domingo, 5 de diciembre de 2010

Dejemos hablar al viento


En la última semana leí un libro que me dejó el cerebro frito, en total consternación. Como tenía que escribir un parcial y estaba apurado por terminarlo, una noche preparé un cóctel mortal de Café, Coca Cola y Cafiaspirinas y quedé despierto “más allá del principio del placer”. Se trata de El porvenir es largo, la autobiografía de Louis Althusser, un teórico francés súper inteligente que vivió en el mismo barrio que Derrida, Lacan y Foucault. Althusser elaboró una mirada estructuralista del marxismo y su gran éxito fueron los Aparatos Ideológicos del Estado. Pero para los grandes medios saltó al estrellato por asesinar a su mujer en un rapto de locura. Su autobiografía es póstuma y, de alguna manera, es el testimonio que los Tribunales no le permitieron expresar por considerarlo insano.

El efecto de lectura que produce El porvenir es largo equivale, como dice Levrero en La novela luminosa sobre otro libro, a meter la cabeza en un balde de mierda. 400 páginas de pálidas. Dilemas incestuosos con la madre. Padre ausente y bestial. Problemas sexuales. Se le suicidan todos. No tiene amigos. Lo crucifican desde su nacimiento poniéndole el nombre de un tío muerto. Hasta en algún momento, un servidor, depresivo crónico, se sintió realmente afortunado. Uno no ve la hora de que Louis se muera y deje de sufrir, pero, como si fuera poco, el desgraciado va y ¡estrangula a la mujer! En un apartado, refiriéndose a su tormentosa relación con ella, escribe:

"Ningún ser en el mundo puede responder al requerimiento angustioso de "¡dime algo!" cuando esas palabras quieren decir simplemente dámelo todo, ¡concédeme existir al fin!, ¡dame con qué colmar esta angustia de no existir verdaderamente respecto a ti ni en tu vida, de no ser más que una simple ocasión de paso, de no ser suficiente para reconstruir tu integridad mermada en el amor para siempre!".

Camuflado, éste es uno de los más terribles hits del amor. Cuando él/ella entrecierra los ojos en señal de preocupación o curiosidad o vaya a saber qué y pregunta: "¿En qué estás pensando?". Es evidente que si uno responde a esa pregunta se acabó lo que se daba. Que lo diga Althusser:

-¿Querés saber lo que estoy pensando?: ¡de acá!

Y la estranguló.

Hay una comedia (de esas que pasan en los micros de larga distancia para que te duermas con más ganas) en la que Mel Gibson se electrocuta vestido de mujer y puede percibir todo lo que piensan las mujeres. Se vuelve loco. “Lo que ellas quieren”. La mejor opción para los dos amantes (el que cuestiona y la víctima) es el silencio, pero tenemos un problema: cuesta muchísimo quedarse callado.

El silencio suele estar sobrevalorado por cierto imaginario poético berreta ("me gusta cuando callas porque estás como ausente"). O asociado a la censura ("el silencio es salud"). O a farsas geniales de la contemporaneidad (los "4,33" de John Cage). O a anacronismos coloniales (“¿Por qué no te callas?”). Pero a veces hace falta cerrar la boca. Intuyo que gran parte de los conflictos humanos se deben al hecho de no verbalizar los deseos en voz alta por temor a la reacción del Otro, pero también a la costumbre de hablar de más y llenar el espacio auditivo con basura. Esas conversaciones tan tristes en las que sólo se desea mantener abierto el canal de comunicación y terminan en una tragedia personal, porque se refleja penosamente la distancia cosmológica entre los dos interlocutores. La misma que hay, si hilamos fino, entre todos los terrícolas. Frase atribuida a un espectador de Beto Casella: "Uno emite cheques con la boca que el culo no puede pagar". ¿Quién no se encontró diciendo algo que no pensaba, prometiendo cosas imposibles y proyectando porvenires porque no soportó la ausencia de sonido?

