martes, 24 de agosto de 2010

La rebelión consiste en escuchar Los Redondos hasta pulverizarse los oídos


Sucede que cuando nos enteramos a qué se refieren las letras (en base a investigaciones de la CIA) nos decepcionamos.


Limón era el guardaespaldas de Pablo Escobar.


Tal tema está dedicado a X periodista (que siempre responde al nombre de Enrique Symns).


Tal otro fue compuesto después de que el Indio sufriera apendicitis.


¿Para qué quiero saber todo eso? Ni el propio Solari debe estar seguro. Y está bien que así sea. A veces el poeta es un intermediario y termina por enunciar fenómenos lingüísticos que lo exceden. En el traspaso quizás se perdió el significado. Antes de afirmar que el 95 por ciento de las letras hablan de la falopa, mejor imaginar al Indio Solari en la terraza en una noche de tormenta. A través de una máquina de avanzada recibe descargas eléctricas que, decodificadas, contienen un lenguaje sensible. Es evidente: se trata de un pararrayos que capta la poesía de otras galaxias. Como sabemos todos, la buena poesía trasciende los mundos, de allí provienen frases que nos parecen intentendibles pero son completamente sugestivas (tomemos por caso un solo disco, Oktubre): "Pará, mi amor, esto está muy shangai", "Practicamos tiro al pichón y un test para ir al espacio", "Motor psico, el mercado de todo amor, lo que debes, ¿cómo puedes quedártelo?".



Me remito al gran Werner Herzog en el diario de rodaje de Fitzcarraldo: “Laplace habló de aplanar la pendiente hasta que tenga una caída de sólo doce por ciento. Le dije que no lo iba a permitir porque de esa forma perderíamos la metáfora central de la película. Metáfora de qué, me preguntó. Le dije que eso no lo sabía, sólo que era una gran metáfora”.



Existe cierta magia en las cosas que no se explican e igual nos atraen. ¿Por qué el fútbol y no el remo es pasión de multitudes? ¿Por qué con esa mujer y no otra perdí la cabeza? ¿Por qué, por qué? Eso es lo que más preguntan los nenes de cinco años al comprender el lugar al que fueron a parar. No me sirve de nada saber que cuando estoy enamorado el cerebro segrega una sustancia llamada feniletilamina, amo y ya. Atreverse a buscarle significado a las letras de Patricio Rey es muy temerario. Así lo prueban las miles y miles de interpretaciones que los fans publican en la red. Son enternecedoras e insufribles.



Complementa esta vertiente que con mucha (o poca) imaginación podemos llamar neobarroca (que incluye neologismos, giros idiomáticos, juegos de palabras), una facilidad de Solari para elaborar aforismos de consumo masivo. Éstos versan sobre el amor, la sociedad, el curso del mundo, la vida y otras yerbas. Son irresistibles y aptos para todo público. Están en el paredón de la esquina de tu casa y entre las citas favoritas de miles de usuarios de facebook, al igual que berretadas del tipo "Ven a dormir conmigo, no haremos el amor, él nos hará" o "El mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón" o "Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".



Se calcula que en la Argentina, cada 20 minutos se escucha de boca de alguien: "Y, como dice el Indio Solari...". Versos tal vez más cercanos al eslogan que a la poesía pero que en el contexto de una canción pop de 3 minutos adquieren el status de un milagro popular de la lengua.



Violencia es mentir. El lujo es vulgaridad. Nuestro amo juega al esclavo. Dos que se quieren se dicen cualquier cosa. No sé si me gusta más que el rock, nunca la vi llorar. Las minitas aman los payasos y la pasta de campeón. Vivir sólo cuesta vida. La vida sin problemas es matar el tiempo a lo bobo. Las despedidas son esos dolores dulces. No se entiende el menú, pero la salsa abunda. El mejor testigo se puede contradecir. Cuanto más alto trepa el monito, así es la vida, el culo más se le ve. El futuro llegó hace rato. La más linda del amor que un tonto ha visto soñar.



Epa, epa, de repente nos damos cuenta de que varios de los mensajes que están incrustados en nuestro inconsciente colectivo son obra de la mente brillante de Carlos Alberto Solari. Algo similar sucede con otro Carlos Alberto pero apellidado García Moreno.



Pero ¿por qué Los Redondos explotan en la psique del joven de barrio? Alguna vez el Indio Solari, ya entrado en años, autor de insultos tales como "Aristócrata de cotillón", se sinceró y dijo no saber cuál era su conexión con un pibe de Laferrere. Hay algo claro: pocos sonidos tienen más correlación que los de Patricio Rey con el imaginario de un suburbio. No me pregunten por qué. Hay ciertas fotografías que se nos vienen a la mente cuando escuchamos cierta música instrumental. Angelo Baladamenti hizo la banda sonora de Twin Peaks con David Lynch al lado diciéndole que se imagine un bosque oscuro, la brisa que sopla a través de los árboles, una muchacha triste alejándose. Y cuando escuchamos la música de Twin Peaks, aun sin haber visto la serie, ¿en qué pensamos?: un bosque oscuro, la brisa que sopla a través de los árboles, una muchacha triste alejándose...



