miércoles, 16 de diciembre de 2009

Nuevas mentes descremadas

Cinco de la tarde. Día caluroso de diciembre, comienza refrescar. Adelante mío caminan lento una chica de unos quince años y una señora, presumiblemente su abuela. No puedo pasarlas. En un momento de desesperación intento inmiscuirme por el medio, pero justo se mueven y me tapan. Hay personas que no tienen la más mínima idea sobre la correcta disposición de sus organismos en las veredas. Cierran el paso, se abren más de lo correspondiente, frenan de golpe. Si cuando me topo con alguno de estos especimenes tuviese un hacha, les corto la cabeza y sigo caminando como si nada. Lo calificaría como un acto de justicia. No me quedó otra que hacer el trayecto detrás de ellas. Falta sólo media cuadra para mi casa. De frente avanzan otras dos chicas de la misma edad que la que camina junto a su abuela. Son muy hermosas, están tostadas y tiene puestos uno de esos conjuntos que ahora usan las mujeres, que no sabría cómo denominarlos, pero se componen de un short abombado por arriba de la rodilla y una especie de musculosa sin breteles (strapless; grandes enseñanzas de mis ex novias) también abombada. Este tipo de vestimenta resalta la longitud de las piernas, el escote y la delgadez de las niñas. Imagino que debe ser muy incómodo caminar con eso pero les queda bien (a pesar de que en el universo de las vestimentas femeninas las ubico mentalmente dentro del grupo de ropas maléficas, como las babuchas o las poleras con cuellos caídos). Una vez pasadas las dos teen angels, la chica (“excedida de peso”, de aspecto tímido, poco llamativa) que camina con su abuela dice, indignada:
-¿Viste cómo estaban vestidas? Ni que hiciera 40 grados.
Y pensé: ella querría poder vestirse así, caminar con una amiga y no una abuela, mostrar su cuerpo tostado, en fin, ser otra persona, entonces por eso dice esa frase más propia de un adulto conservador (su abuela, por ejemplo) que de una adolescente. No sé si pecaré de/seré/estaré muy sensible pero eso me entristeció. La voz en off de una publicidad de rotación constante (es de una crema, no sé cuál, pero la protagoniza Karina Mazzoco) dice algo así: “Nos declaramos en lucha contra el miedo a usar polleras cortas, a pasar por una obra de construcción, etc.”. Las mujeres que aparecen en escena son perfectas, de rostros hermosos, de piernas interminables. En otra (creo del jabón Dave) supuestamente se instaba a acabar con los paradigmas rígidos de la belleza contemporánea exponiendo chicas “gordas” en ropa interior. Eran “gordas” entre comillas, levemente rellenas pero sin estrías, sin celulits, sin rollos, simplemente panzas simpáticas que podían ser bajadas en dos meses. La propaganda terminaba explicitando la imposibilidad de mostrar a una persona verdaderamente obesa en una publicidad ligada a la estética, todo lo contrario a lo que se quería plantear. También pensé en el programa “Cuestión de peso”, donde se ayudaba a bajar kilos a personas pero con la excusa de exponerlos ridículamente ante la audiencia. Dos cosas (una general, otra personal): 1) La propaganda (primera) debería tener un apéndice que diga: “Nos declaramos en lucha contra todo, menos con el paradigma inverosímil de la belleza femenina instalado por los medios”; 2) No conocí en mi vida a una sola mujer que no tenga traumas y esté perturbada seriamente por su aspecto físico. A eso sumemos la cantidad de productos Light que en esta década irrumpieron en forma abrumadora. Les dejo un fragmento de un monólogo del genial Bill Hicks. Dice así:

Por cierto, si alguno acá trabaja en publicidad o marketing, suícidate (…) Sólo una pequeña idea, sólo estoy tratando de plantar semillas. Quizás algún día echen raíces, qué sé yo. Inténtalo, se hace lo que se puede. En serio, si estás en eso, hazlo. No hay racionalización para lo que haces y eres uno de los pequeños ayudantes de Satán. Suícidate en serio. Eres el arruinador de todas las cosas buenas, en serio. No, no es un chiste, si estás pensando: “debe venir un chiste”, no viene ningún puto chiste. Eres un engendro de Satán llenando al mundo con bilis y basura. Estás jodido y nos estás jodiendo. Suícidate, es la única forma de salvar tu puta alma”.

