Comencemos con una arbitraria aunque necesaria definición del término “descomunal”: en este singular caso algo que tiene tanta cantidad como calidad. Por ejemplo Los detectives salvajes, Final del juego, las Obras Completas de Borges y las novelas de James Ballard son descomunales. En la música la obra de Frank Zappa, los 5 discos del Salmón, los discos de Nebbia en los 70’, el album blanco de los Beatles y las 3 primeras bandas de Luis Alberto Spinetta son descomunales. Lo extraño es cuando un álbum tributo es descomunal y más en estos tiempos de homenajes hechos a las apuradas con el simple objetivo de engrosar un poco más las cuentas financieras de la compañía X que junta a diversos artistas Y para reversionar temas de H (reemplazar nombres donde corresponde). Al flaco…dale gracias es todo lo contrario al homenaje a los 40 años del rock nacional, al tributo a Calamaro y por supuesto a esa falta de respeto que se llamó Al maestro con cariño (tributo a Luis Alberto Spinetta), rejunte de versiones de temas de Spinetta con el simple ánimo de lucrar y enfurecer al homenajeado. La diferencia con la catarata de tributos del último año y medio (comenzando por Fabiana Cantilo y terminando con las versiones lounge (¡!) que salieron en estos días) es el aprovechamiento: aquellos aprovechan para ganar un poco más de guita ahora que la siempre anodina Mega demostró que el “rock nacional” vende: en cambio el disco tributo al Flaco, organizado por el marplatense Fabián Spampinato (de FM D-Rock) “aprovecha” la movida para realizar un objeto altamente artístico -como no recuerdo haber observado ni oído en los últimos 10 años- y de paso intenta “abrir el jaulón” (como diría el benemérito Flaco) haciendo que el disco no tenga valor monetario alguno sino que se pueda acceder al él (porque casi estamos hablando de una entidad humana) a través de un pack de alimentos, ropa y útiles para el comedor “Los fueguitos”. La alegría que un fan de Spinetta siente al obtener un disco triple y al mismo tiempo ayudar a los más necesitados (permítanme la frase hecha) es indescriptible: la sonrisa que tuve al cruzar Independencia y Avellaneda con mí Al flaco…dale gracias no me la quita nadie. Incluso fui a trabajar riéndome. Nadie entendía nada, como si yo fuera una letra de Spinetta.
Las tapas del disco tienen un acertado formato de librito de bolsillo quizás homenajeando la deformidad de aquella tapa de Artaud. Adentro hay unas 40 páginas que con una introducción para cada uno de los 3 discos contienen un repaso por las bandas que participan en el tributo, a que disco del Flaco pertenece cada tema y finalmente lo que hace a este disco una verdadera obra de arte –y no estoy exagerando-: para cada tema hay una mini copia de una pintura –sobre acrílico, digital, sobre papel, fotografías intervenidas, etc.- realizada especialmente para la ocasión. El disco entonces es un gusto para los oídos pero también para la vista. Se destacan –a mi pobre entender visual-: Cristian Dalgaard, Eduardo Riggio, Carlos Pagés, las dos intervenciones de Diego Pellegrini, el “Mundo disperso” a la Dalí de Alejandro Blasi, Diego Menéndez, el Collage de las distintas caras –siempre extrañas- que aparecen en las tapas de los discos del Flaco (El jardín de los presentes, Don Lucero, Almendra y Alma de diamante) de Joel Cedrón y Ramiro Galeliano cambiando la cara del emblemático payaso triste de Almendra por una payasa bella. Es innegable la pulsión erótica de la música del Flaco: 14 de las pinturas tienen cuerpos desnudos. Este dato también habla de la libertad que exhalan las composiciones de Luis Alberto.
Ahora el problema: ¡¿Cómo dar cuenta de la extensión del material?! Ni siquiera se trata de un complejo entramado –por utilizar una palabra fetiche, que a decir verdad ni sé bien que quiere decir- de canciones: también hay poesías inspiradas en Spinetta (“4 alrededor del Flaco” de Marcelo Morán), letras del Flaco recitadas, poesías del Flaco (del inconseguible “Guitarra Negra”), textos de Artaud y hasta la participación de un amigo de Spinetta: el genial Dr. Tangalanga que aparece –con sus clásicas puteadas, en este caso a la emisora de radio- en una ensoñada copulación entre “Panadero Ensoñado” y “Lulú toma el taxi”: “La panadera Lulú toma el taxi ensoñado”.