Podemos reducir al absurdo esta hipótesis de la mano de Woody Allen: "No puedo escuchar mucho a Wagner porque enseguida me entran ganas de invadir Polonia".



Así que la respuesta la tendrá Skay Beilinson, ese guitarrista único en su especie. Porque en Los Redondos hay tanto hard rock, blues y post punk como aires de ritmos balcánicos, músicas étnicas, polka, tonos arabescos. Del rock and roll oscuro y a la vez festivo del principio (con temas hermosos que en su mayoría no llegaron al disco: "Un tal Briggite Bardot", "El regreso de Mao", "Nena nene" y esa joya llamada "Mi genio amor") al espectro tan personal de Oktubre (1986) se pasó al rock para estadios de Un baión para el ojo idiot (1988). Bang Bang Estás liquidado, La Mosca y la Sopa y Lobo Suelto, Cordero Atado son grandes discos, con atisbos de genialidad, pero no se diferencian demasiado entre sí. La repetición de la fórmula tal vez fue uno de los motivos que desgastaron a la banda.



La música de Los Redondos se amplificó y el Indio se volvió un tanto más legible, lineal. Hay un movimiento que va de las energías superiores y metafísicas que tomaban entidad a través de Patricio Rey (La Bestia Pop, Barba Azul, MotorPsico) a los itinerarios del "lumpenaje" terrenal y posmoderno (el pibe de los astilleros, Pituca, Zippo, el héroe del whisky). Incluso hay canciones que parecen dirigidas a sus fans. Ojo, son canciones conmovedoras: "Ángel para tu soledad", por ejemplo. La demanda por "sentirse parte" de ese montón de personas desplazadas se transformó en una enorme presión. Intuyo entonces que era eso (asimilar que la banda también eran "las bandas") o la separación.



En el medio ocurren la muerte de Walter Bulacio, los disturbios y las prohibiciones para tocar en algunas ciudades. El "sistema", que ya los había dejado afuera por no tener recursos para estudiar o progresar laboralmente, ahora no les permite ni siquiera ver a Los Redondos. Cuando se percibe al enemigo nítidamente no tenemos tiempo de preguntarnos nada y se consolida lo que pensamos. Los golpes profundizaron aun más la huella de la banda en su público. ¡La cuestión se complica si el enemigo está en todas partes y ninguna! Ahí no hay certidumbre que nos tranquilice porque no sabemos de qué lado de la mecha nos encontramos. Puede fusilarnos hasta la Cruz Roja. La noción de historia como relato infalible es una broma pesada. ¿Y qué decir del concepto de Verdad manejado por el periodismo? Estamos atrapados entre versiones. Ése es el mundo que reflejan Los Redondos y quizás haya que buscar allí la solución a tanta devoción.



En la discografía pirata paralela a la oficial, compuesta por conciertos en vivo, también se nota este pasaje. En los tempranos 80' Solari es un frontman relajado, agradecido con su público, ocurrente. El tiempo y las circunstancias lo transformaron. La multitud no se maneja sola y él debe hacer las veces de Maestro Ciruela: cagarlos a pedo, putearlos cuando se mandan una macana. Nada peor para un músico de rock que convertirse en la policía. Mucho más para una banda como Los Redondos que según cuentan quienes saben eran un canto a la libertad.



Luzbelito es el clímax: el disco es un greatest hits nato, sonido ultra hi fi, una súper banda capaz de llenar River cuantas veces quiera (literalmente). En Último bondi a Finisterre y Momo Sampler se incorporan máquinas, se usan samplers, la voz del Indio aparece detrás de capas y capas de sonido. Los personajes son parte de una distopía virtual. Es un volantazo casi tan tardío como el comienzo de cuatrimestre en la Facultad de Humanidades. "La pequeña novia del carioca" lo justifica.



Los Redondos sacan su música de la anacrónica casetera y la arrojan al ciberespacio. Los discos solistas evidencian cuál de los dos líderes llevaba la antorcha de lo nuevo.



Sin Redondos en la Costa, muchas bandas parecen hacer un muestro de marketing y enterarse que buena parte del Mercado ha quedado huérfano. Cuando el gato se va, los ratones bailan. Se copia la estética de Los Redondos en sus aspectos más superficiales (voz, relación con la prensa) y se deja de lado el contenido. Callejeros mantiene el mismo discurso que Los Redondos en 1985, cuando la democracia estaba en pañales, todavía no había caído el Muro de Berlín y no existía Internet. Es una postura que atrasa desde cualquier punto de vista. En "Tarea Fina" se encuentra buena parte del rock argentino de los 90: solo de armónica, saxofón matizando la melodía, letra sobre cuestiones nocturnas, solo de guitarra, estribillo. Hay muchos temas que son así. A diferencia de Oktubre, que no tiene comparación ni siquiera dentro de la discografía redonda. El mejor disco es el más diferente a todos. La estética combativa (explicitada textualmente en "Fuegos de oktubre", esa canción sensacional) se funde con la pluma brillante de Solari, que pasa revista a los grandes placeres y males de la época: la cocaína ("Semen Up"), la televisión ("Divina TV Fuhrer"), el rock pasteurizado ("Música para pastillas"). Siempre desde un lente elusivo, con recursos que van desde la ironía a la hipérbole.



