sábado, 11 de septiembre de 2010

Tragedia, Tomas, Orbis Tertius

1. El conflicto con el campo destapó la cloaca. "Si quieren venir que vengan", dijo por aquellas épocas un intendente. Silencio. Ni una replica. De ahí a la desinhibición absoluta. Gigantes progresistas sufren una metamorfosis sin precedentes desde Franz Kafka: mutan en enanos fascistas. Se asiste entonces a un cambio de paradigma ejecutado desde los altos mandos del establishment conservador y con claros intereses personales.

La justicia comienza a indagar sobre el papel de los civiles durante la dictadura militar.

Es verdad que, en términos morales, la mitad del país debería estar tras las rejas, pero algunos metieron hasta la nariz en el plato.

Creíamos que estaba claro que lo sucedido fue un genocidio. Es decir, un plan sistemático para acabar con un sector determinado de la sociedad (esto también incluye a la Triple A del gobierno de Perón). Pero ahora nos desayunamos con una noticia: fue una "tragedia".

“Operación Primicia, sobre el ataque montonero a un cuartel en Formosa que provocó el golpe de 1976”.

Así se promociona el último libro de Ceferino Reato. O sea que el Golpe Militar fue un Efecto. Y los Montoneros la Causa. Listo, ya entendí todo.

El genocidio señala al Estado. Es un término de significación concreta que no admite medias tintas. La idea de "tragedia", en cambio (que tanto se expande en los zócalos de TN y C5N, teléfono Gvirtz), revalida la teoría de los dos demonios porque en ella se mezcla, se junta, se confunde todo. Da a entender un hecho reprochable que sucedió sin querer. No se organiza racionalmente, no se divide, no se diferencia. Es una lectura del pasado en el que éste aparece como una gran masa de hechos lamentables con muchos centros y ninguna circunferencia.

“Tragedia” es un término que, en la lengua popular, todavía guarda profundas conexiones semánticas con el drama griego. Y allí el culpable no era Alguien, sino Algo metafísico e inescrutable que llevaba a los personajes a la ruina.

Fuimos todos. Nadie fue. Corolario: ¿Viva la pepa?

Verbigracia: Chabán, Callejeros, el público, Ibarra, los inspectores, vos y yo. A diferencia de lo ocurrido en los 70', ninguno de estos actores tenía por objeto eliminar del mapa a 194 seres humanos. Sin embargo, lo hicieron. En fin, una tragedia.

¿Cómo conceptualiza lo ocurrido una parte de la opinión pública?

"Escúchenlo/ Escúchenlo/ Escúchenlo/ Ni las bengalas/ Ni el rock and roll/ A estos pibes los mató la corrupción".

"La Argentina es República Cromañón".

El dardo apunta al Gobierno de la Ciudad, pero, por elevación, termina recalando en un lugar común, propio de una mentalidad argentina nacida y criada en los 90.

Y aparece ante todos una entelequia asombrosa capaz de las más grandes ignominias. Con ustedes: la Corrupción.

Tal pensamiento entraña una visión ingenua de la política, cargada de moralidad. Todo esto que sucede y es malo, tiene su causa en el yate de Jaime o el patrimonio obsceno de Kirchner o la bolsa de Felisa Miceli.

2. Si alguna vez entendiésemos que la democracia es una creación colectiva con jerarquías, en la que todos estamos involucrados por más que no incidamos puntualmente en el monto del presupuesto del 2011, gran parte de los taxistas argentinos no sabrían a quién echarle la culpa.

Luego de varias décadas (por lo menos dos) en que funcionó activamente otro punto de vista, este razonamiento es novedoso y atractivo. Se le atribuye a Caparrós y se lo denomina "honestismo".

La vertiente punk del kirchnerismo (ya no queda otra) lo extrema a tal punto que deja pasar cualquier ilícito. Probablemente hay seis-siete-ochistas convencidos de que sus ídolos chorean para combatir el “honestismo”.

"Kirchner es un hijo de puta pero es un hijo de puta nuestro", dijo el injustamente olvidado Luis D'Elía. Y contra ese tipo de razonamiento tautológico no hay refutación posible ni análisis ni nada.

3. Sin embargo, el campo simbólico del kirchnerismo está en plena etapa de crecimiento. Cada día son más temerarios.

Se dieron cuenta de que para inclinar la cancha a favor deben utilizar las mismas armas que sus adversarios. Pagan con su propia medicina. Hubo un tiempo en que se creyó que te podías defender de las Fuerzas Armadas con una gomera.