DISCO UNO (Con toda la luz de la manzana): Aquí sobresale Leo García con la recreación de “Por”, aquel tema de Artaud que unía distintas palabras sin conexión aparente. Hay que saber cantar eso de “Árbol, hoja, salto, luz, aproximación” hasta llegar a ese inexplicable climax que conforman la pronunciación del sexteto “Clavo, coito, dios, temor, mujer, por”. Y Leo lo hizo. Rodolfo García (ex compañero de Almendra y amigo del Flaco) toma “Mi sueño de hoy” elevando el tinte jazzero que ya tenía en su versión original con una toma en la que, no sé si será por sugestión, la batería suena como los dioses. Panza rescata un tema olvidadísimo de Tester de Violencia (1988): “La luz de la manzana”, una de esas letras inexplicables y adictivas que tiene el Flaco. El grupo Lacaja tiene el honor de hacer uno de los más geniales y frescos (¿?) temas de Spinetta: la inoxidable “Elementales leches”, simple de la época de Invisible. Lo hacen con estilo y pasión al igual que Valle de muñecas con uno de los primeros temas de Almendra “Hoy todo el hielo en la ciudad” con su perfecto estribillo beatle: “Voy a perforar el hielo, voy a remontarme al cielo para observar hoy todo el hielo en la ciudad”. Por tercera vez consecutiva Los Tipitos vuelven a salir bien parados con un cover, en este caso con el costado más pop del Flaco: la pegadiza “Una sola cosa” de Privé de 1986. Caballero Reynaldo de Españo convierte “Algo flota en la laguna” –aquel clásico de Pescado- en un potencial hit funk-disco del verano. El resultado es por demás simpático. Nene incorpora al surrealista “Jugo de lucuma” una sección de vientos que hacen pensar en una versión –por la instrumentación- cercana a la que habrían hecho los Cadillacs de La Marcha del golazo solitario. La deformación del tema por momentos crispará a los fans más conservadores pero se deja escuchar por lo temeraria (hay que meterse con un tema del Flaco). Me habían hablado de Nikita Nipone pero nunca los había escuchado: cuando estuve haciendo una columna de libros en la Rock and Pop el historietista Gustavo Sala me los recomendó y al preguntarle como sonaban me dijo que sonaban de esta forma: “Pum pam pata pata tum chan pa tan tan”. Y así estuvo unos 5 minutos. Me intereso. Tenía razón: su versión con un teclado símil flauta para “Las habladurías del mundo” es interesante. Tribemol (“La herida de París”) y Adrían Mastrángelo (con un tema inédito llamado “Tanino”) cumplen con su cometido: versionar sin desentonar y haciendo gala de un manejo instrumental notable. Xámpari quizás distorsiona demasiado las voces en “Fina ropa blanca”. No es el estilo de Cirse el que más disfrutó a la hora de escuchar música. De igual modo el comienzo de “Alma de diamante” no esta nada mal, el final a la Evanescence es lo que oscurece las cosas. La versión de “Dos murciélagos” (2003) a cargo de Jade (colombiano hombre orquesta) sirve para revalorizar las letras más recientes del Flaco y saber que sigue vigente. Como así también en las melodías: Subte con la versión distorsionada de “La flor de Santo Tomé” (2006) logra hacer notar esa capacidad algunas veces olvidada de Spinetta para producir melodías intrincadas y al mismo tiempo tan bellas: desde 1968 hasta 2006 –y esperemos muchos años más- produciendo riffs perfectos y esos típicos puentes entre estribillos y estrofas que se pegan a la memoria como chicles cósmicos que ululan en el tiempo. Creo que me fui por las ramas, pasemos al próximo disco.