Aunque el tema es ancestral, probablemente el exceso de información, por un lado, y el auge individualista, por otro, acentúen la tendencia de decir pelotudeces. Nadie acepta ser el actor de reparto, queremos ser los protagonistas de todas las películas, incluso de las que no nos cuentan entre el elenco. Las mesas están repletas de Mirtha’s Legrand’s, personas que convierten nimiedades absolutas en tragedias de vida o muerte: “¿Qué cosa hoy no da lugar a dramatizaciones y stress?”, se preguntaba Lipovetsky, “envejecer, engordar, afearse, dormir, educar a los niños, irse de vacaciones, todo es un problema, las actividades elementales se han vuelto imposibles”. Recordé esta reflexión mientras leía Milagros de vida, otra autobiografía, esta vez de James G. Ballard. El autor inglés se permite comparar el campo de concentración japonés en el que pasó su infancia con la escuela (Leys School) en la que estudió al llegar a Inglaterra. Afirma que la única diferencia entre los dos es que la comida de Leys era peor… ¿Cómo pasamos de eso a no soportar que alguien no nos conteste un mensaje de texto? Que nadie tenga dudas: los celulares no sirven para comunicarse, sino para hacer ruido cuando hace falta silencio. Hay gente que le pone volumen hasta a las teclas.

La charla vira a monólogo y a veces a soliloquio. Pero en frente del espejo todos somos James Bond. En otro orden de cosas: ¿Vieron esas personas que estiran el cuello como Plastic Man para salir en todas las fotografías, que son amigos de todo el mundo? Después preguntás "¿Qué tal es X?" y nadie sabe su nombre. ¡X trabaja de eso, de ser conocido! Gilles se equivocó, no era Narciso el personaje característico de la era del vacío, sino Droopy. Estar en todos los lugares, no dejar hablar al viento. Dos caras de la misma moneda.

Cuánta razón tenía Charly García en la segunda mitad de los 90'. Hasta qué punto es necesario saber decir(se) a tiempo las palabras mágicas: "Say No More". Para bajar la persiana. O colgar los botines. O hacer borrón y cuenta nueva. En la carta a su hermano Buddy, Seymour Glass, el personaje y alter ego de Salinger, dice: "La voz humana hace lo que puede por profanarlo todo en la Tierra". Sépanlo. Sayonara.

25 comentarios:

Pablo dijo...

Interesante personaje Althousser. Aunque yo tenía entendido que el nombre "Louis" era de un enamorado de la madre con el que ella nunca pudo estar (sería también ese tio? es posible, la historia sería todavía más intrincada). Lo terrible del caso es que en francés, Louis se pronuncia "Lui", que quiere decir "él".

La tragedia no sólo de llevar el nombre de otro, sino también de que, cada vez que lo llamen a uno, sentir que están llamándolo a "él", al otro.

Muy buen blog.

Matías dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Matías dijo...

El silencio, en ocasiones, es una forma de darse.
Hay una suerte de paranoia -producto de la manera consumista en la que, inevitablemente, estamos inmersos- por la sólo es posible la conexión con el otro a partir de cierto cálculo costo/beneficio.
Esto se manifiesta en el discurso. Hablamos de más porque, parece, el silencio no espera -ni da a entender- nada. Sólo se ofrece, como esas cosas -la luz del sol, la música, la mañana- que tienen la maravillosa misión de sólo estar ahí.

"Hasta qué punto es necesario saber decir(se) a tiempo las palabras mágicas: "Say No More". Para bajar la persiana. O colgar los botines. O hacer borrón y cuenta nueva."
"Andate antes de que te lastimen" dice Charly en el video de filosofía barata y zapatos de goma.
También, es una forma de darse.

elJotapé dijo...

Te comento esto porque está todo mal con vos y con River que nos ganó en el último minuto con gol del (mas tanque que nunca) Pavone.

Hablamos del college de france con unos allegados (mi mamá no me deja tener amigos)de que groso debía ser como se cagaban de risa los del college de france, de la sorbonne. (Una profesora garca, que ayer me desaporobo), nos dijo que estan una enfrente de otra, y prefiero creer eso antes que abrir el google earth. Y decíamos que los de la sorbonne miraban como unos pobres loser a los del college. Además puedo imaginarme a Barthes analizandole la pelada a Foucault en la cara de los muchachitos de la Sorbonne, y a Derrida mostrandoles su miembro viril(que según anecdotas de D. Link, la tiene chica)a los losers sorbonescos; y ahora me entero que también estaba Althusser (además de "vivir en el mismo barrio", laburaba en el college? ¿ que les quedaba entonces a los de la Sorbonne, además del "prestigio" de ser más antigua? ¿ tenían algún loco lindo que les dé clase, o se sentían como cuando fue Marilyn Monroe (¿era marylin o quien?) a ver a las tropas de vietnam???

