martes, 10 de agosto de 2010

Si Laura Palmer viviera, sería montonera


El final de Lost ha causado graves consecuencias. Algunos se aventuran y miran series de dudoso gusto que fracasaron antes de comenzar, como la remake de V Invasión Extraterrestre o Flashforward. Otros afirman que nunca más verán TV mientras la abstinencia de adrenalina ficticia los mata lentamente. Están también los que esperan el dvd de la última temporada como si fuera la panacea. Los más, completamente trastornados y al borde del suicido, caen en las garras de flagelos de la contemporaneidad como las series de Pol-Ka y, a la vista de todos, se hacen fans de Para vestir santos en Facebook. Probablemente se trate de una forma de pedir ayuda. En momentos de crisis nada mejor que recurrir a los clásicos. Cuando a uno se le muere un ser querido o lo deja una novia no escucha la primera banda indie que se le cruza, busca un disco de John Lennon o Luis Alberto Spinetta. Entonces a falta de Lost, nunca viene mal un Twin Peaks.



Cercano al auge de Twin Peaks (1990-1991), escribe Pablo Capanna, profético, sobre la literatura de James Ballard (El tiempo desolado, 1993) y el sujeto contemporáneo: “El lector vive actualmente en un mundo no lineal: no se sienta pasivamente a leer una novela, sino que suele tener una experiencia en mosaico: enciende la TV, hojea una revista, sueña, habla por teléfono”. Casi 20 años después, la sobre exposición a estímulos vinculados al mundo de los medios y la informática se ha visto multiplicada, por lo tanto Twin Peaks carece de la norma fundamental que exige nuestro época: el vértigo. Con esos planos largos sobre los rostros, escenas que se pierden al no poseer una funcionalidad específica en la historia y una presentación extensa puede resultar lenta. Sin embargo, estos aspectos son los que diferencian un buen polvo de una eyaculación precoz. O un asado de una hamburguesa en McDonalds. ¿Quieren que sea más específico? En fin, es una experiencia a ser examinada, más cercana al cine o la novela impresa, que a la TV.



La propuesta narrativa con la que Twin Peaks deja en off side (a la medianoche) a las series de su tiempo es la hibridación genérica. En ese punto sí se adapta al mundo no lineal del individuo actual, atrapado en una red de información que no alcanza a descifrar, pero carente de la costumbre y la concentración necesaria para hacer o ver sólo una cosa a la vez. Es decir, atrapado sin salida. ¿O tú, hipotético lector modelo, no lees con la televisión encendida en MUTE mientras escuchas música y le envías mensajes a la mujer amada? ¡Odiamos la mayoría de las estructuras (reales y virtuales) en las que estamos inmersos, pero no nos animamos a salir de ellas! De este modo conviven:



-El suspenso, centrado en el interrogante sobre el asesino de Laura Palmer y las diferentes pistas que se abren en cada episodio. La aparición de la prima de la víctima, Madeleine, aporta a la confusión retomando la figura del doble, ya que, al igual que Laura, es interpretada por Sheryl Lee.



-El romance. Casi todas las relaciones son “triángulos amorosos”. Incluso el temperamento de los personajes es romántico, sube y baja como una montaña rusa.



-La comedia. A medida que avanza la serie los diálogos son revestidos por ácido sulfúrico. Los contrapuntos entre Cooper y Truman o Lucy y Andy son hilarantes. Incluso en situaciones que requerirían un registro dramático, se filtran secuencias cómicas. Por ejemplo, cuando el agente y el sheriff van a visitar a Ronette no saben cómo bajar los asientos y pasan un rato intentando entender el funcionamiento. Al caer James en la cárcel, la versión femme fatale de Donna lo visita y se origina este intercambio digno del Súper Agente 86:



-¿Cuándo has empezado a fumar?

-Fumo de vez en cuando. Ayuda a aliviar la tensión.

-¿Desde cuándo estás tan tensa?

-Desde que empecé a fumar.



