En abril del 2006, el escritor Hanif Kureishi (1954- ) concedió un reportaje a la revista Los Inrockuptibles. Cuando los periodistas Matías Capelli y José M. Brindisi le preguntaron por el fenómeno de los weblogs contestó:
“Nunca leí un weblog en mi vida, no tengo ni idea de qué se trata. Es una suerte de diario personal, ¿no? No es algo que me interese. Escribo libros que me llevan mucho tiempo de trabajo, así que simplemente no podría meterme en Internet y escribir algo por lo que no me pagaran. Nadie te paga por tener un blog, ¿no? Nadie vive de eso”.
De esta declaración, lo primero que resalta es la boutade (en los últimos años multiplicada hasta la náusea) del escritor que desprecia al blogger y declara no tener tiempo para andar en pavadas. El chascarrillo de enfant terrible (por particularidades propias del ¿oficio? el aludido casi siempre es más terrible que enfant) no esconde del todo un reflejo corporativo altamente conservador. La idea de que haya individuos que no cobran por escribir, implica la posibilidad de que el lector deje de pagar por los textos tradicionales y se vuelque a leer a través de soportes que no le reclaman una retribución monetaria. Se trata de un evento por lo menos remoto y algo ridículo (la obra completa de los más grandes escritores vaga por la red; a toda hora del día hay alguien en el mundo que adquiere un libro de Borges), pero sin dudas su germen anida en la mente del escritor paranoico amenazado por la multiplicación de voces. Para construir una situación análoga, imaginen el problema que significaría para alguien que vive de las rentas, enterarse de que hay edificios en los que la gente no paga alquiler. Para el escritor reaccionario el blogger es un okupa virtual: alguien que se mete donde no debe violando las leyes de la propiedad privada. Lo pueden leer miles de personas y encima dice lo que se le canta. De ahí la existencia de los E-Books, que, innecesariamente (para la vida, no para el mercado capitalista siempre demandante de idioteces), buscan nivelar un objeto perfecto (el libro) a la era de las descargas virtuales y el almacenamiento improductivo de información.
Trasladado al mundo del periodismo, la dinámica es bastante similar, pero con varias salvedades. Los medios gráficos perdieron muchísimos lectores ante la irrupción cibernética y debieron acomodarse como pudieron. Todavía estamos en una época de transición y es complejo (más sin ser un experto en comunicaciones, si es que ello existiera) discernir hasta dónde llegará el cambio. Lo único claro es que es definitivo y actualmente, si una revista o diario quiere mantener o alcanzar la masividad debe contar con algún tipo de sitio web (ya sea una página clásica o un grupo de facebook). Pero sin dudas, lo que diferencia los efectos del estallido blogger sobre el periodismo es que éste necesita de credibilidad. Hanif Kureishi no necesita que le crean para que le sigan garpando por publicar, necesita ser un buen escritor. Y con eso, a pesar de su desconfianza a la virtualidad desconocida, tiene asegurado el puchero para sus niños. Van der Kooy no. Van der Kooy necesita ser creíble porque (se supone) que lo que hace no es ficción, sino periodismo. Y de repente, “las invasiones bárbaras”: una masa invisible de individuos de toda clase y color comienza a cuestionarle sus notas, se toma el tiempo de analizar sus interpretaciones políticas, sus clisés, sus lugares comunes, en fin, la materia de la que está hecha el sustento de su profesión: la credibilidad. Y resulta que Van der Kooy (utilizo su nombre como paradigma, pero podría ser cualquiera, incluido Orlando Barone) no es creíble, trabaja para un grupo en el que todos sus periodistas repiten la misma cantinela (como los panelistas de 678, sí, pero a la enésima potencia), la juega de Periodista Independiente pero, extrañamente, siempre defiende los intereses de los dueños de su empresa. Hoy estas nociones, hasta hace poco silenciadas, se filtraron en el inconsciente colectivo, tanto que ya es redundante repetirlas. Se ha producido (tal vez consecuencia de los desatinos de la oposición y el establishment mediático) una especie de