Ahora la discusión está zanjada (es decir que alrededor de la misma se cavó un pozo y quien intente acercarse se cae y se muere) pero en los 90', cuando estaba de moda ser un boludo, cierta inteligentzia esnob desdeñaba a los Redondos. Son esos círculos selectos que echan a rodar calificaciones taxativas hasta lograr que todos las repitamos sin pensar. De no hacerlo nos sentimos tontos o "grasas" o vaya a saber qué. Nuestra tarea en el mundo es luchar contra estos estúpidos y escuchar y leer y ver lo que se nos cante independientemente de que un crítico, un periodista, un escritor o un blogger (¡válgame deux ex machina!) digan lo contrario. Fuerza Bruta es el mejor espectáculo de los últimos 100 años. Las películas de Lucía Puenzo son geniales. Lisandro Aristimuño hace buena música. Se me ocurren esos ejemplos, no porque Fuerza Bruta o Puenzo o Aristimuño sean "malos" (¡qué temeridad acusar de maldad a una obra de arte!), sino porque escucho y leo a mucha "gente" halagarlos pero intuitivamente me doy cuenta de que en realidad no los conocen, están siendo hablados por la inteligentzia. Lo mismo con Los Redondos. Lo que camuflaba esta diatriba era un gran prejuicio de clase: ninguna banda puede ser buena si la sigue "la negrada".



No estoy en condiciones de delimitar etimológica ni ontológicamente qué es cultura. Sí estoy seguro de que todo lo que percibimos como un hecho cultural a través de los medios (muestras de arte, festivales de cine o literatura, exposiciones, conciertos de música experimental) se relaciona más con pertenecer a sectores socio-económicos que con el hecho cultural en sí. Con discursos de trasfondo elitista. Con el anhelo de vidriera social de sus actores principales. Si eso es la cultura estamos fritos, porque deja al 99,9 por ciento del pueblo afuera. Digo "pueblo" y no "gente". El primero "quiere saber", el segundo es una construcción ficticia que suele sentirse ajena a todo a excepción de su bolsillo. De ahí lugares comunes horrorosos como "la gente se siente rehén de la disputa entre Clarín y el Gobierno" o "a la gente no le importa lo que pasó en Papel Prensa". La gente desprecia la política, el pueblo la hace. El pueblo también es modelado a gusto de quien tenga el Poder, pero da la sensación de que preexiste más allá de todo. En cambio sin TN o Clarín o América TV, ¿existiría la gente que marcha por la inseguridad, por la suba del tomate, por la caducidad de fibertel? Y así podría seguir durante varias horas, pero no es el objetivo. Apuntaba a señalar los conciertos de Los Redondos como unos de los hechos culturales más notables de la democracia. Un fenómeno artístico de excepción que atravesaba todas las capas sociales. Es decir que apuntaba a algo repetido en miles de ocasiones, entonces (tra)vestí ese algo con metros de retórica vacía para que parezca bonito. En fin, sus recitales eran, ante la debacle dirigencial y la aparente clausura ideológica, una decisión política.



En el regreso del 2007, los recitales de Soda Stereo se asemejaban al bunker del PRO. Gente hermosa, rubia, que apestaba a perfume y hacía grandes esfuerzos para no rozarse. Antes de que los eunucos bufen quiero aclarar que uno de ellos era yo (aunque no soy hermoso ni rubio ni apesto a perfume). Sepan, de paso, que todo lo que aquí se escribe es autocrítica. Volvamos. En las imágenes recientemente subidas a You Tube que testimonian los conciertos de Los Redondos en Racing (diciembre de 1998) se tiene la impresión de que allí está por ocurrir la toma de la Bastilla. Los jóvenes proletarios amuchados entre sí parecen salidos de la tapa de Oktubre. Pancartas con el rostro del Che Guevara y nombres de localidades periféricas. Focos de luminiscencia roja producto del humo de las bengalas. Una estructura iconografía muy atractiva, que remite a la política pero que no tiene sustento ideológico. Ya lo dijo Pizarnik: La rebelión consiste en escuchar Los Redondos hasta pulverizarse los oídos. La mayoría de los que allí se encuentran descreen de la política o son militantes desencantados o nihilistas o conservadores inconscientes, como la mayor parte del público rockero.