Bueno, ya pasó.

El dispositivo ogro-mediático demonizó la imagen de Kirchner a través de un entramado de estrategias discursivas. Una de las principales fue legitimar públicamente frases que se habían enunciado en privado. Sólo hace falta evocar el estribillo del hit favorito de la mesa de enlace: "Los quiero ver de rodillas". Y del pingüino torpe y desaliñado al dictador despótico, hubo un solo paso.

El reconocido carácter fuerte de Cristina fue velozmente reemplazado por la figura de una mujer frágil, subordinada a los vaivenes emocionales del Furia. "La presidenta soy yo, carajo", aparente respuesta desesperada ante los abusos de su marido, llegó a ser tapa del diario Perfil el sábado 5 de julio del 2008. La nota, firmada por Juan Cruz Sanz, obviamente no tenía ningún tipo de pruebas. En la mejor tradición nelsoncastreana se habla de: "un testigo ocasional que pidió el resguardo de su nombre", "seno íntimo del matrimonio presidencial", "un funcionario pingüino de la primera hora", "un ex funcionario con llegada a la mesa chica K", "un mandatario provincial", "un hombre fuerte dentro del esquema kirchnerista".

Me detengo en este punto y en esa "investigación" en especial porque demuestra de manera explícita la impunidad de un periodismo que agita la bandera de la Censura, cuando en realidad tiene pase libre para decir lo que se le canta.

Para resurgir de entre las cenizas de la 125 y el 28/6, el kirchnerismo debió elegir un enemigo puntual que encarne todos los males de este mundo. El primer gran acierto fue desechar que un dirigente de la oposición política ocupe ese sitial. Directamente se los borró del mapa, se los ninguneó dejando en claro que no estaban a la altura de una guerra mesiánica.

Y en verdad no lo están. Carrió, Duhalde, Pino Solanas, Macri no tienen identidad.

En un mundo idealista, como el de Tlön, si Kirchner cerrara o se tapara los ojos, se esfumarían todos.

Son, ontológicamente, a partir de lo que no es el kirchnerismo. Igual que Batista con respecto a Maradona. Lo único que falta es que le diga a Toti Pasman: La tenés afuera.

Figuras imbuidas por una poderosa pulsión de negatividad. No aportan nada, para lo único que sirven es para estar en contra y decir "no". No se sabe qué es lo que quieren, sino lo que no quieren (cualquier cosa que disponga el Ejecutivo). Son impotentes, pasivos, incapaces. Son la Oposición en el sentido más literal y vulgar del término. De todos sus males culpan a los K, como si fuera factible que un gobierno, en vez de intentar anular la capacidad de quienes se les oponen, aliente su productividad.

El relato kirchnerista los agrupa a todos en un mismo conjunto: el de los empleados de la Gran Corporación del hombre que está detrás de la cortina, el que les escribe los guiones y los invita a tomar el té.

En tiempos en los que nada existe si no está expuesto a los flashes, instalar mediáticamente la idea de un enemigo esquivo a las cámaras tiene algo a favor: se puede modelar al personaje a medida de los propios intereses, hacerle decir y hacer cualquier cosa. Total, “nadie” lo conoce.

Por otro lado, se trata de un Poder en las tinieblas imposibilitado de defenderse en persona (en una conferencia de prensa, en una entrevista mano a mano). Hacerlo equivale a blanquear su situación.

El mecanismo es genial. Lo que hasta ayer era su criptonita para mover las marionetas detrás del escenario (la inaccesibilidad) ahora se convierte en su talón de Aquiles.

"Todo gigante muere cansado de devorar a los de abajo"- ("Cristálida", Pescado Rabioso, Luis Alberto Spinetta, 1972).

Entonces se propaga una anécdota de Chiche Gelblung (referida por ¡Menem!) como si fuera la verdad absoluta. O se comenta profusamente sobre esa mirada penetrante, aun peor que la de un torturador. Estas versiones no son descabelladas, probablemente sean ciertas, ¡incluso creo que todos apostamos a que Magnetto dijo e hizo cosas mucho peores, ¿no?!, lo que señalo es que, a no ser que estemos dentro de El secreto de sus ojos (Dios nos libre) y no nos hayamos dado cuenta, se trata de cuestiones tan subjetivas y vagas como las que dejaron por el piso la imagen positiva de Kirchner.

4. Pero, la ley del talión. Rápidos de reflejos, los kirchneristas señalaron a los alumnos que tomaron distintos colegios de Capital como una suerte de sucesores dilectos de la "juventud maravillosa".