metamorfosis en el esquema mental (de un sector pequeño de la población, pero existente al fin), tal es así que ahora el oficialista resignificó positivamente los insultos que le endilgaban a través de frases o términos como “La mierda oficialista”, “Negros de mierda” o “Todas somos yeguas”. Este reconocimiento de la identidad política (en cada familia un kirchnerista sale del closet) es bienvenido y tiene su centro neurálgico en innumerables grupos de facebook de apoyo al gobierno y en los mal llamados “blogueros K” que, a pesar de existir desde hace por lo menos un lustro, fueron visibilizados por el Poder Mediático cuando se reunieron con Aníbal Fernández. En una jugada que demuestra tanta ignorancia como temor Clarín hizo lo que mejor le sale: mentir. Se aseguró, a través de un titular, que serían financiados. De ahí a que el facho medio los asimile al piquetero que va a la marcha por el chori hay un solo paso. Incluso en el programa Tiene la Palabra, Nik (es decir, el facho medio) se mostró horrorizado ante tal flagelo y lo comparó con los “planes sociales” para luego bregar por la regularización de la red como quien pide “mano dura”. Es sintomático que sea Nik uno de los más fervientes anti-blogueros K porque (más allá de los insultos que recibe porque el diario que lo publica los permite) es el paradigma conceptual de la mentalidad antipolítica argentina, mentalidad que el bloguerismo, justamente, viene a desarticular. Una de sus clásicas viñetas es elocuente: consiste en adosarle pensamientos o declaraciones a fotografías de funcionarios del gobierno. Lo que dicen esos inocentes globitos es la manifestación de una doctrina pasteurizada y de derecha, aquella para la que el político siempre es un “chanta”, el militante un “mercenario” y la ideología un chamuyo inconcebible. La repentina campaña de obturación de la credibilidad blogger se complementa con la noticia (incesante en TN) de que en Venezuela, Chávez prepara una “guerrilla comunicacional”. La operación es simple, de suma y resta:
Financiamiento del Estado + Chávez = Espanto Pequeño Burgués.
Lo que no se aclaró es el para qué y por qué del financiamiento, puesto que para escribir un blog no se necesita dinero, sino ganas. ¿Será para tener algún gadget novedoso? ¿Un contador de visitas súper peronista? ¿Un tracklist transversal? Es la misma estructura de pensamiento de Kureishi más algunos intereses espurios. Ante la imposibilidad de definir unívocamente el variopinto conglomerado de okupas virtuales que subvierten el pensamiento dominante, se los agrupa por la negativa endilgándoles el agravio número uno en los rankings antikirchneristas: recibir dinero del Estado.
Al mismo tiempo, producto de la misma tendencia, se vislumbran algunos acontecimientos negativos: por un lado, cierto ánimo autoindulgente y actitud mesiánica (ya es casi intolerable ver 678, no sólo por musicalizar El Club de la Buena Onda con Pimpinela, sino porque parece la reunión de los sabios de la túnica color ciruela); por otro, comienzan a escucharse voces que repiten el Manual Pocket Kirchnerista de la misma forma en que ayer el rap de María Laura Santillán y Santo Biasatti (la impresión que da el discurso de Florencia Peña es que si uno lo golpease un poco con el dedo meñique, estallaría en pedazos). Estas contingencias son inevitables en medio de un enfrentamiento que llega a niveles insospechados (las críticas a la Asignación Universal Por Hijo basadas en que genera hacinamiento escolar son directamente canallescas), pero no por eso deben ser pasadas por alto. Explicitarlas, para algunos simpatizantes del gobierno, es una herejía. No se permiten el ejercicio de pensar en contra de sí mismos. Eso mismo hice al escribir este último párrafo ¿o alguien duda de mis méritos para obtener la remuneración de Aníbal?
“Nunca leí un weblog en mi vida, no tengo ni idea de qué se trata. Es una suerte de diario personal, ¿no? No es algo que me interese. Escribo libros que me llevan mucho tiempo de trabajo, así que simplemente no podría meterme en Internet y escribir algo por lo que no me pagaran. Nadie te paga por tener un blog, ¿no? Nadie vive de eso”.