Además se incorpora el baile, elemento propio de la comedia musical que, insertado en una serie ajena al género es capaz de volver absurda cualquier situación. Incluso hay un capítulo en el que la escena va al corte con Audrey practicando su sigiloso baile (Sherilyn Fenn se convirtió en un símbolo sexual; su belleza gélida es característica de la primera mitad de los 90’). También bailan el emblemático enano del sueño de Cooper, Leland (el padre trastornado de Laura a cargo de un genial Ray Wise) y los hermanos Ben y Jerry, que a veces parecen salidos de El Castillo, mimetizados como Artur y Jeremías, los ayudantes de K.



-La parodia, que en este caso no neutraliza el contenido de la serie. El problema de la parodia es que llevada a un extremo (como sucede casi siempre), invalida cualquier crítica. Por otro lado, a grandes trazos, actualmente, la vida es una parodia de lo que alguna vez fue, por lo tanto esgrimirla como estrategia es caer en redundancias. El vínculo Holmes-Watson de Cooper y Truman está explícito hasta en el guión. Pero la parodia feroz de Twin Peaks se halla en el televisor de sus personajes. “Invitación al amor” es la serie malísima que ven todos. Repleta de estereotipos ridículos y malas actuaciones, parece ser una predicción de Melrose Place y, al mismo tiempo, es el truco que utiliza Lynch para diferenciarse de una ficción que considera perimida.



-El terror. Lynch es un maestro de la sugestión. En sus mejores momentos posee la virtud de cargar de significantes cualquier secuencia, por más vulgar que parezca, dejando el terreno de los significados al parecer de los espectadores. Sin moverse mucho, como Riquelme, puede dejarte solo frente el arco sin que te des cuenta. El segundo capítulo de la primera temporada de Twin Peaks cuenta con un hit terrorífico que no recomiendo ver solo. De verdad. La madre de Laura se encuentra con Donna, mejor amiga de su hija. Comienzan a llorar, se abrazan y de repente distingue la imagen de un hombre agazapado a los pies de la cama (luego sabremos que se llama Bob). La escena no tiene efectos especiales, es simplemente un plano/contraplano entre el rostro de la madre y el del intruso (puede afirmarse que es grotesca), pero provoca un pánico infinito porque al estar despojado de artificios visuales espectaculares, logra insertar el plano de lo irreal en la vida cotidiana hasta tal punto que el espectador cree que si desvía la mirada también hallará al intruso agazapado a los pies de su cama.



-“¿Es esto real, Ben, o es un sueño raro y retorcido?”, pregunta Jerry a su hermano cuando la serie ingresa en los cauces del delirio puro y duro. Nos referimos aquí a uno de los ingredientes más comentados de Twin Peaks: el onírico o, si se quiere, surrealista. Recordarán o habrán oído hablar a sus mayores de gigantes que aconsejan, enanos bailarines, pesadillas, sueños lúcidos y demás yerbas por lo que este punto debería acabar aquí mismo. O habrán visto a Homero en su sillón viendo a un tipo bailando con un caballo mientras cuelga un semáforo de un árbol (“Sensacional, no entiendo nada”). O a Lisa en “¿Quién mató al Señor Burns?” ofreciéndole pistas al Jefe Gorgory. Sin embargo, hay más. Uno de los datos que mayor colapso mental me causó la primera vez que vi Twin Peaks sucede en el primer capítulo (el piloto), cuando la esencia multiforme (o amorfa, quién sabe) de la serie aún está muy comprimida. La acción se desarrolla en un bar de mala muerte, lleno de motoqueros y delincuentes. Todo indicaría que allí debería sonar un rock and roll estridente, sin embargo, en el escenario, una cantante susurra una versión del clásico tema instrumental de la presentación (perteneciente a Angelo Baladamente e imprescindible para darle identidad a la serie). Hasta en los más pequeños detalles existe subversión en Twin Peaks. Cooper es baleado y mientras espera auxilio pronuncia un monólogo existencial:



-Considerando las circunstancias recibir un disparo no es tan malo como creía. Mientras puedas alejar el miedo de tu mente. Pero supongo que se podría decir lo mismo de casi cualquier cosa de la vida.