A proposito la frase "no des cheques que tu trasero no pueda pagar" yo la ví en two and a half men. no sé vos, quizás a la plata las series llegan mal subtituladas(?).

Ah, no sabía la anecdota esa de la mujer (no sabía mucho tampoco de althusser), pero entonces ingresó al clan de los grandes pensadores que mataron a su mujer, junto a Burroughs, y a Monzón (?)
¿someone else?

Y no le eches la culpa a lso colectivos, tranquilamente podés mirar para otro lado. Además acá (en sta fe) en los colectivos de larga distancia ponen buenas peliculas. El otro día pusieron Stalker, y cuando llegabamos a la plata la apagaron (ya habían ingresado a "la zona"), y los del colectivo dijeron "che, pone una de Vin Diesel que a los de la plata los entretiene ". (en vez de haber comentado esta huevada acá podría haber escrito un cuento corto, bueno, lo regalo, pero citenme (?).)

Luciano dijo...

Por intermedio de una amiga llegué hace un par de meses a este, tu blog. La primera vez que comento, ya que me veo en la obligación de agradecerte por tus geniales e imprevisibles textos ( nunca sabemos con lo que nos vas a salir ).
Es un placer leerte, y felicitaciones por los comentaristas de lujo que tenes.
Salud

joaquín c. dijo...

eee
martín

te gustó el libro del louis? muy largo. pobre tipo, pobre.

lo demás fue difícil seguirte. el silencio es arduo. te faltó en la lista yoko, que algo hizo.

iba una semana sin posts. te dejó frito el chabón.

Anónimo dijo...

Corvino, valió la pena la espera, tu comentario final sobre Charly me hace acordar que el loco no puso nunca en practica lo que vos decis quiso expresar con "say no more", y en esa línea tenemos 1.500 personas del mundo literario, artistico, etc, que jamás se maneja acorde a sus discursos públicos, la famosa careteada, que todos sabemos no es solo del rock o la cumbia, cuántos filósofos quisieron ser la vedette del pensamiento? manejandose en sus vidas intimas, cotidianas muy al revés respecto de su proclama.
Como dijo Lemmy de Motorhead, toda la musica más comprometida, dura, profunda que compusimos siempre tuvo como finalidad una sola cosa: conseguir minitas.

Mr Gabi

Flor dijo...

"Intuyo que gran parte de los conflictos humanos se deben al hecho de no verbalizar los deseos en voz alta por temor a la reacción del Otro, pero también a la costumbre de hablar de más y llenar el espacio auditivo con basura."
Totalmente de acuerdo. Sobre todo con lo primero.
Con mi novio por teléfono tenemos identificadas las conversaciones forzadas asi que si lo llamo o me llama él, y al toque los silencios son prolongados y empezamos a llenar con boludeces, nos cagamos de risa y decimos llamada al pedo, y cortamos.
No hay relación mejor que aquella en la que podés estar en silencio sin necesidad de dar explicaciones por eso ni de llenar espacios por llenar. Me pasa con muy poca gente. Pero me pasa, por suerte.

Saludos!

Anónimo dijo...

Louis y lui
se pronuncian muy distinto en francés, no admite el juego de palabras propuesto por Pablo. Esto no pretende ser un bardeo grave, sólo vanidad.
por lo demás todo muy lindo.
Cuándo vas a contar lo que se te escapó?

Martín Zariello dijo...

Pablo: Si, el hermano del padre se iba a casar con su madre. Siniestro.

Anónimo: el juego propuesto por Pablo lo explicita el mismísimo Louis en la autobiografía. Aunque tal vez Althusser no sabía bien cómo se pronunciaba el francés. Qué se me escapó?, explicame vos que la tenés tan clara, re mala onda, es todo un acting (?).

