viernes, 21 de agosto de 2009

Verdades

Ahora que Matías Almeyda vuelve a River después de pasar por importantes y competitivas ligas (el Showbol y el Súper 8), el equipo de Nuñez se consolida como un serio candidato al título.

Ahora que todos podemos ver gratis los partidos de fútbol sí que hay justicia social en la Argentina.

Qué atinada la presidenta al comparar el secuestro de goles al que nos sometía T y C con las desapariciones en la última dictadura militar. Casi tanto como la de Fontevecchia con los números del Indec.

Sin dudas a los que vomitamos con la oposición y el tratamiento tendencioso de los medios de comunicación y en las discusiones cotidianas terminamos defendiendo al gobierno nos agradó muchísimo ver ayer a Cristina, Maradona y Grondona cantando el Himno Nacional.

Sin dudas la noche de entrega de los premios Martín Fierro (un sofisticado espacio cultural de escasa frivolidad donde se premia a figuras de la talla de Mike Amigorena y Mirtha Legrand) es el lugar adecuado para que Magdalena Ruiz Guiñazú (como otrora hiciera el censurado Jorge Lanata) reprenda a la presidenta por hablar de “fusilamientos mediáticos”.

Sin dudas es muy doloroso ver a un empresario como Marcelo Bombau dando lástima por los canales de televisión.

La incesante lucha de los usuarios para que los teléfonos celulares no suban de precio demuestra que no todo está perdido en la Argentina, que hay personas que se ocupan de las cosas verdaderamente importantes y que aún hay lugar para Quijotes que se rebelan contra las injusticias del sistema.

Ahora que se prorrogan las facultades delegadas sí que el país no tiene futuro y vamos a tener que explicarles a nuestros hijos, nietos, bisnietos y tataranietos por qué dejamos que el Ejecutivo fije algo de suma importancia para el porvenir de cada uno de nosotros como el índice de retenciones para la soja.

Es adecuado el argumento de quienes defienden la inocencia de Callejeros: el público de todas las bandas de rock acostumbraba a encender bengalas durante los recitales. Si lo hacen todos, nadie debe pagar. Es como si apresaran a alguien que corriendo una picada con su automóvil atropella a un transeúnte: está mal, es cierto, pero ¿por qué debería pagar uno solo por lo que hacen todos? Que no se condene a nadie y listo.

Nadie en su sano juicio puede imaginar que el disco de Jorge Serrano es calificado como una genialidad por los críticos de rock porque la posmodernidad glorifica todo aquello que alguna vez fue considerado precario en vistas de una indiferencia e igualación general que le permita hacer o decir estupideces a cualquiera sin que nadie lo advierta.

Nadie en su sano juicio puede cuestionar o siquiera dudar del nivel creativo que el periodista Mario Mactas ostenta día a día en TN en su columna “El toque Mactas”.

Nadie puede acusar a Nelson Castro de facilismo, demagogia, reduccionismo y pereza mental por llevar 5 años diciendo que Argentina es República Cromañón.

Nadie con dos dedos de frente puede no sostener la idea de que sin Fernando Peña el arte argentino perdió a un transgresor inigualable que no se callaba ante el Poder y decía las cosas que pensaba.

Acompañamiento musical del post

6 comentarios:

Carlos G. dijo...

Si tuviera que elegir las verdades, me quedo con la 3, la 4 y la 8...pero fundamentalmente la 4.
Muy bueno.

Hernán Galli dijo...

Sr. IlCorvino, con su permiso, le pido prestada la ironía:

Nadie en su sano juicio puede aceptar que quienes trabajan la tierra, deban ser tomados como gente que nunca luchó por nada que no sea el peecio de la papa y las retenciones. Es más, nadie en su sano juicio puede olvidar el apoyo del "campo" a los jubilados junto a Norma PLa, a las madres alrededor la plaza, a los maestros en la carpa frente al congreso en al década infame, etc. Nadie en su sano juicio puede olvidar los cortes de rutas por todos esos derechos soslayados.

Nadie en su sano jucio puede aceptar que Callejeros sabía y se figuraba con todos los detalles, que una media sombra desprendía un gas venenoso que terminaría matando a un montón de pibes que no iban a poder escapar.

Nadie en su sano juicio puede aceptar que si alguien me dice que tire bengalas, si yo las tiro no es mi culpa, es culpa de quien me "incentive" a tirarlas.

Nadie en su sano juicio puede acusar a otro de asesino, si fue incentivado a pegarle un tiro al vecino.

Y por último, nadie, pero nadie en su sano juicio puede aceptar que un gobierno votado por la mayoría, tome medidas sin pedirle permiso a todo el Congreso. Quién acaso puede preguntarse: ¿Para qué se vota a un gobierno si todo se decide en el Congreso? Es más, que gobierne Maradona, es más divertido, y de todos modos, no hará nada.


Saludos! Post enorme!!!

Gonza Averna dijo...

No seas así con Almeyda que, esté en el estado que esté, es más jugador que Abelairas, Archubi, Barrado o Cabral.

Y un par de preguntas para pensar (?)

¿Secuestro de goles?
¿Nelson Castro?
¿Los bebés son gente?
¿Qué hace el gobierno, eh?

Muy bueno el programa, sigan así (?)

Anónimo dijo...

a la mierrrda! se enojó corvino!

Martín Zariello dijo...

En este mismo blog se había llegado a la conclusión de que los bebés no eran gente. Si volvió Almeyda, exigo la vuelta de la Bruja Berti y el Mencho Medina Bello.

Chau, me voy a atrofiar el cerebro con fútbol gratis gracias al gobierno nacional y popular.

Lisandro Capdevila dijo...

Nadie puede negar que la amarilla a Almeyda a los 2 minutos no colmó todas nuestras expectativas.