Pero lo mejor de Twin Peaks es que no se puede clasificar. ¿De qué trata Twin Peaks? De todas las cosas menos de un asesinato. El móvil principal de la serie queda muy lejano cuando el espectador se interioriza en el pueblo (al igual que la música de Baladamente, tan triste como sórdido) y los personajes entrañables, desde el agente Cooper hasta el forense Albert, Lady Leño y el pelmazo de Bobby.



En “Todos los temas con Fresán”, un texto de Roberto Bolaño publicado en Entre Paréntesis, el chileno cuenta que, entre otras 30 cosas, hablaba con el autor de La velocidad de las cosas “de David Lynch y del palabrerío de David Foster Wallace” (1). En un pasaje de 2666, su obra maestra, que tiene su nudo argumental en los crímenes que se cometen en la ciudad de Santa Teresa (sucedánea de Ciudad Juárez), un personaje dice que en ellos se esconde “el secreto del mundo”. Twin Peaks también nos magnetiza al punto de hacernos creer que la resolución del asesinato de Laura Palmer, además de un hecho policial, es el descubrimiento de la caja negra del avión de la vida.



Paréntesis: una vez le preguntaron a John Ford por qué los indios le tiraban a las ruedas de la diligencia y no a los que viajaban en ella. La respuesta del director fue lacónica y genial: Porque de esa forma se termina la película.



Producto paradigmático de la era del relativismo posmoderno, Twin Peaks comienza a borrar (quizás no del todo) el límite entre los buenos y los malos. Esta perspectiva es patrimonio exclusivo de Lost, donde, como en la pelea Magnetto/Kirchner, tanto Jacob como Samuel (más conocido como el Hombre de Negro), pueden ser calificados como unos hijos de puta. Quizás uno más peligroso o simpático que el otro, pero hijo de puta al fin. Escindidos del contexto: ¿cómo denominarías a aquellos que pelean por algo tan despreciable como el Poder? En la serie de Lynch, todos los personajes tienen un secreto, pero sin dudas es Laura quien transmuta completamente de la colegiala blonda e ingenua del portarretrato a la punkie que considera a los demás un medio para su entretenimiento y nunca como un fin (Sade), mientras les chupa su energía, como si fuera un agujero negro sexual (2). Al no haber inocentes, no hay moraleja posible. Twin Peaks es un alegato sobre la enajenación del mundo. Su perdurabilidad indica que, a pesar de los laberintos sobrenaturales, es un espejo inquietante en el que nos podemos reconocer. Como dirían en Telenoche o C5N: Laura Palmer somos todos.



(1): En concordancia con la línea policial de la serie podríamos decir que Roberto Bolaño murió de una enfermedad hepática en 2003, David Foster Wallace se ahorcó en 2008 y Rodrigo Fresán fue asesinado en enero de este año por Alejandro Rubio en una crítica sobre su última novela.



(2): No, juro que no estoy hablando de tu ex novia.



20 comentarios:

P.G. dijo...

Comentar primero es muy ñoño, así que si la hago la hago completa. Te dejo el casting que hicimos con cierta gente (llamésmola C.B. Y M.P.), para la versión nacional de los Picos Gemelos:


Hombres:
Bob: Mariano Bertollini*(Lucas Crespi)
James: Ludovico Di Santo*
Pete: Hugo Arana
Cooper: Mike Amigorena –Peretti
Sheriff: Daniel Hendler (Gabo Correa, Osky Guzmán, Rago)
Milico Llorón, Andy: Eduardo Blanco (Alejandro Awada)
Sr. Palmer: Luis Machín, Mario Pasik.
Padre Donna: Jorge Marrale (Luis Brandoni, Salo Pasik)
Leo: Luciano Castro (Cristian Sancho)
Hermano de Audrey: Nahuel Pérez Biscayart
Ed, Estación: Martín Seefeald
Dr. Jacoby : Emiliio Dissi (Daniel Fanego)
Padre Bob: Puma Goity
Hawk: Diego Olivera
Benjamin Horne: Oscar Martínez
Bob: Cappusotto
Albert (el primo de Clooney): Alberto Suárez
Emory: Santiago Ríos
Jaques: Carlos Portaluppi
Dick Tremayne: Diego Ramos
Hank: ?
Windom Earl: ?
*: intercambiables