DISCO 2 (Un guerrero jamás detiene su marcha/ Puedes hallar la jungla entre estos edificios): El segundo disco arranca con el último gran hit del Flaco: “Seguir viviendo sin tu amor” (1991) por Vetamadre en una versión quizás no tan feliz pero que tampoco daña los oídos. Palo Pandolfo aparece acompañado por la guitarra de Ariel Minimal en una buena recreación de “La búsqueda de la estrella” (ya aparecida en Antojo, el álbum de covers de Palo, en el 2004). El incansable propulsor cultural –periodista y poeta- Tom Lupo hace una gran intervención recitando “Dale Gracias” de Spinetta Jade para luego dar paso a una versión del mismo tema por La Rueda, una banda que recuerda a Pez, quizás los grandes ausentes del disco. Los Natas “diabolizan” “Ámame Peteribí”, aquel largo tema de Pescado 2 (ese otro disco con librito y de colección) olvidando parte de la letra. El español Fernando Guirao de Gregorio transforma “Durazno Sangrando” en un tema todavía más raro, acompasando su melodía y cantándolo con indiscutible gracia, como si fuera un cuento para niños. París 1980, la desaparecida banda del ahora solista Juan Ravioli, participa con su ya conocida versión de “200 años” explicitando el alto grado de inspiración que Invisible ejerció y ejerce sobre las bandas under de pop sensible. Javier Malosetti aporta su versión jazzera e instrumental de “Para ir”, aquel hermoso tema del segundo disco de Almendra, ese que empezaba diciendo “Sientate a ver el día” y rescataría Alejandro Agresti para una secuencia de su admirable película “Buenos Aires viceversa” (1996). “Ciénaga Dorada” (¡otro tema de Para los árboles!) por el chileno Javier Barria es más que interesante al igual que los spinetteanos Artattack que recrean “Toda la música tiene música hoy” perteneciente a A 18’ del sol, uno de los discos menos conocidos del Flaco que contiene uno de sus más bellos temas: “Canción para los días de la vida”. Hace un par de años Lisandro Aristimuño declaro que Charly García lo había influenciado a partir de Say No More, la versión que ejecuta de “No te busques ya en el umbral” lo demuestra: se trata de un (¿Qué palabra puedo poner?) entramado de efectos sonoros que también tiene fragmentos del tema cantado por Spinetta en Obras 2002. La consecuencia de este juego son las recurrentes ganas de escuchar la versión original antes que la nueva. Y bueno, che. Para ejemplificar lo descomunal del disco en cuanto a cantidad hay que decir que también se incluye “Children of the bells” compuesto por Spinetta y… ¡Vilas! en aquel fallido disco en inglés llamado Only love can sustain (Sólo el amor lo puede sostener, 1980). Por suerte ese mismo año el Flaco grabó Alma de diamante e hizo olvidar a todos su inexplicable traspié (¿Cómo? ¿Es humano?). Cabrera Mareco Navarro la tienen tan difícil como los que se ponen la 10 de la Selección: les toco “Cantata de puentes amarillos”. Echemos un manto de piedad. Tampoco están tan mal: es que es tan incomodo escuchar a alguien que no es Spinetta cantar eso de “Ya no poses nena, todo esto es vano como no dormir”. La uruguaya Samantha Navarro hace una versión trip-hop de “Cada luz” de Peluson of milk. El siguiente, por favor.
