Siempre es interesante observar a las Selecciones holandesas. Suelen contar con una defensa ordenada y de mitad de cancha en adelante están repletas de jugadores de gran técnica, habilidosos en el mano a mano (de los europeos, son quienes más se destacan por gambetear) y tendientes a practicar un juego asociado veloz, muy vistoso a los ojos. Por eso es inaudito que Italia (con su insufrible catenaccio) haya levantado la Copa en 4 oportunidades y que Holanda "nadie nunca nada”: tanto en el 74’ como en el 78, el 98 y el 2006 la clockwork orange la dejaba chiquita y sin embargo…
“Esto es fútbol”, repiten los que saben, “no hay merecimientos”. Algunos ven en esta característica incierta del deporte su costado más maravilloso, a mí me parece francamente horrible. Debería existir, en todos los campeonatos, un jurado de sibaritas del fútbol, personas sin equipo (como Antonio Birabent) que, paralelamente al que gane la final o tenga más puntos, premie a quien jugó mejor. De esta forma, el Clausura 2009 hubiese contado con dos vencedores: Vélez y Huracán. En otros casos, el campeón formal coincidiría con el moral. Y así. Es utópico y tirado de los pelos, pero ¿acaso usted no espera que Paul McCartney toque en Argentina?, ¿acaso usted no se entusiasma en la panacea que significará la Ley de Medios y mira para otro lado cuando le hablan de Sergio Spolsky?, ¿acaso usted no cree que alguna vez será feliz cuando toda su vida fue un cúmulo de desgracias?
Volviendo a Holanda, presumo que el “error” se relaciona con la rigidez táctica (algo similar a lo sucedido con Argentina en el 2002) que les hace jugar en forma idéntica con cualquier rival, sea un combinado discreto como Dinamarca (a la que acaban de ganarle 2 a 0 sin brillar) o la verdeamarelha. Porque Holanda le hace fuerza a quien se le cruce y es históricamente temida, pero a veces tal vez haga falta cambiar algún engranaje que aporte ese plus de espontaneidad que faltó para ser campeón. Aunque analizándolo en perspectiva, no creo que se trate de un hecho problemático sino de una valorable cuestión de convicciones. Por lo menos en el 98, perdieron por el azar de los penales. El caso de Argentina en Corea Japón, a mi juicio, es diferente, porque llegó al Mundial desgastada, convertida en un equipo predecible, que la única oportunidad de llegar al gol que tenía era a través de los centros que tiraban los extremos al 9 de área. Esto fue explícito en los dos primeros partidos (contra Nigeria e Inglaterra), pero Bielsa se mantuvo firme en su sistema, en una actitud tan reveladora de su personalidad como ingenua y caprichosa en el marco del fútbol internacional. Alguna vez se debería considerar con más criterio a Bielsa, un tipo al que estamos acostumbrados a reverenciar (me incluyo y creo que es el mejor entrenador posible) por la forma de ser (en un medio habituado a Gallegos o Ramones Díaz es un oasis en el desierto) y su obsesión por el trabajo, lo que termina invalidando cualquier crítica a la monotonía radical que, en algunos casos, sufren sus equipos. Es verdad, sin embargo, que desde su partida en 2004 la Selección no ha funcionado, valga la redundancia, como equipo, sino como una serie de individualidades que se pasan la pelota, en el que el desacople entre líneas casi es axiomático. Lo ideal sería una estructura puesta al servicio del talento particular de cada jugador, pero no sé si eso es posible. Esto queda fatalmente en evidencia cuando se observa jugar a una Selección como la de Alemania, que en el día de ayer le ganó, jogo bonito incluido, 4 a 0 a Australia. Es verdad que los habitantes de la tierra de Cocodrilo Dundee y Claire Littleton probablemente no le hagan partido ni a Aldosivi, pero el juego teutón (ahora hay que decirle así a los alemanes), esa disposición en bloque, de jugadores inteligentes y rápidos, fue lo mejor que se vio en Sudáfrica.
Sobre la intrascendencia de los partidos jugados hasta aquí, una observación: nunca, desde que tengo uso de razón (94 en adelante) vi un Mundial en el que los primeros partidos no fueran muestras de especulación y aburrimiento. El encuentro inicial suele ser tomado con cautela por todas las Selecciones. Las candidatas no quieren correr riesgo y quedar en ridículo por un empate o una derrota, así que juegan a media máquina y guardan energías, pensando más en la segunda ronda. Las más precarias temen ser goleadas por jugar de igual a igual y se cuelgan del travesaño. Quizás la bendita constitución de Jabulani (?), la emisión constante de las mismas imágenes en todos los canales de TV y el amarretismo general del fútbol posmoderno profundicen esta impresión. Hasta la próxima: que la sigan vuvuzeleando.
