jueves, 26 de junio de 2008

ALGUNAS COSAS SOBRE EL MUNDIAL 78, LOS PERIODISTAS, EL CAMPO, DE ANGELI, MUÑOZ, ETC.

I
Los mismos periodistas de TN o América que evocan con horror el modo en que la prensa deformó la realidad durante esa farsa denominada Mundial 78, actualmente deforman la realidad en esa farsa denominada “Campo vs. Gobierno” llamando “muestra de civilidad” a una manifestación de nacionalistas exaltados o “pacifismo” a una turba de individuos que destruyen un patrullero porque adentro hay alguien que “está con el gobierno”.
II
Salvando las distancias (a excepción de los pequeños productores o de la supuesta gente que solamente sale a manifestarse en contra del gobierno estrictamente por los pequeños productores), los medios están defendiendo a los mismos de 1978: la Sociedad Rural, los que hoy escriben carteles que rezan “Basta de montoneros resentidos”, los que se ofenden por ser llamados piqueteros, los que se escandalizan por lo que van a pensar de nosotros en el exterior, etc.
III
Conclusión: creemos que ha pasado el tiempo, creemos que estamos en el 2008, pero seguimos desfasados del tiempo. Ejemplos como éste sirven para justificar con creces la política de derechos humanos de los últimos años.
IV
Cuando pase el tiempo (400 o 500 años), puedo asegurar que varios periodistas de TN, Clarín, Canal 13, América, Perfil, La Nación, Telefe, C5N y demás entelequias similares, van a tener que dar demasiadas explicaciones sobre el modo en que trataron la protesta de los ruralistas y los cacerolazos urbanos. Nelson Castro, cada vez que escribe en Perfil algo en contra del campo, se pasa un párrafo pidiendo disculpas o explicando que, de todas formas, peor es lo del gobierno. La edición de TVR del sábado fue la gota que rebalsó el vaso y ya mismo podría formar parte de la Historia Universal de la Infamia. En Duro de domar, es hilarante observar al Chavo Fucks (que hasta hace poco observaba un resabio de la dictadura en cualquier circunstancia) defender la motivación de los cacerolazos. El movilero de Telenoche (con su lenguaje pseudo-poético y su tono sufrido) victimiza hasta a Luciano Miguens.
V
Volviendo al Mundial 78, siempre me llamó la atención lo mal que relataba José María Muñoz. Según el mito, era un periodista de medio pelo, poco inteligente y oficialista a más no poder. Tal vez por eso mismo llegó a ser tan popular. Según las grabaciones que habitualmente se escuchan en documentales o películas sobre la época, su dicción era desastrosa, su vocabulario se componía de frases hechas o formulismos difíciles de digerir, su grito de “Gol” era entrecortado, su análisis del juego era nulo. Al lado suyo, Víctor Hugo Morales es Rimbaud.
VI
Un ejemplo claro del modo en que los medios actualmente deforman la realidad: De Angeli and company corta la Ruta en Gualeguaychú. Es obvio que no pide ningún permiso para cortar la Ruta porque cortar la Ruta está prohibido y nadie pide permiso para hacer cosas que están prohibidas y factiblemente pueden llevarte directo a la cárcel. El gobierno nacional, luego de meses de amenguar la medida, decide mandar a Gendarmería. De Angeli and company se niega. Los gendarmes se lo llevan en una camioneta y sale a las pocas horas. Los medios no vacilan y, a coro, titulan: “Represión”. Olvidan, por ejemplo, a Kosteki y Santillán, entre otros casos fatales de verdadera represión. Pasan dos semanas. Militantes kirchneristas se aposentan en la Plaza del Congreso enarbolando banderas y múltiples carpas. Un representante de la Intendencia de la ciudad de Buenos Aires les pide que se vayan, porque no tienen permiso para armas tales carpas. Los militantes kirchneristas se niegan. Los medios, a coro, hablan de vergüenza nacional, de otra muestra de autoritarismo. De Angeli (quien, repito, durante meses cortó la Ruta y cuando Gendarmería lo fue a sacar respondió socarronamente: “¿Y si no me voy qué me van a hacer?”), en su primer discurso en la Carpa del Campo (La Carpa Verde de estudiantes agropecuarios), muestra, orgulloso y en obvia confrontación con las “patotas kirchneristas” (porque todos están pagados, no hay absolutamente nadie que piense que la medida del gobierno está bien), el papel que sirve de permiso para instalar su carpa y pide que se derogue “la 125” porque es anticonstitucional. Pero él mismo (repito, again) durante meses había llevado a cabo una actividad prohibida por la Constitución y sin ningún permiso. Los medios reflejan la alusión de De Angeli como una muestra más de la “astucia” del dirigente entrerriano. Pero en realidad De Angeli es autoritario, es contradictorio, es un mentiroso. Y yo pienso que es hora de que los medios de comunicación dejen de mentir, que es hora de que digan abiertamente cuáles son sus intereses y luego sí, no será tan alevoso el modo en que están llevando a cabo sus excelentísimas carreras. Muchas Gracias.