DISCO 3 (Las uvas viejas de un amor en el placard/ Son esas cosas las que te están amortajando): El principio del fin lo abren los spinetteanos marplatenses de Privé con una calida y power pop “Muchacha ojos de papel”. Las preferidas del Flaco No lo soporto realizan una de las mejores versiones del disco: “Ella también” de aquel disco acústico: Kamikaze (1982). Oportunamente los ACDC argentinos (¿?) de MAD le dan duro y parejo al rock cuadrado de “Me gusta ese tajo”. Lo más parecido a rock chabón que hizo el Flaco. No hace falta decir que lo hizo mejor. Bueno, aquí llegamos a un tema que espere con ansias: Francisco Bochatón haciendo una de las canciones más pop de Spinetta: “No te alejes tanto de mí”. Se trata de una versión acústica con el platense haciendo un esfuerzo por reproducir aquellos “Súper, Súper” spinetteanos. Se presume que el Señor Ritmo de la batería es el mismo Bochatón auto-parodiando su estilo al tocar. Hay que decir que el resultado es algo monótono pero como todo lo que hace el ex Peligrosos Gorriones tiene un algo que no sé sabe que es pero que termina gustando. Tal vez ese algo es lo que separe a los artistas de los demás seres humanos. Tomás Gubitsch, ex guitarrista de Invisible (es el pibe que aparece en la tapa de El jardín de los presentes) y Piazzolla, hoy talentoso instrumentista residente en Francia (su último disco se llama 5) da una muestra cabal de cómo se puede crear sobre algo ya creado. Es quizás esta versión instrumental de “A estos hombres tristes” el mejor ejemplo de todo el homenaje: no se trata sólo de enchufar la guitarra y aprenderse los acordes de un tema ya grabado sino de intentar erigir sobre las bases sin perder la esencia del original. En “El rebaño del pastor” Spinetta se preguntaba donde quedo eso de inventar. Si en algún lugar quedó este Al flaco…dale gracias es un buen ejemplo. Los uruguayos Juan el que canta quedan muy bien parados con “Parvas” (de Almendra II) a la que le quitan distorsionan a cambio de un excelente arreglo de voces, un piano y guitarras acústicas. Otro instrumental olvidado en el túnel spinetteano esta a cargo de Samalea junto a Ginkgobiloba (que también hacen una versión de “La sed verdadera”) con “Amenábar”. Ubika rescata un clásico de culto, “Credulidad”, en una versión lograda. Domínguez juega con “Camafeo” acentuando el carácter oscuro del tema a través de una instrumentación austera (guitarra, bajo y batería) y una voz afectada que para la ocasión es apropiada. La tenaz banda Blues Motel participa con “Todas las hojas son del viento”, ya aparecida en un disco del año 2002, Rescate Moebius. Placard (junto a algunos miembros de Nikita Nipone) realiza la violenta “Poscrucifixión” de Pescado Rabioso respetando la versión original. Creo la única manera de recrear un clásico de ese calibre. Miguel Hudeck incursiona con la optimista “Quedándote o yéndote” haciendo uso de guitarras, bajo y baterias.
¡Por una vez los marplatenses no nos sentimos envidiosos por algo que pasa en Capital!: ¡todo lo contrario! Ahora si: gracias al Flaco Spinetta por promover desde su arte proyectos tan nobles, a todas las bandas –las que comente y las que no-, a los artistas y especialmente a los organizadores por hacer este homenaje ayudando a un comedor y ofreciendo a cambio un material que dentro de un par de años será un objeto de culto. No sé si quedó claro que lo recomiendo abiertamente. De verdad, sayonara.
Las tapas del disco tienen un acertado formato de librito de bolsillo quizás homenajeando la deformidad de aquella tapa de Artaud. Adentro hay unas 40 páginas que con una introducción para cada uno de los 3 discos contienen un repaso por las bandas que participan en el tributo, a que disco del Flaco pertenece cada tema y finalmente lo que hace a este disco una verdadera obra de arte –y no estoy exagerando-: para cada tema hay una mini copia de una pintura –sobre acrílico, digital, sobre papel, fotografías intervenidas, etc.- realizada especialmente para la ocasión. El disco entonces es un gusto para los oídos pero también para la vista. Se destacan –a mi pobre entender visual-: Cristian Dalgaard, Eduardo Riggio, Carlos Pagés, las dos intervenciones de Diego Pellegrini, el “Mundo disperso” a la Dalí de Alejandro Blasi, Diego Menéndez, el Collage de las distintas caras –siempre extrañas- que aparecen en las tapas de los discos del Flaco (El jardín de los presentes, Don Lucero, Almendra y Alma de diamante) de Joel Cedrón y Ramiro Galeliano cambiando la cara del emblemático payaso triste de Almendra por una payasa bella. Es innegable la pulsión erótica de la música del Flaco: 14 de las pinturas tienen cuerpos desnudos. Este dato también habla de la libertad que exhalan las composiciones de Luis Alberto.