12 comentarios:
No lo lei. Sigo en mala.
Pero el otro dia encontré por ahi en la internet un periodista que predice campeonatos, y la otra vuelta parece ser que acertó entonces ahora dice que la naranja mecánica llega a la final con Argentina. Pero no voy a decir lo que dijo del resultado... por las dudas, por las dudas, porque quizá si lo escribo o lo digo en voz alta, pasa, y ninguno de nosotros quiere que eso pase. Sobre todo mi cabello, que está ansioso por crecer y crecer.
El último Mundial con muchos partidos disfrutables fue el de México 1986 aunque, como argentino, reconozco que mi juicio puede estar influido por el campeonato ganado. De ahí en adelante...
Bielsa es un extraordinario DT fuera de los partidos: por honestidad, por capacidad dialéctica, por conocimiento. Dentro de la cancha es un tipo que cree en el juego de ataque, cosa que reivindico, pero no tiene ojo para elegir jugadores: jamás Caniggia podría haber sido elegido sobre Saviola en 2002, o Gallardo (el mejor Gallardo) no jugar ni un minuto en un Mundial en el que la selección no tenía una gota de fútbol en los pies del Piojo López, el Kily González o Zanetti. (Los centros sin destino del partido con Suecia...). Es el anti-Ramón Díaz perfecto, el negativo: lo que mejor que tiene Ramón es precisamente eso, saber quién sabe jugar y quién no, y poner al que sabe. (Salvo, claro, el Negro Gómez, pesadilla de los años 1998-2000).
Holanda y (hoy) España me parecen las únicas selecciones que pueden debutar como campeones mundiales en un futuro próximo: lo más probable es que los triunfos se sigan repartiendo entre los 4 de siempre: Brasil, Alemania, Italia, y desde el 78 Argentina (ojalá). Francia me parece que agotó la generación mágica y vuelve al montón, como entre 1987 y 1997 o antes de 1982.
Historicamente Italia siempre tuvo jugadores de altísima calidad (ahora también), que los planteos tácticos no tapen eso. Lejos está de ser un equipo picapiedra.
Aclaro que me encanta Holanda y le vendría bien al futbol que los naranjas levanten la copa para que no haya un mediocre tercer mundial al hilo.
Bielsa es querido por lo personaje que es y por su sistema de juego del que creo que no se puede aplicar en cualquier circunstancia y produce la exclusión de cracks como Saviola y Riquelme (en sus mejores momentos para colmo). Yo lo respeto pero me quedo con el riojano toda la vida porque no tiene drama en poner linea de 3 o 4 atrás, jugar con o sin enganche, mientras puedan jugar los mejores a disposición.
Además si le gusta los planteles caros, que plantel mas caro que el de la selección? Pero que es m*n*mista. Como Charly. Piazzolla no tuvo giras bancadas por Videla y co.?
Vamos Ramón!
Si tiene que salir campeón un europeo, que la levante Holanda sin dudas. Siempre al servicio del fútbol bien jugado.
Pero mucho ojo que como dice acá arriba Augusto, Italia tiene siempre tipos muy talentosos en esto de la redonda. Que se cuelguen atrás tiene que ver con un pragmatismo que no se condice con esos nombres pero que da muchos resultados, claro está.
Allá por lo menos lo admiten. Dicen "bue, nos colgamos dil (?) travesaño, y que?". Acá llegamos a ganar jugando así y festeja la mitad, que sale con banderines con la cara de cappa y menotti a espantarse.
¿Será que acá el fútbol de acá dejó de ser un espectáculo para ser el cántaro de las frustraciones de vida del argentino medio...?
O capaz no (?) quién sabe
Por supuesto, Italia tiene jugadores de puta madre. Recién vi el resumen en Paso a paso (estaba in the facu a la hora del partido) y me cerraron la boca mal, no fue jogo bonito pero Paraguay fue una murga.
Por supuesto, el fútbol dejó de ser un espectáculo (yo diría un deporte) y es el depositario de todas las frustraciones del argentino medio. Sino es inexplicable que la gente se haya juntado a festejar una victoria tan intrascedente como la del domingo. El que grita goles en primera ronda (a no ser que peligre la clasificación) no sabe nada de fútbol. He dicho.
por qué esa letra tan diminuta? querés dejarnos ciegos a todos tus lectores?
Únicos partidos de algo semejante al fútbol, hasta ahora, Argentina - Nigeria y Alemania - Australia.
La letra es la misma. Si algún otro lector se queja, la cambió, pero me parece que no hay variación en ese aspecto.
La letras es chiquita che, o cpaz en entorno la achica. No lo sé.
Saludos!!!
Che, tenían razón, es como que el marco no coincidía con el tamaño de las letras. Gracias.
Publicar un comentario