Mujeres:
Donna: Sabrina Garciarena (Jazmín Stuart, Erica Rivas)
Laura: Marcela Klosterboer (Luz Cipriota)
Audrey: Dolores Fonzi
Shelly: Agustina Córdoba (Julieta Zylberberg)
Lucy: Julieta Zylberberg (Fabiana García Lago)
Sra. Palmer: María Onetto
Norma, buffet: Viviana Saccone (Patricia Etchegoyen, Virginia Innocenti)
Sra. Leño: Graciela Borges (Thelma Biral, Nacha Guevara, María Leal)
Catherine, aserradero: Mirta Busnelli (Rita Cortese)
Nadine. parche: Sandra Ballesteros (Gladys Florimonte)
Josie: Natalia Kim
Lana: Celeste Cid


PD: Todavía andamos buscando algún productor que lo financie, si usted gusta...

Martín Zariello dijo...

Si tengo que poner la guita, debe haber algunos cambios:

Hombres:
Bob: Mariano Bertollini*(Lucas Crespi). Lo busqué en Google, es igual, pero muy pendejo creo.
James: Ludovico Di Santo*. Mmm, acá se impone un Mariano Martínez afeitado y contenido.
Pete: Hugo Arana. Excelente.
Cooper: Mike Amigorena –Peretti. A Mike lo hago ir al Casting y lo rechazo. El papel es de Peretti o de Darín (ya sé, lugar común, pero con Darín tenemos rating asegurado).
Sheriff: Daniel Hendler (Gabo Correa, Osky Guzmán, Rago). Truman es vital, Hendler convertiría todo en una película indie, llamemos a Rago o intentemos con Rodrigo de la Serna, que siempre cumple. Si Rago se prende, podemos ingresar a Carlín (?) como Cooper. Sería un buen golpe de efecto para la audiencia.
Milico Llorón, Andy: Eduardo Blanco (Alejandro Awada). Eduardo Blanco se impone en forma soberbia. Incluso es igual. Incluso es Andy.
Sr. Palmer: Mario Pasik.
Padre Donna: Jorge Marrale (Luis Brandoni, Salo Pasik). ¿No se murió Salo? En caso de que siga vivo: ¿hay algún contacto entre ustedes y los Pasik? Esto es muy sospechoso.
Leo: Luciano Castro (Cristian Sancho). Y sí, algunos de estos dos, ya casi no hay actores con pelo largo. Aunque yo reivindicaría al hijo loco de Machado.
Hermano de Audrey: ¡Mike Amigorena! O Marley. O Darío Lopilato.
Ed, Estación: Martín Seefeald. Ojo, después de Los Simuladores creo que está peleado con Peretti.
Dr. Jacoby : Emiliio Dissi (Daniel Fanego). Se impone Fanego, Disi puede pelear el puesto por Pete con Arana. No dejemos a Disi afuera de Picos Gemelos, de última lo ponemos como Señora del Leño.
Padre Bob: Puma Goity. Si estuviera vivo Ulises Dumont..., la opción Tano Ranni también es atractiva.
Hawk: Diego Olivera. ¿Por qué no darle una oportunidad a Federico, su hermano olvidado? Además debe ser más barato. También puede ser Diego Alonso.
Benjamin Horne: No se cómo se llama, pero el que hacía del padre de Dibu es igual.
Bob: Cappusotto. Son pocos los pelados pelilargos, además de Caappusotto tenemos sólo a Johnny Allon y el viejo que hace propagandas y se tira por un tobogán (?). Yo apostaría por un Francella pelilargo. Sería su consagración total después El secreto de sus ojos.
Albert (el primo de Clooney): Alberto Suárez. No sé quién es Suárez pero lo hacemos entrar, no debe costar mucho.
Emory: Santiago Ríos. Ídem anterior.
Jaques: Carlos Portaluppi. ¿Luis Luque? ¿Alfredo Casero? ¿Cabito?
Dick Tremayne: Ricardo Fort.
Hank: ?
Windom Earl: ?
*: intercambiables