Ahora el problema: ¡¿Cómo dar cuenta de la extensión del material?! Ni siquiera se trata de un complejo entramado –por utilizar una palabra fetiche, que a decir verdad ni sé bien que quiere decir- de canciones: también hay poesías inspiradas en Spinetta (“4 alrededor del Flaco” de Marcelo Morán), letras del Flaco recitadas, poesías del Flaco (del inconseguible “Guitarra Negra”), textos de Artaud y hasta la participación de un amigo de Spinetta: el genial Dr. Tangalanga que aparece –con sus clásicas puteadas, en este caso a la emisora de radio- en una ensoñada copulación entre “Panadero Ensoñado” y “Lulú toma el taxi”: “La panadera Lulú toma el taxi ensoñado”.
DISCO UNO (Con toda la luz de la manzana): Aquí sobresale Leo García con la recreación de “Por”, aquel tema de Artaud que unía distintas palabras sin conexión aparente. Hay que saber cantar eso de “Árbol, hoja, salto, luz, aproximación” hasta llegar a ese inexplicable climax que conforman la pronunciación del sexteto “Clavo, coito, dios, temor, mujer, por”. Y Leo lo hizo. Rodolfo García (ex compañero de Almendra y amigo del Flaco) toma “Mi sueño de hoy” elevando el tinte jazzero que ya tenía en su versión original con una toma en la que, no sé si será por sugestión, la batería suena como los dioses. Panza rescata un tema olvidadísimo de Tester de Violencia (1988): “La luz de la manzana”, una de esas letras inexplicables y adictivas que tiene el Flaco. El grupo Lacaja tiene el honor de hacer uno de los más geniales y frescos (¿?) temas de Spinetta: la inoxidable “Elementales leches”, simple de la época de Invisible. Lo hacen con estilo y pasión al igual que Valle de muñecas con uno de los primeros temas de Almendra “Hoy todo el hielo en la ciudad” con su perfecto estribillo beatle: “Voy a perforar el hielo, voy a remontarme al cielo para observar hoy todo el hielo en la ciudad”. Por tercera vez consecutiva Los Tipitos vuelven a salir bien parados con un cover, en este caso con el costado más pop del Flaco: la pegadiza “Una sola cosa” de Privé de 1986. Caballero Reynaldo de Españo convierte “Algo flota en la laguna” –aquel clásico de Pescado- en un potencial hit funk-disco del verano. El resultado es por demás simpático. Nene incorpora al surrealista “Jugo de lucuma” una sección de vientos que hacen pensar en una versión –por la instrumentación- cercana a la que habrían hecho los Cadillacs de La Marcha del golazo solitario. La deformación del tema por momentos crispará a los fans más conservadores pero se deja escuchar por lo temeraria (hay que meterse con un tema del Flaco). Me habían hablado de Nikita Nipone pero nunca los había escuchado: cuando estuve haciendo una columna de libros en la Rock and Pop el historietista Gustavo Sala me los recomendó y al preguntarle como sonaban me dijo que sonaban de esta forma: “Pum pam pata pata tum chan pa tan tan”. Y así estuvo unos 5 minutos. Me intereso. Tenía razón: su versión con un teclado símil flauta para “Las habladurías del mundo” es interesante. Tribemol (“La herida de París”) y Adrían Mastrángelo (con un tema inédito llamado “Tanino”) cumplen con su cometido: versionar sin desentonar y haciendo gala de un manejo instrumental notable. Xámpari quizás distorsiona demasiado las voces en “Fina ropa blanca”. No es el estilo de Cirse el que más disfrutó a la hora de escuchar música. De igual modo el comienzo de “Alma de diamante” no esta nada mal, el final a la Evanescence es lo que oscurece las cosas. La versión de “Dos murciélagos” (2003) a cargo de Jade (colombiano hombre orquesta) sirve para revalorizar las letras más recientes del Flaco y saber que sigue vigente. Como así también en las melodías: Subte con la versión distorsionada de “La flor de Santo Tomé” (2006) logra hacer notar esa capacidad algunas veces olvidada de Spinetta para producir melodías intrincadas y al mismo tiempo tan bellas: desde 1968 hasta 2006 –y esperemos muchos años más- produciendo riffs perfectos y esos típicos puentes entre estribillos y estrofas que se pegan a la memoria como chicles cósmicos que ululan en el tiempo. Creo que me fui por las ramas, pasemos al próximo disco.
