lunes, 25 de abril de 2016

El niño de la banda roja


Desde que somos chiquitos sabemos que Sebreli está en contra del fútbol. Se trata de un gesto tan interesante como propio de un estereotipo intelectual anacrónico, ensimismado en la torre de marfil.

El problema de Sebreli es que no entiende el fútbol. Me di cuenta de esto en una vieja entrevista en la que presentaba un libro en el que ahora no sólo estaba en contra del fútbol sino también de Maradona, Evita, Gardel y el Che Guevara, A mí me gusta el Sebreli joven de Buenos Aires vida cotidiana y alienación, ese que al final llamaba a modificar la vida a partir del cruce de Rimbaud y Karl Marx...   

En esa entrevista y queriendo derribar el mito de Maradona Sebreli dijo que una de las causas por las que Pelé era mejor residía en que ¡había marcado más goles! Eso es no entender nada y hasta cuesta explicar de qué forma lo es. O sea que las críticas de Sebreli al fútbol pueden ser atendibles en cuanto a fenómeno de masas pero ya parten de una equivocación con respecto al significado del deporte. Si Sebreli cree que quien mete más goles es mejor entonces niega la gracia misma del fútbol, que va mucho más allá de las estadísticas (se diría incluso que lo más gris del fútbol son las estadísticas, las de Pelé en especial). No le encuentra sentido, de ahí la irritación (sumado esto a su pertenencia de clase, su ideología, su humor al día en que hizo este comentario sobre Pelé y Maradona, que no recuerdo exactamente dónde fue pero seguro fue en Canal 7, en programas de Osvaldo Quiroga y Cristina Mucci con horarios rotativos o algo así porque siempre, con De la Rúa o Néstor o Macri, aparecen en el instante del día más retorcido, ya sean las siete o las dos de la mañana).

Mi problema con el fútbol es otro. Le encuentro sentido, hasta un sentido cercano a la belleza estética (supongo que por ahí licuaremos cantidades industriales de homosexualidad reprimida), lo que me resulta inconcebible, a veces, es lo que rodea al fútbol (incluido el público, del que soy parte).

¿Por qué naturalizamos que cuando un jugador contrario tira un centro (en este caso fue D'alessandro) tenga que recibir escupidas, insultos y un encendedor en la espalda por parte de la hinchada local? ¿Por qué eso está bien? Por lo menos no está tan mal como para remarcarlo.

Ayer presté atención a la cara de los que insultaban a D'Alessandro y pensé que esos tipos (lo mismo diría si fueran de River o Godoy Cruz) después le tienen que decir a sus hijos que no traguen pastillitas de extraños. Una buena pregunta para hacer sobre la muerte de los chicos en la fiesta electrónica es ¿por qué creemos que una sociedad enajenada va a generar comportamientos no-enajenados?  

Por otra parte ¿qué porcentaje ocupa el fútbol en nuestra cabeza? Yo supongo que uno bastante importante. En días de superclásicos (no el de ayer, claro) o de partidos decisivos casi diría que pienso todo el tiempo en River. O sea que puedo estar hablando del clima o de la situación política de Brasil (sin saber un carajo) pero siempre hay una gran porción de mi mente que se quedó anclada en el fútbol. ¿Eso es bueno? ¿Eso no es ser un zombie? ¿No deberíamos estar interesándonos por cosas más importantes, cosas nuestras por ejemplo, en vez de preocuparnos por gente que no nos conoce y quiere meter goles? 

Tal vez el desarrollo del partido alentó mi cortocircuito con el fútbol, ¡mi neosebrelismo! Lo que se vio fue algo espantoso y además aburrido. Ahora el fútbol es un catálogo de arbitrajes, bromas de las hinchadas y lesiones. River nunca demostró que tenía un jugador de más. Controló el balón pero Boca, en sus espaciados ataques, fue más incisivo, más profundo. En algún momento pareció que los de Gallardo le dejaban la épica servida. Eso sí sería un retorno total a los 90. Me pregunto a qué "normalidad" se habrá referido Tevez el año pasado.