Mujeres:
Donna: Agustina Cherri.
Laura: Jazmín de Grazia. Hay que apostar, hay que correr riesgos (?).
Audrey: Dolores Fonzi. Muy atinado. ¿Belén Blanco?
Shelly: Amalía Granata (los mediáticos traen rating).
Lucy: Alguna de las Riquitas (?), tenemos que abaratar presupuesto, esto se está yendo al carajo, ¿quién va a poner la guita?
Sra. Palmer: Luisa Culliock o Patricia Palmer (?).
Norma, buffet: Gloria Carrá, Carla Chudnovsky, Soledad Villamil.
Sra. Leño: Orlando Barone con peluca. Metamos a todos los de 678, ya fue (?), nos aseguramos público nac and pop.
Catherine, aserradero: Mirta Busnelli (Rita Cortese). Cualquiera de las dos estaría bien, pero el presupuesto se nos va a la mierda, recuerden que ya nadie cree en la ficción.
Nadine. parche: Edda Bustamante.
Josie: Hay pocas chinas en el mercado, hay que buscar más.
Lana: Barragán afeitado y con peluca, no queda otra (?).

Ah, el título sería "6 7 8 Picos Gemelos".

P.G. dijo...

Corvino, está bien que usted ponga la plata, pero yo, como hace Lynch con Jelly, quería darme algún gustillo con el elenco.
Otra cosa, creo que el personaje de Lucy fue pensado para que lo hiciera Julieta Zylberberg, pero el padre no dio el ok porque en ese entonces no debería tener mas de 7 años.
Además, con Soledad Villamil no trabajo.
Aguante Barone con peluca!!! Ha dado en el clavo, y a esa señora desquiciada no pensaba acosarla de todas formas, así que no habría inconveniente.
Creo que, salvo que mi co-director diga lo contrario, y siempre y cuando aporte con los euros prometidos, todo va a ser un gran éxito.... próximamente... por TE-LE-FÉ

Anónimo dijo...

Que serie genial... La primera aparición de Bob es inolvidable.

Lástima que después revelaron el asesino, se fue Lynch, y con él, todo al carajo.

Anónimo dijo...

Buenísima serie. Me acuerdo que casi nadie la veía, y la cambiaban de horario a gusto. Me daba mucho sustito básicamente. Kyle McLaghlan jamás repuntó despues de esto. Jodido.

jorge pérez dijo...

cualquier parecido de los picos gemelos de Washigton con la General Villegas de la pcia de Buenos Aires es pura mentalidad Lynchiana

. . mataron a OligoFresan? guau . . que bueno

Los buhos no son lo que parecen

bc dijo...

Si hay algo posmoderno en Twin Peaks, eso es Dale Cooper.
Disi no se negocia, Windom es Urdapilleta y viceversa. (Si digo Laura y Norita me voy a la mierda, ¿no?)
Servida en bandeja: lo de los pelados pelilargos no lo dirás por…? en ese caso, alcanzame haloperidol.

Martín Zariello dijo...

Pepé: acá murió Fresán: http://inrockslibros.wordpress.com/2010/01/18/rodrigo-fresan-el-fondo-del-cielo/

Anónimo: creo que ningún actor repuntó después de esto. Se lo llama la Maldición de Twin Peaks. Mentira, pero qué sé yo (?).

Facundo: Después volvió y quiso enmendar el cagadón que se había mandado. Un forro Lynch.

BC: Ah, me olvidaba! El tema instrumental va a estar a cargo de Litto Nebbia tarareando sobre la canción original! Después te mando los demos (?).

Saludes.

Anónimo dijo...

Ladies and gentlemen, il Corvino has returned!
Excelente reseña.