De esta declaración, lo primero que resalta es la boutade (en los últimos años multiplicada hasta la náusea) del escritor que desprecia al blogger y declara no tener tiempo para andar en pavadas. El chascarrillo de enfant terrible (por particularidades propias del ¿oficio? el aludido casi siempre es más terrible que enfant) no esconde del todo un reflejo corporativo altamente conservador. La idea de que haya individuos que no cobran por escribir, implica la posibilidad de que el lector deje de pagar por los textos tradicionales y se vuelque a leer a través de soportes que no le reclaman una retribución monetaria. Se trata de un evento por lo menos remoto y algo ridículo (la obra completa de los más grandes escritores vaga por la red; a toda hora del día hay alguien en el mundo que adquiere un libro de Borges), pero sin dudas su germen anida en la mente del escritor paranoico amenazado por la multiplicación de voces. Para construir una situación análoga, imaginen el problema que significaría para alguien que vive de las rentas, enterarse de que hay edificios en los que la gente no paga alquiler. Para el escritor reaccionario el blogger es un okupa virtual: alguien que se mete donde no debe violando las leyes de la propiedad privada. Lo pueden leer miles de personas y encima dice lo que se le canta. De ahí la existencia de los E-Books, que, innecesariamente (para la vida, no para el mercado capitalista siempre demandante de idioteces), buscan nivelar un objeto perfecto (el libro) a la era de las descargas virtuales y el almacenamiento improductivo de información.
Trasladado al mundo del periodismo, la dinámica es bastante similar, pero con varias salvedades. Los medios gráficos perdieron muchísimos lectores ante la irrupción cibernética y debieron acomodarse como pudieron. Todavía estamos en una época de transición y es complejo (más sin ser un experto en comunicaciones, si es que ello existiera) discernir hasta dónde llegará el cambio. Lo único claro es que es definitivo y actualmente, si una revista o diario quiere mantener o alcanzar la masividad debe contar con algún tipo de sitio web (ya sea una página clásica o un grupo de facebook). Pero sin dudas, lo que diferencia los efectos del estallido blogger sobre el periodismo es que éste necesita de credibilidad. Hanif Kureishi no necesita que le crean para que le sigan garpando por publicar, necesita ser un buen escritor. Y con eso, a pesar de su desconfianza a la virtualidad desconocida, tiene asegurado el puchero para sus niños. Van der Kooy no. Van der Kooy necesita ser creíble porque (se supone) que lo que hace no es ficción, sino periodismo. Y de repente, “las invasiones bárbaras”: una masa invisible de individuos de toda clase y color comienza a cuestionarle sus notas, se toma el tiempo de analizar sus interpretaciones políticas, sus clisés, sus lugares comunes, en fin, la materia de la que está hecha el sustento de su profesión: la credibilidad. Y resulta que Van der Kooy (utilizo su nombre como paradigma, pero podría ser cualquiera, incluido Orlando Barone) no es creíble, trabaja para un grupo en el que todos sus periodistas repiten la misma cantinela (como los panelistas de 678, sí, pero a la enésima potencia), la juega de Periodista Independiente pero, extrañamente, siempre defiende los intereses de los dueños de su empresa. Hoy estas nociones, hasta hace poco silenciadas, se filtraron en el inconsciente colectivo, tanto que ya es redundante repetirlas. Se ha producido (tal vez consecuencia de los desatinos de la oposición y el establishment mediático) una especie de metamorfosis en el esquema mental (de un sector pequeño de la población, pero existente al fin), tal es así que ahora el oficialista resignificó positivamente los insultos que le endilgaban a través de frases o términos como “La mierda oficialista”, “Negros de mierda” o “Todas somos yeguas”. Este reconocimiento de la identidad política (en cada familia un kirchnerista sale del closet) es bienvenido y tiene su centro neurálgico en innumerables grupos de facebook de apoyo al gobierno y en los mal llamados “blogueros K” que, a pesar de existir desde hace por lo menos un lustro, fueron visibilizados por el Poder Mediático cuando se reunieron con Aníbal Fernández. En una jugada que demuestra tanta ignorancia como temor Clarín hizo lo que mejor le sale: mentir. Se aseguró, a través de un titular, que serían financiados. De ahí a que el facho medio los asimile al piquetero que va a la marcha por el chori hay un solo paso. Incluso en el programa Tiene la Palabra, Nik (es decir, el facho medio) se mostró horrorizado ante tal flagelo y lo comparó con los “planes sociales” para luego bregar por la regularización de la red como quien pide “mano dura”. Es sintomático que sea Nik uno de los más fervientes anti-blogueros K porque (más allá de los insultos que recibe porque el diario que lo publica los permite) es el paradigma conceptual de la mentalidad antipolítica argentina, mentalidad que el bloguerismo, justamente, viene a desarticular. Una de sus clásicas viñetas es elocuente: consiste en adosarle pensamientos o declaraciones a fotografías de funcionarios del gobierno. Lo que dicen esos inocentes globitos es la manifestación de una doctrina pasteurizada y de derecha, aquella para la que el político siempre es un “chanta”, el militante un “mercenario” y la ideología un chamuyo inconcebible. La repentina campaña de obturación de la credibilidad blogger se complementa con la noticia (incesante en TN) de que en Venezuela, Chávez prepara una “guerrilla comunicacional”. La operación es simple, de suma y resta:
Financiamiento del Estado + Chávez = Espanto Pequeño Burgués.