Durante mayo, el mismo día que se difundió la información de que había material inédito de la banda en la red, TN proyectó durante toda la tarde la interpretación de “Ji ji ji”. Los conductores ablandaron por un rato la rigidez de sus rictus (con Maestrías en Caos, Crisis e Inseguridad) e hicieron grandes esfuerzos por dar a entender que entendían. Pero se notó que tenían menos rock que los Jonas Brothers. Por la noche, 6 7 8 abrió con la versión en vivo de “Juguetes perdidos”, utilizada desde hace rato para musicalizar las marchas por la Ley de Medios. Es claro: Gobierno y Monopolio se disputaban silenciosamente a la banda del Indio Solari, como si fuera el botín más absurdo de la guerra. La estrategia es tan inteligente como inquietante y requiere que, a partir de ahora, el rockero argentino preste mucha atención: apropiarse de melodías ancladas en el corazón de las personas puede también significar el apropiamiento de sus subjetividades. Como proclama la cabecera del blog de Aníbal: "Este asunto está desde ahora y para siempre en tus manos, Nene". ¿De quién será esa frase? Echemos un tupido velo.





49 comentarios:

Hugo dijo...

Y si, voy a caer:

¡Vamos los Redondos!

Anónimo dijo...

Te estás volviendo un pelotudo.

Matías dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Matías dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Matías dijo...

Te estás volviendo más filósofo, che. Me gustó lo que escribiste, sin embargo -y esto no lleva más juicio de valor que el que, llanamente, tiene, es decir, el de poner a una banda musical por debajo de otras en la escala aebitraria y subjetiva de mi gusto personal- nunca pude asir a Los Redondos. Hay un código en su música al que no estoy acostumbrado; qué se yo, me parece que no pertenecen a la tradición con la que -para bien o para mal- mis oídos fueron criados (la que yo llamaría la verdadera, la gran tradición fundada por Manal, Spinetta, García)
Pienso también que es cierto que atraviesan todas las capas sociales. Porque no es sólo "la negrada" como pueden decirle despectivamente a sus fans, sino también, el chetaje, quienes los escuchan.
Hace años ya que queda bien decir que Los Redondos es una gran banda.
Incluso, muchos que no podrían apreciar verdaderas joyas del rock, que no escuchan nada de rock, son fanáticos de Los Redondos.
Me parece lo siguiente: podés ser víctima de la moda aún yendo contra ella (pienso en las propagandas tipo seven de "la iamgen no importa nada", la otra del "caulquiedance" y una gran serie de publicidades con el mismo hilo, es decir, que es cool estar afuera del sistema -la idea ficticia de una individual pura y libre y singular cuando en realidad es todo lo contrario.
Todo esto tiene un punto en común con los Redondos.
Piensa en esto; cuando te regalan un Cd de los Redondos no te regalan solamente un Cd y que los cumplas feliz. Te regalan, no lo saben, lo terrible es que no lo saben, la ilusión de creerte un loco bárbaro cuando más en realidad te dominan.
Pienso en esto, Corvino, en cómo las bandas surgidas de esa raíz -La Renga, Los Piojos, etc.,- son, antes que música, una serie de cursos de autogestión y autoemprendimiento. Gracias a esto tenemos que bancarnos que cada banda que surge tenga que hablar de las "grandes dificultades que hay para tocar" y todas esas boludeces. Bueno, creo que me excedí, adiós.

José Luis Perales dijo...

¡Aguante los redondos!

Matías dijo...

Em sí, se supone que de esto estoy un poco autorizado para hablar. Ahí va:

...


...

qué va,

¡Aguanten Los Redondos!

Matías dijo...

Bueno, una cosa nada más. Hace ya unos días me vengo preguntando qué sentirá el Indio Solari al ver muchísimas de las frases de sus canciones convertidas en slogans, casi como un corpus dogmático, como mandamientos.
Qué se yo.

¡¿Por qué no tenés una cuenta en blogger Solari?!

Inmanente dijo...

"bandas surgidas de esa raíz -La Renga, Los Piojos, etc.,- son, antes que música, una serie de cursos de autogestión y autoemprendimiento" en serio decís que esas bandas llegaron al nivel de popularidad que tuvieron por su mística autogestionadora? que no tienen canciones que los convaliden, que su música no tocó ningun nervio?
Por otra parte Los redondos son "LA" banda de rock Argentino de todos los tiempos. Alguien seriamente puede discutirles el podio? no se consiguen bandas así en el mundo!

Billii dijo...

aguanten los redondos mono

espifanía dijo...

Dice el Indio sobre las letras: "A mí no me resulta fácil hablar de las canciones, no creo que uno elija esa forma de escribir para luego dar una especie de folleto explicativo. Lo que uno hace es generar pequeñas pistas en un recorrido que va a hacer el que lo escuche. Cada estrofa tiene como un par de mojones donde una historia posible se desarrolla, pero una vez que se publica y la gente lo consume, elucubra y piensa a partir de eso, los motivos por los cuales uno generó algo... prácticamente dejan de tener poder".

Habiendo tenido el placer de asistir a recitales de los redondos y de Indio, puedo decir que lo que se genera ahí jamás lo viví en ningún otro tipo de celebración. Es realmente único, lo más cercano que sentí a la embriaguez dionisíaca de la que habla Nietzsche.