Lo único rescatable fue el juego de D'Alessandro, que en medio de ese panorama, incomprendido y aun sin romperla, era como la fucking niña del abrigo rojo de La lista de Schindler. Creo que me gusta otra vez el fútbol.  


9 comentarios:

Cine Braille dijo...

Sebreli habla desde la modernidad, que es decir desde 1900. Ya es un problema para ponerse a comprender a cualquier cosa que haya aparecido después. Para el Sebreli anciano y final, el desatino no tiene secretos. Una pena.
Dado que todos nos vamos a morir y lo sabemos, elegimos perdernos en los juegos que nos dieron placer en la niñez o la adolescencia, por caso el fútbol. Peor es ser Mercedes Ninci, amigo Corvino.
Saludos

Uno más dijo...

Gran post! Banco también a ese Sebreli que quiere mezclar Marx con Rimbaud. En el fondo el viejo conserva algo de eso, creo.
El Panadero, Subzeros, Bebotes y barrabravas de clase media coparon bastante el fútbol, una lástima. Saludos.

Taba Roski dijo...

A propósito de la triste frase de Sebreli y Maradona hay una más estúpida todavía, de Fogwill. Dijo que el mejor beatle era Harrison porque sabía tocar la guitarra. Ignorancia pura. Sebreli tambien quiso derribar a Martínez Estrada.

pulcinella dijo...

muy de acuerdo en todo...los que no gustan del futbol claramente no lo entienden. siempre digo que a borges no le gustaba el futbol porque no llegó a verlo a maradona (literalmente)

Pedro dijo...

Qué lindo cuando sólo comentan tus mejores amigos. El otro día arrancaba el clásico y el relator que no me sale el nombre, el de que viva el futbol pisculichi, se pone como loco, para variar, hablando de fútbol, y tira con aire de frase hecha: el Fútbol, el deporte que nos apasiona a TODOS LOS ARGENTINOS!!!. Es imposible que ese discurso no genere la reacción opuesta, de rechazo a todo lo que tenga que ver con una pelota, incluso para los que ni siquiera ven fútbol y no saben de qué se trata. De hecho me parece saludable y hasta necesario que tanto en los medios como en nuestra propia cabecia haya alguna voz que ponga en cuestión ese lugar común. Y si te alejás un poco te das cuenta que esa dicotomía -amo el fútbol/odio el fútbol- es como un partido de fútbol en sí mismo. Lo maravilloso del fútbol es que son dos fuerzas que se enfrentan y en el fondo no sabemos por qué juegan, por qué? por qué es bello un gol al ángulo? por qué todo? El futbol como muchos deportes es en cierta forma una representación de y al mismo tiempo el misterio mismo del universo, y de nuestra propia mente, sucediendo, me resulta que esa hipnosis es como la que genera fuego, energía desnuda, expuesta y potencialmente infinita y al mismo tiempo sin un origen aparente. Ah, y lo que juega dalessandro.. 34 pirulos no?

Anónimo dijo...

Corvi, te tiro unas preguntas y espero en algún momento las contestes. Los que comentan si responden sería bueno para que sume al debate.

Dejando de lado la arbitrariedad de Sebreli, en realidad no lo he leído como para intentar criticar lo que dice o defender en todo caso sus puntos de vista, en dado caso los viera consecuentes.

Digo, o más bien te hago unas preguntas, que más que apuntar al entorno fútbol, son más bien de carácter perceptivo, el por qué de lo que se cree y a partir de qué se cree.

¿Por qué el argentino promedio (la gran mayoría) ve en Maradona al mejor jugador del mundo -a pesar de todas las cagadas que haya hecho o siga haciendo, y no hablo solo de-?

Si Maradona es reconocido por encima de todos, (en argentina -excepto Sebreli y algún otro- es Dios) inclusive para otras personas en distintas naciones del mundo es el mejor jugador.