DISCO 2 (Un guerrero jamás detiene su marcha/ Puedes hallar la jungla entre estos edificios): El segundo disco arranca con el último gran hit del Flaco: “Seguir viviendo sin tu amor” (1991) por Vetamadre en una versión quizás no tan feliz pero que tampoco daña los oídos. Palo Pandolfo aparece acompañado por la guitarra de Ariel Minimal en una buena recreación de “La búsqueda de la estrella” (ya aparecida en Antojo, el álbum de covers de Palo, en el 2004). El incansable propulsor cultural –periodista y poeta- Tom Lupo hace una gran intervención recitando “Dale Gracias” de Spinetta Jade para luego dar paso a una versión del mismo tema por La Rueda, una banda que recuerda a Pez, quizás los grandes ausentes del disco. Los Natas “diabolizan” “Ámame Peteribí”, aquel largo tema de Pescado 2 (ese otro disco con librito y de colección) olvidando parte de la letra. El español Fernando Guirao de Gregorio transforma “Durazno Sangrando” en un tema todavía más raro, acompasando su melodía y cantándolo con indiscutible gracia, como si fuera un cuento para niños. París 1980, la desaparecida banda del ahora solista Juan Ravioli, participa con su ya conocida versión de “200 años” explicitando el alto grado de inspiración que Invisible ejerció y ejerce sobre las bandas under de pop sensible. Javier Malosetti aporta su versión jazzera e instrumental de “Para ir”, aquel hermoso tema del segundo disco de Almendra, ese que empezaba diciendo “Sientate a ver el día” y rescataría Alejandro Agresti para una secuencia de su admirable película “Buenos Aires viceversa” (1996). “Ciénaga Dorada” (¡otro tema de Para los árboles!) por el chileno Javier Barria es más que interesante al igual que los spinetteanos Artattack que recrean “Toda la música tiene música hoy” perteneciente a A 18’ del sol, uno de los discos menos conocidos del Flaco que contiene uno de sus más bellos temas: “Canción para los días de la vida”. Hace un par de años Lisandro Aristimuño declaro que Charly García lo había influenciado a partir de Say No More, la versión que ejecuta de “No te busques ya en el umbral” lo demuestra: se trata de un (¿Qué palabra puedo poner?) entramado de efectos sonoros que también tiene fragmentos del tema cantado por Spinetta en Obras 2002. La consecuencia de este juego son las recurrentes ganas de escuchar la versión original antes que la nueva. Y bueno, che. Para ejemplificar lo descomunal del disco en cuanto a cantidad hay que decir que también se incluye “Children of the bells” compuesto por Spinetta y… ¡Vilas! en aquel fallido disco en inglés llamado Only love can sustain (Sólo el amor lo puede sostener, 1980). Por suerte ese mismo año el Flaco grabó Alma de diamante e hizo olvidar a todos su inexplicable traspié (¿Cómo? ¿Es humano?). Cabrera Mareco Navarro la tienen tan difícil como los que se ponen la 10 de la Selección: les toco “Cantata de puentes amarillos”. Echemos un manto de piedad. Tampoco están tan mal: es que es tan incomodo escuchar a alguien que no es Spinetta cantar eso de “Ya no poses nena, todo esto es vano como no dormir”. La uruguaya Samantha Navarro hace una versión trip-hop de “Cada luz” de Peluson of milk. El siguiente, por favor.