Anónimo dijo...

Más sé de gente que orgasmea con los cuadraditos de dulce de batata, más lamento la muerte de nino bravo.

Anónimo dijo...

SI, nada mas para decir que me intereso mucho esa parte en la que decis "...se relaciona más con pertenecer a sectores socio-económicos que con el hecho cultural en sí." Te volviste marxista de golpe? o ya eras antes? Te lo digo sin que sea una critica, pero me gusto este retorno a la escuela del socialismo que nos dice que la cultura esta determinada por los modos de produccion.

David dijo...

Bueno, sí, aguanten los Redondos.

No sé si es como dice desarmándonos "que hace años está bien decir que los redondos son una gran banda". son una gran banda y punto, que después le busquemos la vuelta a por qué son una gran banda, o intentemos legitimarlo, refutarlo u olvidarlo, es otro tema. Entiendo, sí, que como pasa con todos los artistas, siempre hay mucho caretaje que se sube al tren.

Valoro muchísimo el post, muy logrado, muy sobrio; no es adulación, sino que reconozco lo difícil que es mantenerse lo suficientemente distante de los márgenes (leasé lugares comunes) que condenan (por negros) a los redondos y aquellos que los idolatran porque sí.

En mi opinión, a mi gusto, y con toda la parcialidad que ésto acarrea, son la banda más grande de la historia Argentina, lo cual no quita que Artaud me parezca un discazo, que La hija de la lágrima sea lo que más me guste de Charly (sí, escupanmé)que el"unplugged" de soda sea un disco tan grandioso como la concha del universo y así un montón de discos, temas y artistas destacados que hay en nuestra música. Todos pueden convivir. Como convivimos en un recital del Indio los boludos perpetuos, los cabezas de termo de La matanza, los fuma paco, los cuarentones hippies y un interminable listado de estereotipos.

Gran Post.
Saludos.

Anónimo dijo...

Me gusto el post, gracias me hizo pensar, una buena practica.
La verdad que esta historia de las letras o las canciones y lo que dicen o que representan, para mi es muy complicado, digo esto porque debo escuchar un tema un montón de veces para entender la letra, despues interpreto que habla de la merca y no habla de la muzarela. Con lo cual, si te gusta y no te duele dale pa delante, algunos temas suenan lindos otros maso otros un torre, Solari solo un embole y Sky solo me gusta mucho mas.
Aguante Sumo (con Petinato incluido)
Nuevamente gracias y disculpas por lo berreta de mi escritura
Mariano

Otm Shank dijo...

Ah, las autocríticas. La mía sería inversa. Hoy no se si los Redondos son la banda más grande del universo como creía en 1994. Bah, sí se. No lo son.
Si fuera una tesis se llamaría "Importancia de PR en la constitución del "callejerismo" en la adolescencia rockera" y obviamente no hablaría de música pero sí de rock.

Y raro que no mencionaste el casesco (?) "Me encadena a su show"

Cine Braille dijo...

Ojo que, según nos desasnara Alejandro Rozxitchner ayer, la idea de "pueblo" es fascista.
http://100volando.blogspot.com/2010/08/sobre-la-idea-de-pueblo-mi-articulo-de.html

Joy dijo...

No me gustan mucho los Redondos, pero les reconozco varias.

Sin dudas son la banda sonora del lado oscuro del segundo lustro de los '80, que siempre parecieron tan coloridos, rubios y aún así con demasiada violencia presente y más aún latente.

Motor Psico es la canción que más disfruto.

Ah, y ya que estamos, me hacen acordar demasiado a la Mula Plateada...

Gonza Averna dijo...

Bueno, si.

AGUANTE Los Redondos.
Por algo uno es Gonza "Averna"...

Extraño la epoca en la que descubrí la banda, cuando me bajaba los inéditos de todos lados para pensar que era más fanático (tenía trece, catorce años) y me mataba buscando significados para ponerlos por encima de las interpretaciones de otros.

No por lo pelotudo (?) que era en ese entonces, sino por la intensidad del disfrute que me causaba.

Más justicia con Momo Sampler que es un disco de puta madre

Un abrazo.-

Martín Zariello dijo...

Digan la posta: nadie leyó el post entero. Ni yo tuve las agallas, andá a saber qué mierda escribí. Más largo que el discurso de Cris.

Recién vi a Pepe Eliaschev en la tele temiéndolo todo (?). Eso sumado al ciclo de Herzog en Filmoteca (clara maniobra K para cooptar los votos de los fans del cine alemán) me depositaron (?) nuevamente (?) en el kirchnerismo (?).

Qué bello contradecir a Ale Rozitchner inconscientemente. Si supiera lo que quise decir, sería aún más bello (?).

Chau, esto está muy Shnagai me parece.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo:

http://raulhaurat.blogspot.com/2009/07/de-bulacio-cromagnon_3812.html

Anónimo dijo...