¿Es a partir de qué razonamiento, hechos o circunstancias el mejor? ¿Su talento, su garra, su rebeldía, su liderazgo, el golazo a los ingleses, incluso la mano de Dios (¿Mano de Dios? de qué me hablan fue cagada del arbitro no cobrarla)?

Otra pregunta, ¿si Diego, no hubiese ganado el mundial sería considerado el mejor del mundo? Por que si a eso vamos, Pele entonces es tres veces mejor ganó tres, e hizo muchos más goles.

Ojo lectores, no se enrosquen, son preguntas para analizar no para putearse o putearme mejor dicho.

¿Es Messi tan denostado -principalmente en Argentina- porque todo lo que ha logrado, lo ha logrado en Barcelona y no en Argentina con Rosario, su club natal o River o Boca?

¿Por qué algunos, determinan que para ser considerado el mejor del mundo, tenes que haber ganado un mundial, hablo de los europeos y el típico periodista mexicano, y no dudan en poner entre los tres más grandes a Di Stefano a la par de Maradona y Pele, cuando la saeta no ganó jamás un mundial, y tiene (tuvo) menos de argentino que Messi?

pulcinella dijo...

mi punto de vista de por qué el diego es lo más grande que hay para el futbolero argentino:

-objetivamente es uno de los mejores: técnica, gol, visión de juego, todo lo que ya sabemos

-tuvo la suerte de jugar en una época donde la televisación del futbol estaba consolidada y empezaba a hacerse global. hoy es posible volver a ver casi la totalidad de sus goles. no pasa lo mismo ni con pelé, ni con di stefano, ni con puskas, por ejemplo.

-es ganador. ganó varias cosas muy importantes, y se hizo ídolo en ámbitos muy futboleros: futbol argentino, seleccion nacional y futbol europeo. salir campeon con boca puede ser algo relativamente comun, pero con el napoli????

-tiene un carisma increíble. te guste o no el tipo te atrapa. y tiene una chispa extraordinaria. se pusieron a pensar en la cantidad de frases que inventó (o popularizó) maradona y ya son parte del acervo de expresiones populares? sin esforzarme se me ocurren: "le toma la leche al gato", "se le escapó la tortuga", "me cortaron las piernas", "lástima a nadie", "sin un aditivo?".

-sus problemas con las drogas y otras cuestiones como jugar todo el mundial 90 lesionado le han dado una dimensión épica a su carrera que no la tiene cualquiera. además se dedicó a usar su fama para algo más que hacer guita con absolutamente cualquier sponsor que se le cruce por delante, como pelé. eso lo llevó a pronunciarse politicamente, aun siendo un barrilete total, y a putearse con la fifa. por eso tantos futbolistas grossos como del piero o stoikov lo respetan tanto.

igualmente, creo que éste video lo explica todo:
https://www.youtube.com/watch?v=E4lQt6A3bd4

Anónimo dijo...

Mirá el primer gol de Quilmes contra Temperley, mirá el gol de Mansilla contra Belgrano hoy.
Y decime si el Chapu Braña no amerita una vindicación de su enorme calidad. Está claro que su garra y su entrega no la necesitan.

Anónimo dijo...

El futbol es, ha sido , y probablemente será un deporte que puede tener expresiones extraordinarias.
No obstante Sebreli o Borges o el intelectual de turno pueden no entender nada de futbol (casi diría que es natural), no hay allí ninguna contradicción.
Aún para sorpresa de muchos existió el futbol antes de Maradona; existieron Distefano, Pele, Cruyff (!), y muchos extraordinarios jugadores que, a su tiempo, les alegraron la vida a quienes pudieron disfrutar de su arte efímero.
Desde hace unos años disfrutamos (todos?) de Messi, el hombre perro, y asi seguirá.
El futbol sobrevivirá, no importan la FIFA ni el resto de las vergonzantes organizaciones, mientras haya unos pibes, una pelota y un terreno medianamente plano.