DISCO 3 (Las uvas viejas de un amor en el placard/ Son esas cosas las que te están amortajando): El principio del fin lo abren los spinetteanos marplatenses de Privé con una calida y power pop “Muchacha ojos de papel”. Las preferidas del Flaco No lo soporto realizan una de las mejores versiones del disco: “Ella también” de aquel disco acústico: Kamikaze (1982). Oportunamente los ACDC argentinos (¿?) de MAD le dan duro y parejo al rock cuadrado de “Me gusta ese tajo”. Lo más parecido a rock chabón que hizo el Flaco. No hace falta decir que lo hizo mejor. Bueno, aquí llegamos a un tema que espere con ansias: Francisco Bochatón haciendo una de las canciones más pop de Spinetta: “No te alejes tanto de mí”. Se trata de una versión acústica con el platense haciendo un esfuerzo por reproducir aquellos “Súper, Súper” spinetteanos. Se presume que el Señor Ritmo de la batería es el mismo Bochatón auto-parodiando su estilo al tocar. Hay que decir que el resultado es algo monótono pero como todo lo que hace el ex Peligrosos Gorriones tiene un algo que no sé sabe que es pero que termina gustando. Tal vez ese algo es lo que separe a los artistas de los demás seres humanos. Tomás Gubitsch, ex guitarrista de Invisible (es el pibe que aparece en la tapa de El jardín de los presentes) y Piazzolla, hoy talentoso instrumentista residente en Francia (su último disco se llama 5) da una muestra cabal de cómo se puede crear sobre algo ya creado. Es quizás esta versión instrumental de “A estos hombres tristes” el mejor ejemplo de todo el homenaje: no se trata sólo de enchufar la guitarra y aprenderse los acordes de un tema ya grabado sino de intentar erigir sobre las bases sin perder la esencia del original. En “El rebaño del pastor” Spinetta se preguntaba donde quedo eso de inventar. Si en algún lugar quedó este Al flaco…dale gracias es un buen ejemplo. Los uruguayos Juan el que canta quedan muy bien parados con “Parvas” (de Almendra II) a la que le quitan distorsionan a cambio de un excelente arreglo de voces, un piano y guitarras acústicas. Otro instrumental olvidado en el túnel spinetteano esta a cargo de Samalea junto a Ginkgobiloba (que también hacen una versión de “La sed verdadera”) con “Amenábar”. Ubika rescata un clásico de culto, “Credulidad”, en una versión lograda. Domínguez juega con “Camafeo” acentuando el carácter oscuro del tema a través de una instrumentación austera (guitarra, bajo y batería) y una voz afectada que para la ocasión es apropiada. La tenaz banda Blues Motel participa con “Todas las hojas son del viento”, ya aparecida en un disco del año 2002, Rescate Moebius. Placard (junto a algunos miembros de Nikita Nipone) realiza la violenta “Poscrucifixión” de Pescado Rabioso respetando la versión original. Creo la única manera de recrear un clásico de ese calibre. Miguel Hudeck incursiona con la optimista “Quedándote o yéndote” haciendo uso de guitarras, bajo y baterias.
¡Por una vez los marplatenses no nos sentimos envidiosos por algo que pasa en Capital!: ¡todo lo contrario! Ahora si: gracias al Flaco Spinetta por promover desde su arte proyectos tan nobles, a todas las bandas –las que comente y las que no-, a los artistas y especialmente a los organizadores por hacer este homenaje ayudando a un comedor y ofreciendo a cambio un material que dentro de un par de años será un objeto de culto. No sé si quedó claro que lo recomiendo abiertamente. De verdad, sayonara.
Dale gracias- Spinetta Jade: Abre tus viejas cosas/ junta tu maquillaje/ alguien se acerca/ cierra los ojos, sintate/ dale gracias por estar/dale gracias por estar cerca de ti/ sobre los viejos muebles/ prende otro cigarrillo/ esta poesía viene a buscarte y ademas/ dale gracias por estar/ dale gracias por estar cerca de ti/ este ensueño es un silbido más en el viento/ y un guerrero no detiene jamás su marcha/ puedes hallar la jungla/ entre estos edificios puedes rentarla o bien destruirla/ y además/ dale gracias por estar/ por crecer y engendrar/ cerca del bien que gozaste/ y además/ dale gracias al ángel/ por crecer y por luchar/ cerca del bien que gozaste/ y además/ dale gracias al ángel/ dale gracias por estar cerca de ti/ es inútil que pretendas brillar, con tu historia personal/ recuerda que, un guerrero no detiene jamás su marcha
+ Información: www.alflacodalegracias.blogspot.com
La Radio es D-Rock 89.7 y queda en Avellaneda 3134, a media cuadra de Independencia.
17 comentarios:
Che, cómo se consigue el disco en Capital?
Copate y averiguanos...