Lo que no se aclaró es el para qué y por qué del financiamiento, puesto que para escribir un blog no se necesita dinero, sino ganas. ¿Será para tener algún gadget novedoso? ¿Un contador de visitas súper peronista? ¿Un tracklist transversal? Es la misma estructura de pensamiento de Kureishi más algunos intereses espurios. Ante la imposibilidad de definir unívocamente el variopinto conglomerado de okupas virtuales que subvierten el pensamiento dominante, se los agrupa por la negativa endilgándoles el agravio número uno en los rankings antikirchneristas: recibir dinero del Estado.
Al mismo tiempo, producto de la misma tendencia, se vislumbran algunos acontecimientos negativos: por un lado, cierto ánimo autoindulgente y actitud mesiánica (ya es casi intolerable ver 678, no sólo por musicalizar El Club de la Buena Onda con Pimpinela, sino porque parece la reunión de los sabios de la túnica color ciruela); por otro, comienzan a escucharse voces que repiten el Manual Pocket Kirchnerista de la misma forma en que ayer el rap de María Laura Santillán y Santo Biasatti (la impresión que da el discurso de Florencia Peña es que si uno lo golpease un poco con el dedo meñique, estallaría en pedazos). Estas contingencias son inevitables en medio de un enfrentamiento que llega a niveles insospechados (las críticas a la Asignación Universal Por Hijo basadas en que genera hacinamiento escolar son directamente canallescas), pero no por eso deben ser pasadas por alto. Explicitarlas, para algunos simpatizantes del gobierno, es una herejía. No se permiten el ejercicio de pensar en contra de sí mismos. Eso mismo hice al escribir este último párrafo ¿o alguien duda de mis méritos para obtener la remuneración de Aníbal?
19 comentarios:
Excelentemente planteado.
La analogía de de los departamentos gratis es acertadísima y la posición conservadora y reaccionaria de los que no quieren ver en los blogs un emergente también.
Me hizo mucha gracia "en cada familia un kirchnerista sale del closet".
El mismo mecanismo que describís para embarrar a los "blogueros K" fue utilizado para desvirtuar el espíritu de la marcha del jueves por la Ley de Medios. Clarín responsabilizó por la convocatoria a "un mundillo de blogueros K" y a los intendentes del Conurbano. Ejemplo 1 de asociación para la indignación clasemediera.
Luego en el artículo que habló de la marcha, al primero que mencionaron fue a Luis D´Elía. Ejemplo 2.
Uno trata de esconder su faceta conspiranoide, pero que la diferencia entre el conteo oficialista (50.000) y el clarinesco (20.000) sea justo 30.000 me hace ruido.
Finalmente, Nik no tiene autoridad para hablar de nada. Si quiere conseguirla, primero debe dejar de robar chistes.
¡Saludos!
Creo que Anibal no te pagaría un mango, porque no creo que Van der Kooy no Nik entiendan esto como una critica.
La figura del kirchnerista saliendo del closet se enlaza con en el post de Geraldinho http://notevayasestupida.blogspot.com/2010/04/en-algo-acuerdo-con-blanck-escude.html donde hay un video donde Escudé (?) define como 'snob' demonizar a los K, de ahí que, mediante la bajada de linea de medios concentrados, sean mirados como objeto de desprecio.
Creo que internet, con sus virtudes y defectos, viene dando voz a los que no los dejan hablar, y para las mentalidades 'iluminadas' es mas peligroso que una excursión a la cava.