Mr gabi

Anónimo dijo...

Con todo respeto pero hasta donde se Fresan sigue vivito y coleando. Yo diría que el que se suicidó con esa crítica es Rubio. Lo que hace la envidia y nunca entiendo muy bien por que todos los que dicen que no soportan a Fresan no pueden parar de leerlo.

Anónimo dijo...

Picos Gemelos es a la TV lo que Artaud al rock nacional... Lost, no esssistí!!!

El "poeta lírico de la generación del 90" es a Fresán lo que Diego Bonadeo es a Víctor Hugo Morales...

Para el personaje de Bob: David Lebon

Lea dijo...

Sos genial Corvi, de grande quiero ser como vos... jeje
Saludetes

puzzle dijo...

"Cuando a uno se le muere un ser querido o lo deja una novia no escucha la primera banda indie que se le cruza, busca un disco de John Lennon o Luis Alberto Spinetta " ...

eso es tan cierto que duele. Agregaría Johnny Cash o Morrisey nomás.

abz,

Billy dijo...

Yo había planeado bajarme Los Sopranos cuando estaba por terminar Lost. Por ese temita de la abstinencia. Pero me colgué y nunca paso..

A lynch no lo banco, quequerequetediga(?)

Martín Zariello dijo...

Billy: Yo tampoco lo banco mucho, pero no ver Twin Peaks y haber vivido, es como ser Macri y no hacerse el pelotudo (?).

David Lebón como Bob! Es genial, gran aporte. ¿Por qué valorar Twin Peaks en desmedro de Lost? No caigamos en ese grave error, amemos por igual a las dos series y seamos felices.

Al que quiere ser como yo le recomiendo haroperidol.

Anónimo: Fresán es a la literatura argentina lo que Páez al rock. La referencia a la crítica de Rubio fue porque me pareció lo más lapidario que leí en mi vida, no específicamente porque odie a Fresán como parece odiarlo Rubio.

Puzzle: Agregaría a Dylan, a Charly García y al Puma Rodríguez.

Un saludo para todos los que no me reconocen.

Roberto Aranda dijo...

Confieso que he vivido: vi Twin Peaks en su momento y hasta me compré una remera muy nerd que rezaba: "Yo maté a Laura Palmer". Recuerdo que dejaba todo para no perderme ningún capítulo, era la época en que los programas no empezaban cuando uno hace click en el archivo que bajó de internet. Había que llegar puntual, y dejar reuniones y cumpleaños para no perderselo.
Por muchos años ninguna serie me provóco lo que Twin...hasta que llegó Lost, la que me pareció tan ambiciosa, posmoderna y bien narrada como aquella. Ahora bien...en los dos casos los finales me dejaron insatisfecho. ¿Será cierta la remanida frase "Lo importante no es el final sino el camino"?
Mi abstinencia de Lost me la saqué un poco con Life On Mars, una serie inglesa que me enganchó mucho.Te la recomiendo Corvino, pero la versión UK! Hay una norteamericana también.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

ni en pedo leo algo tan largo que te hace pensar que sos tan importante para que pierda el tiempo.

Billy dijo...

por favor, ronda de aplausos para el último anónimo (?)

Anónimo dijo...

Puede ser que picos gemelos haya sido para muchos lo que dijo Rodrigo Aranda, dejar todo para verlo, nada de clicks; a mí se me hace que muchos quieren a la serie por eso mismo. Yo la veía en el 9 cuando tenía masomeno 8, 9 años. Y el año pasado vivía con mi amiga Lu y la trajo en dvd, y como yo no miro ni un nada de tele, me enganché de una y sin la necesidad de ninguna clase de vértigo contemporaneo. Pero también pasa que en vez de ver tele me dedico a ver cine oriental, que en su mayoría carece de histeria dosmiliana, o como mierda la quieran llamar. Así que podría decirme a mí mismo que la disfruté muchísimo por zer ezpezial.

Eso nomás. Chau.

juanito dijo...

"Laura: Jazmín de Grazia"

vaya premonición, corvino...