Tengo una objeción: cuando decís que "Hace un par de años Lisandro Aristimuño declaro que Charly García lo había influenciado a partir de Say No More" (como argumento para sustentar tu comentario sobre su versión de "no te busques ya en el umbral") es más bien todo lo contrario. CAda vez que lei o lo escuché hablar de la influencia de García hizo referencia a discos de Say no more para atrás.
Sólo eso, lo demás son opiniones personales y cuestión de gustos.
Saludos
Juan
como se consigue en mar del plata???
Tienen que ir al blog del proyecto: www.alflacodalegracias.blogspot.com Saludos.
Tenía la idea de... "ir uno de estos días", pero leer tu post me dio ganas de ir mañana.
Salud
Mañana comento.
Gracias, Don Cor por semejante mimo.
Nosotros lo necesitamos.
Y espero que esta ciudad de corazon deforme aplauda con la polenta que vos lo hiciste.
Spampinato: de nada, che, la verdad que tanto la finalidad del proyecto como los discos están buenisimos, se lo merecen. Y más que nada apostando a un tributo a Spinetta que no es un tipo tan comercial como Charly o Calamaro.
Anónimo: yo creo que no estoy errado con las declaraciones de Aristimuño. Me voy a fijar en mi arvchivo y veo. Saludos.
Gon: Gracias por comentar y conseguite el disco que esta muy bueno.
Saludos a todos.
Muchas gracias por promover mi blog a quienes citaron mi comentario del triple: www.alflacodalegracias.blogspot.comwww.lospiratasdelflaco.blogspot.comy www.grmv.com.ar
Un abrazo.
¿En Chile no se consigue, no? Me quiero matar, no puede ser que me tengo que quedar unos 20 días más acá y salga el disco. Bueno, me tienen que guardar uno. Saludos, y se me hace agua la boca.
Hola, soy el chileno que hizo la versión de Ciénaga Dorada...gracias por lo de "más que interesante" ;-)
estoy esperando que me llegue mi copia del triple pack desde BsAs...buenísimo tu comentario, más ganas de escucharlo me dan....
saludos trasandinos!
Que haces chileno que hizo Cienaga Dorada? Como andas? Gracias por comentar. Lo que más me intereso es que hiciste la versión de un tema muy reciente y saliste muy bien parado. Y eso que Para los árboles no es mi preferido. Bueno, saludos, vi tu blog y me pareció muy bueno, especialmente ese párrafo en el que te dedicas a demostrar -minuciosamente- cuanto se afano Fito a si mismo en el último disco. Saludos.
JRJ: ¿justo ahora en Chile? Aunque sea anda a ver al chileno que firmo recién para que te cante su buena versión de Cienaga Dorada! Saludos.
Corvi venite a comer torta!
"cierto.., ahora este blog es serio"
Por el encabezado del se puede deducir que leí el post anterior de Spinetta y sus respectivos comentarios, y soy sincero, este no lo leí.
Antes que nada.., Las aventuras de R.W fueron buenas. Enfatizo en el FUERON. Igual, me gustaron más las 80 cosas que no hacer con una mujer, o algo así.
Ahora sí., a lo que te truje:
"Sí se hubiese elegido al Facundo de Sarmiento como libro fundacional de la Argentina en vez de Martín Fierro la historia del país hubiese sido otra" Ya es casi una frase hecha (creo que es de borges y la frase no es textual, pero.., es la idea)Intercambiese 'Facundo de Sarmiento' por 'Spinetta''Martín Fierro' por 'Charly García' y 'historia del país' por 'rock nacional'
spinetta action
sex chronicles
Brillante el tema Parvas de los uruguayos.
Quiero felicitarte por la excelente nota que escribiste sobre Litto Nebbia, como moderador del yahoo group de Litto y amigo personal de quien yo considero el mas grande musico que dio nuestro pais, te quiero decir MUCHAS GRACIAS !!!!
Me gustaria poder comunicarme con vos via mail, para acercarte material de promocion o lo que necesites sobre Melopea y/o Litto.
Mi mail es marcelogasparini@ciudad.com.ar
te mando un abrazo muy grande y gracias de nuevo
¨Las Habladurías del mundo¨ por Nikita Nipone me parece por lejos, lo mejor de los tres discos. No es un teclado, es una flauta real lo que se escucha, al igual que los caños.
Abrazo.
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