¿O soy yo o la introducción confundió a más de uno?, tanto que hasta se escapa la aclaración de que toda la perorata previa no tiene ningun sentido más que conformar la construcción de un fenómeno popular que distintos grupos de poder se disputan en torno al punto que realmente importa. Si los redondos son geniales o no, o culpables de la pobre actualidad de cierto estado de rock masivo no viene al caso, pero sí el corvino nos deja entender cómo entiende lo que intenta ubicar en una lucha de clases por las masas.

en algun punto esto muestra el infantilismo de llevar la discusión oposicion/gobierno a un redondos/soda, que para peor la televisión da cuenta en los diferentes embates. y lo peor (que al parecer las cosas peores no acaban), lo peor de esto es caer en el juego y desmenuzar la sopa como si fuese un pollo relleno.
a veces, la erudición obnubila en el interlocutor la idea. lo que le pasa al indio y sus metaforas en algun punto le pueden pasar a cualquier bloguero del vecino.
a ver, la introducción alusiva a los redondos como fenomeno y la caracterizacion de tal cosa me parece una burrada, porque los fenomenos si bien tiene explicación tiene que ver con cuestiones históricas, que claro, generan significaciones que se resuelven en apropiaciones. plantear, como hace el texto, que la revolución, o el cambio va a llegar con sendas significaciones sobre las masas es subestimar a las mismas (en el texto pueblo), desconocer la historia de los redondos. pero hasta que punto eso que pueda decir es cierto, cómo puedo decir todo esto sin una mera confirmación. la historia de los redondos no importa, eso es lo cierto, tampoco lo de soda, o lo de 678 y tn, porque al fin y al cabo de lo que esta dando cuenta el texto es de la significacion pasiva masiva y personal y cómo esto nos conforma el mundo. nos hace creer que pertenecemos, que defendemos causas justas, o que poseemos la erudicion necesaria para reirnos del mundo frente a sus ojos, mejor mirar a la nena a los ojos mientras le tocamos las tetas. y puede que el poder de una buena mirada haga magia en este mundo, pero nunca va a poder mostrar cuál es el asunto de lo perverso que lo provoca.
si los redondos empezaron snobs y terminaron populares, o si los stereos empezaron populares y terminaron bien sectarios, eso nos muestra como es el juego hiperbolico, nada más.
en fin, no porque menem haya estado con los redondos los rolingas se hicieron todos menemistas, aunque claro que disfrutaron de eso, porque de alguna manera menem lo hizo, de eso no hay duda. y ahora cristina entre el diego y el indio no se asegura al populacho, simplemente da cuenta de ciertas cosas (en realidad no cristina, sino el marketing a su favor). lo peor de todo es imaginar que el pobre freddy mercury tenga que ver con el PRO, o que la gente (singular/plural) consuma lo que vota. creo que si algo se esta planteando bien por estos días es el animo de generar conciencia, tire para donde tire, porque lo que estamos viendo por momentos es un dialogo desigual (por ejemplo feinman en palabras mas palabras menos) te guste o no te guste, como decia el bourdiano "el consumo sirve para pensar". en fin, creo que se entiende, pero ante tanta arrogancia contra los iconos nos perdimos las ideas. una lástima.

pd: creo que el mayor problema es avalar solo lo que se consume, cuánta razón tenía el "gordo" pierre..

Anónimo dijo...

fe de errata: donde dice redondos junto a al nombre del ex presidente debe decir rollings, me traiciono el inconsciente

augusto dijo...

loco, me quemaron el comentario!

que la filmografía de herzog la pasen por canal 7 un día de semana a la medianoche es una clara metafora de lo que es este gobierno:
celebro la intención de pasar peliculas del aleman pero así no!!! mañana madrugo!! No es la manera.
Así que en otro momento de mi vida podré ver Cobra Verde o El enigma de Kaspar Hauser.


PD aguante los redondos!!!

augusto dijo...

Me encanta la frase "va escribiendo su evangelio en tickets de carrefour". Es una cosa muy posmoderna de la sociedad de consumo (al cantante de pier: el Indio lee libros de Sociología).
O "quiero verte huir como un ladrón al que nunca pueden atrapar" me mata.
ni hablar las frases que ya son aplicaciones en el FB.

aguante los redondos!!

mi canción preferida: unos pocos peligros sensatos

aguante los redondos!!

Martín Zariello dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Martín Zariello dijo...

El anónimo del mensaje largo no entendió nada o quizás sea que a veces, la erudición obnubila en el interlocutor la idea. El título es irónico. La imagen del público de Los Redondos alude a la política pero no tiene sustento ideológico, es meramente iconográfica. El público de Soda parece del PRO pero yo estaba en el medio. Lo digo en el post. En ningún puto momento digo que la gente consume lo que vota. Pero no tengo ganas de explicar cada cosa que escribo. Que cada uno saque sus propias conclusiones, quien te dice (y esto no es irónico) que no sea yo el que no entendió lo que escribí

Martín Zariello dijo...

