martes, 26 de agosto de 2008

ACERCA DE LA ENCUESTA DE LOS BEBÉS

Mi grave incertidumbre sobre la naturaleza de los bebés nació de la siguiente conversación entre mi novia (A) y yo (M). Una recreación sobre tal diálogo echará luz sobre la encuesta:

M: ¿Viste esa gente que dice “popó” en vez de caca o mierda, "guau guau" en vez de perro, “pipí” en vez de pis, “mema” en vez de mamadera, “tata” en vez de abuelo? ¿Qué le pasa a esa gente?
A: ...
M: ¿Viste o no?
A: ¡Si, esa gente son los bebés!
M: ¡Los bebés no son gente!
A: ¿Qué?
M: Los bebés no son gente. Fijate que quedan fuera de todas las generalidades que se dicen sobre la gente. Las personas, por ejemplo, dicen: “La gente piensa X cosa”, pero nadie incluiría a los bebés en ese pensamiento o cualquier otra actividad que haga la gente.
A: ¿Y si digo “La gente come” o “La gente caga”?
M: Bueno, también los animales comen y cagan y no son gente.
A: ¿Y entonces que son los bebés?
M: Seres humanos, imagino, pero nadie diría de una veintena de bebés agrupados en una esquina: “Mirá esa gente”.
A: Es verdad, pero ¿qué harían 20 bebés agrupados en una esquina?
M: No importa. Y si te invitan a una fiesta y te dicen “Traé gente”, nunca se te ocurriría llevar 15 bebés.
A:…
M: Y tampoco estoy diciendo que no son gente porque no se valen por sí mismos porque para mí los viejos seniles o los discapacitados que necesitan de otros para vivir sí son gente. Incluso nadie se vale por sí mismo, todos necesitamos de todos.
A:...
M: Le voy a mandar un mensaje a mi hermana preguntándole si los bebés son gente, ella seguro piensa igual que yo...