Saludos!
Excelente posteo. Muy bien.
Quizás el conflicto venga por el lado de la palabra "publicar", ese botoncito tan lindo que blogger nos propone clickear para que lo es crito suba al blog. La idea serái que como nadie apoya esa publicación, sería como pagarse todas las edicioines del libro de uno, algo que hizo... por ejemplo... ah, sí, Borges, con su primer libro.
Yo me pregunto, si alguien escribe una crítica, un cuento, una artículo, el análisis de una peli, totalmente gratis, estamos hablando del más puro acto de escritura, el de la necesidad de narrar algo.
Encima, quedó ese mito de Blog=diario personal. ¿No pasó de moda ese mito ya?
Con el tiempo, los discos no se editarán físicamente, y se podrá comprar el arte de tapa, el librito, lo que sea, y uno lo imprimirá si quiere. Bueno o malo, será así.
En esta discusión sobre los blogs (que sería lo mismo que discutir sobre "los libros") hay una cosa que me llama la atención: Por qué se le "teme" a lo intrascendente? Cuál es el sentido de atacar algo que en el mismo ataque se lo tilda de simplón y adolescente? Es simple, hay blogs que la rompen, donde uno lee cosas tremendas, que ayudan a comprender o analizar ciertos hechos. Sí, hay que temerles si uno no puede subirse al tren.
La comparación con los alquileres es muy buena, pero en este caso yo lo asocio más a una cuestión de ego, de ese tipo que cree que porque alguien compra su libro para leerlo, entonces es un buen autor. Que is una editorial lo "elige" para publicar, entonces se recibe de escritor.
Los blogs han revelado que hay mucha gente con enromes cualidades y talento para escribir, que estáb fuera del sistema de ventas editoriales. Y es normal, no pueden publicar todos, porque no hay librería que pueda ofrecer cientos de miles de libros.
Qué es un blog? Es una opción. Y dar mucho para elegir, es lo más amenazante que puede ofrecerle un sistema al concepto de control.
Gran post. Abrazo
Hay un libro en saldo que se llama Pepe Corvina. Como vas a comprar un libro que se llama así si tenés Il Corvino gratis.
La operación es simple, de suma y resta... Un temón Corvino.
Sobre los "acontecimientos negativos" que decís al final, en particular el "Manual Pocket Kirchnerista", creo que es, antes que nada, un signo de que el gobierno está saliendo del repliegue de los últimos años desde el lock-out en adelante. Quiero decir que siempre habrá un fragmento de discurso ya prearmado y que sea usado infinidad de ocasiones, sea cual sea. No todos van a dedicarse a generar discurso, la mayoría (sobre todo por como se estructura la comunicación hoy por hoy, pero probablemente sea algo inevitable) se limita, en lo que a la política se refiere al menos, a tomar lo que ya anda circulando, en general de los principales formadores de opinión. Si quien recula ahora es Clarín y se fortalece el gobierno es esperable que se escuche más un discurso más kirchnerita en la población. Y es obvio que de consolidarse esta tendencia, nuevamente se reordenarían las fuerzas.
En fin, lo que veo es que no es tanto que se repita un Pocket Manual (cosa que siempre ocurre) la novedad, sino el discurso oficialista está recuperano lugar, al menos con el aumento del rating de ciertos programas políticos, el tema de los blogs y los ejemplos que das. Estas "contingencias inevitables" no creo que sean tanto consecuencia de la magnitud del enfrentamiento.
Por otra parte si nembargo, la homogenización en el discurso sería algo que lo volvería cansador y lo haría fracazar al corto plazo ya que nos aburriríamos nosotros mismos y a los demás.
Un saludo.
Partamos de la base de que los blogueros nac&pop vienen a poner en palabras, y al alcance de casi todos, eso que permaneció silenciado durante bastante tiempo, y el gran mérito es que le dió ánimo y letra a mucha gente que se sentía asediada por la sofocación mediática. Más o menos lo mismo que ocurre con 678.