Yo también madrugo y sin embargo las veo. Eso es el kirchnerismo: un tipo que tiene que levantarse a las 7 de la mañana pero se queda hasta las 3 mirando una película de Herzog.

augusto dijo...

Te falto decir que al final no se levanta a las 7 pero que no pasa nada porque entro a ese laburo por contacto y está todo bien si vas más tarde o pegas faltazo de vez en cuando; pero nos quiere hacer creer que duerme 4 horas.

Hablando de dormir me voy yendo. Saludos! Aguante los redondos!

Martín Zariello dijo...

Te falto decir que el que no se levanta porque tiene que madrugar la tiene adentro (???). Respuesta de de kirchnerismo puro y ortodoxo.

El iconoclasta dijo...

Conocí a los redondos a los 14, con Gulp recién editado, y tuve el lujo de poder verlos tocar en un boliche, de ver su último recital en La Plata, lugar donde nunca más pudieron tocar y asistir a su primer Obras. No sé particularmente si el Indio recibió sus letras de una galaxia lejana, pero estoy convencido que sin esa particular mezcla de sonidos, que muy bien has descripto, emanada desde la viola de Skay, hubiesen quedado en el olvido.
Fui parte de las antinomias pelotudas, tuve que bancarme que me digan que escuchaba la banda que congregaba a los negros de mierda, y respondí con 'Cerati se la come, el Indio se la dá'. Luego uno madura, y de el mismo modo que hubiese ido a los recitales de la vuelta de Soda, aseguro que no voy ni en pedo a un recital del Indio, no por el contexto de la celebración ricotera, sino porque siento que lo que hoy vende el Indio, yo no lo compro.
Me costó pero leí el post entero, coincido con vos en definir como una joya a 'Mi genio amor', pero está dicho, esto ya no es rock mi amor, es pura suerte.

Saludos

Anónimo dijo...

Leí todo y me encantó.Hasta entendí la ironia. El sonido Redondo me cautivó desde que mi pibe trajo Oktubre a casa y me tiró mis vinilos a la mierda. Creo que me entró por la tipografia pero enseguida adopté esa dimensión musical como propia.
Cuando hablan de rock soy de palo y cuando hablan de otras cosas también, pero es lo que hay, no acude la memoria cuando más la necesito,(como a la testigo Maria Sol que era chiquitita pero se acuerda de todo).
Excelente nota.
Jorge Pérez

Cine Braille dijo...

No todas las letras del Indio son tan crípticas como se dice: ahí tienen La pequeña novia del carioca (temazo) o Sheriff, que es casi transparente. Nuestro amo juega al esclavo es la época de las rebeliones carapintadas contra Alfonsín ("tipos que huelen a tigre", "violencia es mentir"). Probablemente sean las menos, pero creo que se exagera un poco. (Spinetta me parece muchísimo menos figurativo, por ejemplo). Criminal mambo es convenientemente abstracta: el que escuchó alguna vez el tema en vivo se da cuenta de que es una especie de mantra, montado sobre un groove espectacular, y los mantras son necesariamente abstractos, porque con la repetición continua se borra el sentido literal y se llega a un estado alterado de conciencia, más o menos módico según las circunstancias (y las sustancias). Mejor no hablar de ciertas cosas (que es del Indio por más que la cante Luca) es otro caso de letra que, cuanto menos alusiva, mejor, por obvias razones.
Los procedimientos poéticos (y algunas metáforas) del Indio admiten una cierta genealogía: concretamente, William Burroughs (por ejemplo Expreso Nova) y el Dylan de mitad de los 60 más un shot de lunfardo, más un toque de la vida under de la Buenos Aires de los 80. Tampoco es una fórmula matemática tan así, pero hay bastante de eso.

Anónimo dijo...

Si escribiera mas cortito lo leería, le juro.

Ando con ganas de leerlo, pero veo la marea de letritas y me ataca la parálisis incapacitante.

O mandesé un abstract adelante, asi uno puede saber de que se trata y evaluar si lo lee o no.

En serio se lo digo, pienselo.

Si me da bola, lo leo seguro.

Matías dijo...

Sí Iconoclasta, ¿me llamabas? (?)

¿Qué venía a decir? Ah...
¡Aguanten Los Redondos!

caca dijo...

Lo leí todo, me gusto mucho.

Coincido, ahora mismo tiro todos esos discos de El Horreo, Suárez y Paoletti.

Nombre/URL dijo...

Nada mejor que para un imbecil sin ideologia que hacerse kirchnerista.

Martín Zariello dijo...

Me extraña, Nombre, hasta los imbéciles sin ideología tienen ideología.

Nombre dijo...

Che, aviso que Nombre/URL no soy yo! También comentó en el post de Radiohead bolaceando gente.

En cuanto a los redondos: ¿soy el único con amigos ricoteros que no hacen exégesis de las letras?

Anónimo dijo...