Sayonara.

10 comentarios:

Tomás dijo...

gracias por el post y por el blog.

El anacoreta dijo...

1-Muy buen post!
2-Odio las publicidades, en esos ratos hago zapping. De todos modos, ¿no es un poco duro este hombre?
3-Es verdad, todas las mujeres estan traumadas por alguna cuestion casi siempre vinculada a la imagen.
4-Después de leer estos se me cruzan por la cabeza ideas como "¡en que mundo vivimos!", "la vida no tiene sentido (en este mundo)", y otras parecidas.
5-"Conversación en la catedral" es una de las mejores novelas que leí. Las últimas novelas de Varga Llosa son muy malas, pero esta la rompe.

Saludos

David dijo...

Muy bueno el post.
Coincido en todo, me entristece mucho cuando una persona piensa que asumirse es ridiculizarse, eso se da mucho con las personas obesas y los enanos, sobre todo en estos programas de mierda que, escudados bajo el lema "le damos un lugar", no hacen más exprimirlos y burlarse.

Saludos

caca dijo...

kill yourself

Carlos G. dijo...

"Si cuando me topo con alguno de estos especimenes tuviese un hacha, les corto la cabeza y sigo caminando como si nada."
Si algún día concretás esa fantasía podés contar con mi testimonio a favor en el eventual juzgamiento...je!

Gonza Averna dijo...

Ni hablar si cuando te cruzás con estos seres que no saben caminar por la calle estás apurado, ahí es todo un desafío aguantarse las ganas de atentar contra sus vidas.

Y de las propagandas mucho no se puede decir. Habría que darles una dimensión menor. El asunto es que hoy Ser pasa por Ser visto. Y más allá de eso no hay nada para ver.

Un abrazo.-

Anónimo dijo...

Che Corvi, saca la musica que hincha. Aca se lee, loco.

Ezequiel M. dijo...

Ya lo dijo Benjamin, la estetización de la política, puro fascismo.

Tomás dijo...

offtopic: si usan firefox le pueden instalan el adblock y con eso pueden sacar la caja de música (además de las propagandas y muchos pop ups), lo digo así no tienen que sacar a caja de música del blog (además su vida mejorara mucho)

Lucía Riviére dijo...

A veces creo que es tal cual lo de los "especímenes" porque me molesta mucho tratar de esquivarlos para llegar rápido a donde voy pero también pienso que habría que hacer un análisis histórico de las causas, que develarían por qué las personas se comportan como vos describiste.

Con respecto a lo de las propagandas pienso que hoy, como dice Gonza Averna, "Ser pasa por Ser visto" pero me parece que sería muy simplista quedarse en esta frase cuando en realidad habría que ir mas allá y preguntarse por qué nuestra sociedad es tan superflua y quiénes contrubuyeron para que lo fuera. Está bueno eso de "darles una dimensión menor" pero para lograrlo hay que tener la capacidad de pensar, para tener la capacidad de pensar hay que tener educación y en una época en que los medios compiten con el sistema educativo (que tampoco es tal) minimizar la situación me parece un pensamiento un tanto burgues. Deberías preguntarte por qué la gente no cambia de canal cuando en la pantalla aparecen tipos como Tinelli o Fort. ¿Qué es lo que a uno demanda hacerlo? ¿Por qué yo cambio y millones se rien con Fort?Ahí está la respuesta, somos producto de lo que consumimos y ese consumismo lo genera el sistema capitalista.

Saludos.