imagen y tengo que mandar un link.
https://twitter.com/CineBraille/status/786667536330944513
Haría una observación a lo que dice Fito: creo que se refiere a la melodía y a la música verbal, la prosodia, que en Dylan combinan siempre muy bien. (¿Un caso obvio de alguien cuya prosodia sea lamentable? Arjona, las palabras entran a martillazos sobre la melodía). Aparte hay versos notables, los que ustedes elijan. Dylan siempre me resultó mucho más disfrutable al leerlo que al escucharlo: en ese sentido, me parece más razonable el Nobel de Literatura que no el Grammy. Lo mismo con el finado Lou Reed.
Después, lo de siempre de los premios. Más aún el Nobel, a quien Borges en Critica en ¡1932! ya bardeaba por sus criterios geográficos o lingüísticos antes que literarios: un año le toca a un yanqui, otro a un japonés, otro a un africano, otro a una francesa porque hay cupo femenino, y así. Nunca necesitamos del Nobel para que nos gustaran los grandes discos de don Robert, como nunca nos sentimos censurados porque nos gustaran autores que nunca fueron reconocidos por la Academia, como nada menos que Don Jorge, o Ballard, o el que se les ocurra.
Saludos

Anónimo dijo...

Che Corvino, qué te pareció la peli "The end of tour"??

mundoarjo dijo...

El Nobel instaló una concepción de la literatura que hace que ahora gente muy leída y culta se sienta preocupada por el volantazo. Hay que avisarles que se les están pasando por alto, de Homero para acá, algo así como 2000 años en los que la literatura no era mucho más que agarrar un instrumento y ponerse a cantar.

En ese sentido, coincido en que Bob Dylan está tanto en el registro como en sus interpretaciones, y me arriesgo a ir más allá: no sé si tiene tanto valor literario para los parámetros más o menos consensuados del establishment de la crítica literaria que lo vería como un epígono surrealista-beat. Bob Dylan, para mí, es como un César Aira o Carlos "La Mona" Jiménez (!), en el sentido de que ponen en el centro el acto imparable de producción de obra. Es eso que hace que hurgues y encuentres y, mientras encontrás, aparece uno nuevo.

Una de las hipótesis de la rockología, quizás no tan consensuada, es que Bobby fue el puntapié inicial del rock. Se podría contrarrestar esta teoría diciendo lo que Ariel Idez dice de César Aira: que, en ese impulso de abarcarlo todo, es una potencial culminación.

Unknown dijo...

Habrá que ir postulando a Chico Buarque que es mejor letrista
que Dylan y un gran novelista.

https://www.youtube.com/watch?v=Cf0gBhgOSk0

Anónimo dijo...

Formo parte de aquéllos que, en realidad, no tienen idea de quién carajo es Bob Dylan. Eventualmente oímos su nombre en alguna conversación y nos limitamos a asentir con la cabeza como si supiéramos de quién nos están hablando. En realidad no, pero uno tiene que aparentar ser culto.

Igual, por lo visto, bien merecida tiene la estatuilla.

Anónimo dijo...

queremos tanto a Bob.
vlt.

Anónimo dijo...

y si te cuento que bob dylan es un producto armado? que su padre fue un sionista reconocido? si te cuento que es una gran mentira?
Fijate que dice por ejemplo Joni Mitchell de él.
No es casualidad que le den el Nobel

Anónimo dijo...

Jaja.
Conspiración y paranoia.

Cine Braille dijo...

Todos saben que Bob Dylan murió en el accidente de moto de 1966, y que lo remplazaron con un tipo de la misma agencia de dobles que consiguió un McCartney sustituto. La agencia tiene su sede en la misma isla donde viven Kirchner, Chávez, Yabrán, el verdadero doctor House y Elvis, hasta que murió de un paro cardíaco recién el año pasado. Y también están los estudios donde Kubrick filmó la llegada del Apolo XI a la Luna.
Saludos.

Anónimo dijo...

De acuerdo con los lineamientos de tu opinión, pero guarda: Dylan tiene varios álbumes número 1, incluyendo algunos de los últimos. Y así como ha abierto para los Stones o los Grateful Dead, hay tours con otros artistas donde la cabeza de cartel es él.
Saludos.
Pablo

Martín Zariello dijo...

me refería a canciones (y entiendo que no se entienda porque no lo aclaré, fuente: biografía de howard sounes). también es verdad lo que decís sobre que encabeza sus propios shows. saludos, amigos.

pd: la película sobre dfw me gustó, es cursi y sentimental pero me gustó igual, me gustaría que hagan una película así sobre bolaño.

Anónimo dijo...

'En forma simbólica sería mejor que lo rechazara pero la verdad es que me intriga mucho su discurso al recibirlo'
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/10/17/actualidad/1476716208_505357.html

Anónimo dijo...

ahhh, jajaj claro, no saben ni quien es Joni Mitchell

Veritas Vinci dijo...

Lo que todo pensamos en realidad fue "que bárbaro, otro nobel que queda en manos judías"

Anónimo dijo...

Pero si se convirtió al cristianismo...

Lo que dijo Joni "Bob is not authentic at all. He's a plagiarist, and his name and voice are fake. Everything about Bob is a deception. We are like night and day, he and I".

Anónimo dijo...

me gusta la onda conspiranoia.

vi a bob en 1998 teloneando a los rolling stones. me gustó mucho.

saludos, corvino!

Unknown dijo...

Hay veces que escucho algún tema de Dylan y se me pone la piel de gallina. Hay otras que releo algo de Borges y otra vez lo mismo. Con este artículo me pasó algo parecido. Gracias por el amor Ilcorvino !