Mr. Gaby: "Querida, querido, el resto, ya lo sabemos, de esto se trata, Say No More, Say No More, Say No Mooooooore, No digas nada, nada, Estaba en llamas cuando me acosté, yeah". Eso es Say No More.

Flor: Ffff (?), yo tenía una ex con la que teníamos un regimen de llamadas a determinados horarios, dos veces al día. Terminamos para el culo, por supuesto. Rutina mata galán (?).

Proyecto: Sí, me gustó, estaría bueno leerlo por fuera de una cursada porque mi lectura fue punk y no profundicé tanto como yo quisiera. A mí también se me hizo difícil seguirme, pero lo de Louis era toda una fantochada para hablar del silencio.

Luciano: Gracias.

El Jotapé: Exactamente.

Matías: Justo ayer cuando publiqué este chotopost, abrí un libro de Susan Sontag (a la mierda) que se llama Estilos radicales (a la pelota) y el primer ensayo se titula "La estética del silencio" (a la pipetuá), en el que hace un repaso sobre el concepto de silencio en el arte contemporáneo. Está muy bueno, lástima que no lo leí antes sino afanaba como un fucking y endemoniado loco.

Chau, chau.

Hernán Galli dijo...

Sábato tambien corre con el nombre del hermano muerto. Lo loco de Sábato es que es el tipo más pesimista que conozco y ya debe andar por los 100 años.

Sigo con el off topic a muerte: ¿Por qué Sábato es tan conocido a nivel mundial?

Saludos

Anónimo dijo...

Eljotapé: está confuso, los losers eran los del college o los de la sorbonne???

elJotapé dijo...

obviamente los losers eran los de la sorbonne.
quizás esta expresión te confundió "Y decíamos que los de la sorbonne miraban como unos pobres loser a los del college"; a decir verdad a mí también me confundió. Lo que ahí quise decir es que los de la sorbonne miraban con cara de losers a los del college, no porque los losers eran los del college, sino porque los de la sorbonne simplemente eran lsoers, ergo tenían cara de losers, ergo, eran losers.

pd: dejá de ocultar tu identidad "anónimo", se perfectamente quien sos. (seriously), o al menos éste anónimo, dado que hay tantos, de última hubieras invocado un nombre más krakeniano...

Inmanente dijo...

Por que escribió Sobre Héroes y Tumbas nada menos, con eso le basta

Anónimo dijo...

Yo también pensé inmediatamente en Sabato.

Que lindo cuando los silencios dejan de ser incómodos...

Martín Zariello dijo...

Dejen de pensar en Sabato, por dios, no ven que se van a morir?

Sabata es conocido mundialmente porque las traducciones deben hacer maravillas.

Chaues.

Martín Zariello dijo...

Sabata (?).

Gonza Averna dijo...

.

Anónimo dijo...

che, no hagan la gran Borges que criticaba a Quiroga porque no era un english man, de paso hay que recordar que Borges a Sabato le tenía aprecio.


saludos

Mr Gabi

Martín Zariello dijo...

La mejor definción de Sabato la dio Bioy Casares: un escritor importante de obra mediocre.

Borges lo forreaba (?) a Sabato.

Inmanente dijo...

Che Corveta, aflojale a la pose de reirte de Sabato que eso se los enseñó a los estudiantes de Letras la luminaria de Betty Sarlo (una intelectual de la puta madre)...como puede ser que consideres menor a Sobre Héroes y Tumbas?!? Camus y Mann elogian al chabón y resulta que Sarlo lo excluye del Canon y el tipo es un mediocre bárbaro

Martín Zariello dijo...

Sarlo (que de verdad es una gran intelectual más allá de su posicionamiento político actual) no le explica nada a los estudiantes de Letras, eso es un invento de Feinmann.

Anónimo dijo...

Yo estaba por preguntar con humildad por qué los estudiantes de letras detestan a Sabato xD

Pablo dijo...

Vivo en Santos Lugares, y a Sábato casi lo piso con la bici cuando era pibe. No hubiese llegado a los 100 años (?).

Gracias, Martín, por salvar mi honor. Seguramente lea la biografía de Althousser en algún momento, me la contaron como cuentito. Bah, en realidad, es bastante difícil que coincidan mis ganas, tener el libro, y todo eso. Dejémoslo en un maybe (?).

luis dijo...

as