Yo tengo la teoría de que existe un número importante de gente, no solo algunas células fascitoides y conservadoras enquistadas, que puede leer a Van der Kooy o cualquiera de esos como si fuera una novela. Quiero decir, que aún sabiendo que existe una carga ficcional en lo que dice o escribe, de todas formas se compromete tanto con la historia que termina por creérsela. A pesar de ser un relato, el de Van der Kooy u otros de su calaña, con una importante carga de inventos, mentiras, lugares comunes y dramatismo desmedido, la gente que lo sigue lo asimila como cierto y le da una importancia que no tiene. Como si fuera una telenovela mexicana, o una pelea mediática de Ricardo Fort, o el saludo evitado de Riquelme a Palermo.
me gustó mucho corvino
especialmente al final, cuando hablás del pequeño manual ilustrado kirchnerista que se comienza a repetir como una verdad ilustrada
creo que es peligroso también, obtura el pensamiento
en todo caso, disiento en que el caso de Florencia Peña sea representativo de ese nuevo flagelo k
un beso, paula
Lo importante: Nik apesta !
Que tipo asqueroso...
A Kureishi le pagan por escribir, a los blogueros les pagan con nenas lindas que están muuuy interesados en todos los temas cabezones q se discuten en los blogs. Saludos y mandenme la pastillita azul, no puedo más.
¿alguien vio a anibal fernandez en el programa de petinatto?
muy buen post, pongo mi voto para que el corvino reciba financiamento K
Me parece que hacer tanta alaraca contra los blogger tiene dos caras, en primera la del miedo que tiene clarin que no se si es real o simplemente lo quiere sembrar en el boludoporteñomedio que ve a Tinelli, vota a Macri y quiere que vuelvan los milicos, de ser asi tambien habla de la ignorancia y el desconocimiento, el 90 % de estos blogeros no hacen mas que repetir las pelotudeces que hablan en 678 y son leidos por los papanatas que se bancan estoicos esa mierda publicitaria como las publicidades del futbol, imagino que se les debe piantar un lagrimon cada vez que muestran la gran cantidad de obras que hace este gobierno. Para concluir me parece que este país que vive en la dicotomia la paso bastante mal por esa historia de que si no sos peronista sos facho hace 60 años que el peronismo esta identificado con "los negros" (para el facho medio) que por su parte se hacen llamar "el pueblo" (para el boludo medio) y si no estas con ellos sos un facho, hoy hablar del gobierno te pone en el lugar de Macri, y que Nik este en esa vereda no quiere decir que esten todos, esto no camina por que nadie aporta, y los bloger menos de que te sirve la "diversidad" si para la mayoria la diversidad es 2, por eso este país hace revoluciones con ollas essen. Adeus!!!
quise decir hablar mal del gobierno ves los bloger no corrijen !!!
Es una pena que ante la posibilidad de libre expresión que brinda un blog, haya tanta cantidad de blogs politicos que resproduzcan la polarizacion de los medios tradicionales.
Un abrazo. M. Ajeno.
Los bloggeros k son un asco. ¿Vieron que no hay chicas? Misóginos, además de arribistas, mercenarios y fascistas. Otra cosa: por qué tanto odio a Clarín y nada contra La Nación, diario de ultraderecha... ¿Quien es más nefasto: Moyano, Aníbal o Néstor? Boudou es lo más menemista que vi en mi vida. 6-7-8 es peor que TN porque no invitan a gente que no piensa como ellos. Ese Barragan es un bobo. Carla Czudnowsky es una boluda. ¿Y Cabito, cobra por eso? Les queda poco al circo kirchnerista.
¿Donde consigo una remera con la cara de María Laura Olivan?
y si volvés al minuto a minuto de lost??
Cuando salís de la boludez divagás feo.
Leí el post con mucho interés. Sin embargo estoy de acuerdo con algo que dijo un anónimo acá arriba. De qué pluralidad estamos hablando? Yo entré a algunos blogs K a tirar ideas disidentes y sufrí un linchamiento virtual. O sea, si hubiera sido en vivo la discusión, cobraba como perro abajo de la mesa. Yo no veo pluralidad. Antes había discurso único, ahora hay dos discursos totalmente polares. Y en la mayoría de los casos ambos caen en la chicana, la bajeza, la agresión, la difamación y la mentira. Sinceramente no veo la mejoría.
No la ves Huinca, pero vos podés dejar tu comentario al pié de cualquier post (cosa qeu el diario papel no permite) para todo lector posterior, además también podés hacer tu blog propio, donde podés, si preferís, regular los comentarios.
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