Si escribiera mas cortito lo leeria, le juro.
Soy un/a pelotuda/do que no lee ni los carteles y mea atrás de la primera puerta que encuentra abierta, PARADO O SENTADA, o al revés, salvo que me agarre parálisis incapacitante, en cuyo caso voy al baño de discapacitados, si le dibujan un silloncito, porque leer, lo que se dice leer, no es lo mio, le juro.
JP

Anónimo dijo...

los redondos? ah, tienen lindas cancioncitas, pero quieren tener lo mejor de los dos mundos: la fama de rockeros con actitud anti-sistema y la fiesta prostíbula del rock n'roll, un poco se debe al sentimiento de culpa que incrustó el Punk a los rockeros sensibles que vinieron después, pero la coherencia de actitud y música solo se conjuga en algunas pocas bandas, por ej. THE CRASS, casi todo lo demás es fiesta rockera con cavilaciones pseudo-anarquistas. Personalmente, la mayoría de pibes que conozco que quedan obnubilados con las letras ricoteras son chicos impresionables que jamás leyeron un ensayo socio-político o ni siquiera el manifiesto comunista resumido, son los mismos que se pueden enterar por primera vez de la capacidad manipuladora de las corporaciones viendo el documental Zeitgeist, no los culpo, pero intentar ser exegeta del indio es una causa perdida, alguien que escribe sobre cuestiones políticas tal como si viviera en una sociedad vigilada las 24 hs por el Gran hermano puede ser artísticamente destacable pero no idealizemos y pensemos que tenemos al rock más comprometido ante nuestras narices, como aquellos que alucinan que García se jugaba la cabeza cuando en el'83 se despachaba con "los dinosaurios pueden desaparecer"...

Mr Gabi

Anónimo dijo...

Bueno es algo así como el estudiante de Sociología, Psicología, Comunicación, Letras o demás que se hace el "zurdito", pero veranea en la casa de Punta o en el campo de un amigo o tiene Dto. en Recoleta o Palermo.
Saludos

Mariano

Martín Zariello dijo...

Nombre: Ya lo dijo Borges: "Los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los Nombres". Ah no, era Hombres.

Es rock, muchachos, no lo comparen con el manifiesto comunista. Música para mover las cabezas y cantar a los gritos estando ebrios.

Anónimo dijo...

Sí perdon, me confundí, es que a veces me cuesta trabajo resignar el prejuicio mío de que el rock es mejor que la cumbia, después de todo el Indio cantaba boleros, y al final era amigo de las estrellitas gangosas del rock nacional como Calamardo. Quizás resulta que están coincidiendo con el Ale Rozitchner, no? digo, cuando dice que la revolución del rock consistió en la liberalización cultural de las costumbres y que no se le puede pedir nada más...o todo lo que dice Rozitchner está mal a priori?

Mr Gabi

Anónimo dijo...

Il corvino se pone vigilante como el Indio, cada vez que un tema se pone ríspido manda un temazo como el de spinetta, un post digresor como el de "brain police", o se le muere un escritor famoso...típico de corvino escurridizo, je...

Mr Gabi

Nombre/URL dijo...

No coincido, Corveta. Una persona sin ideología es eso. Lo otro es un apolítico, o sea, un boludo que juega para el poder de turno pero que se hace el desentendido. Pero a eso jamás se le puede llamar ideología. Seria banalizar la palabra, quitarle todo su contenido. El kirchnerista, en general, es un advenedizo del socialismo: después de fumarse el menemismo hasta la última pitada, cae en la cuenta de que no tiene ideología (o que es lisa y llanamente es un pelotudo) y ahí se hace kirchnerista. Hay un texto muy bueno de Esteban Smicht –no sé como se escribe, perdón- sobre los escritores que se la soban a Kirchner.

Nombre: Me voy a cambiar de nombre así no te estresás más.

PD: el Indio Solari, Pergolini y Lanata son en noventismo cocainómano menemista por excelencia.

Saludos a todos y a todas como dice el mono que nos gobierna.

Anónimo dijo...

PD2: soy un gorila bárbaro, pero: por favor, no me caguen el nombre.

saludos a todos y a todas

jack dijo...

paren de no entender los post del corvino, loco
en la escuela no enseñan mas lo que es la ironia

pd: corvino, así que te levantás todos los días a las 7, en donde laburas?

Frodo dijo...

Bueno, llego un poco tarde por acá. Muy interesante lo que decís al respecto de la postura del Indio frente al público en las distintas etapas de la banda.

Cada tanto suelo volverme loco por las grabaciones inéditas,y cada vez que encuentro una nueva me vuela la cabeza

http://frodorock.blogspot.com.ar/2013/11/ineditos-de-ayer-stud-stud.html
http://frodorock.blogspot.com.ar/2014/02/ineditos-de-ayer-el-paladium-del-buen.html
http://frodorock.blogspot.com.ar/2014/04/ineditos-de-ayer-criminal-luca.html

Muy buen y por momentos arriesgado posteo
Saludos!