De repente estábamos a pasos de una revolución y nadie nos había avisado.

Ahora bien, ojo por ojo, diente por diente. Cuando lo mismo ocurre en Universidades dependientes del Estado, son los troscos asquerosos. Y no, no dudo de que algunos lo sean, pero no se los puede estigmatizar éticamente si también allí los techos se caen, no hay espacio disponible que alcance, los baños están sucios, no hay calefacción, etc.

Esto va más allá de lo mucho que ha hecho el gobierno en estos años por la Educación (algo que nos consta a todos y no merece ser repetido), tiene que ver con que si te gusta el durazno, bancate la pelusa. Si sacralizás a unos pibes por estar en contra de Macri vas a tener que soportar que haya otros en contra de Cris aprovechando la situación para tener sus warholianos 15 minutos de fama.

Diez años atrás, reza el dogma K, los jóvenes creían que la Triple A era una vacuna. Ahora, son dirigentes políticos en potencia que dejan en off side a Eduardo Feinmann.

No es inocente elegir a un estudiante del Pellegrini o al más verborrágico del Normal 1 como nuevo arquetipo. ¡Se trata de una extrapolación muy atractiva, pero completamente falsa! Siempre existieron núcleos de jóvenes politizados y mayorías silenciosas que no cortan ni pinchan. Hacer zoom en el jefe de un Centro de Estudiantes y dejar de lado al que no se siente representado por nadie y, en vez de quedarse a dormir por las noches en el aula, se hace la paja, es, por lo menos, arbitrario. Es que nuestro ismo es el “generalismo”. Aborrecemos los matices y las especificaciones. Si no hay una línea divisoria que separe olímpicamente esto de aquello, no nos calentamos.

Tal vez para conmoverse con una toma haya que ser viejo. O maduro. O ¿bien adulto? O ¿tener más de 4 años cuando asumió Nemen? No quiero herir susceptibilidades, la colonización de la subjetividad llegó a tal punto que creemos que decirle a alguien que es grande es un insulto. En este tipo de casos se hace imprescindible el itinerario empírico de cada uno. Qué hitos históricos formaron nuestra educación sentimental. No es lo mismo tener 25 que 50. Una cosa es leerlo y otra es vivirlo. Comprometerse, no sólo por una cuestión ideológica, sino espacio-temporal.

Párrafo aparte merece el grito de los simuladores de pogo: “Macri, basura, vos sos la dictadura”. Un verso sublime que resume cabalmente al “individuo” interpelado.

Además "generación", "juventud de hoy" son abstracciones ideadas por el discurso dominante. Sirven para instaurar y justificar determinados mensajes. Cambian como la noción de "argentino", que a veces refleja a un proveedor de inequidades (no respeta el semáforo, sólo le importa su propio culo) y en otras ocasiones al sujeto con más sentido humanitario del mundo (solidario, trabajador, "buena gente"). El invento de la idiosincrasia como valor absoluto fue el factor principal de una serie de libros best seller de la década pasada. Lo que se desprende de esta lógica es que...

19 comentarios:

Ricardo dijo...

Compañero Martín: ¡déjese de joder, buen hombre, y reivindíquese kirchnerista que no duele! (bueno, salvo gane algún magnettista el año próximo y entonces sí, la historia lo catalogará como otro bloguero K rentado aunque no haya visto un cobre).

Para que sepa, hay muchas opciones a elegir (aunque a usted lo veo cerca del cartabiertismo :P) y paso a enumerárselas:

- El seisieteochismo: A favor: puede concurrir a los actos con carteles de "Soy la mierda oficialista", tener un autógrafo de Sandra Russo (y quizás un beso) y cantar las canciones de Barragán.
En contra: debe aprenderse las canciones de Barragán y entre sus referentes debe estar Carla Cudñzknsky.

- El cartabiertismo: A favor: puede conservar un espíritu crítico y escribir en tono épico y un estilo entre florido y rebuscado.
En contra: sólo lo leerán lectores de Página/12.

- El kirchnerismo: A favor: es casi como el peronismo pero más progre. Podrá cantar himnos populares como "gorila puto/vas a pagar/las retenciones del gobierno popular/olé olé/olé olá".
En contra: lo pueden tildar de peronista, cartabiertista, seisieteochista, chavista y fascista. Pero siempre en un marco de respeto y consenso.

- El peronismo: A favor: asumirse parte de un movimiento histórico y reventarse de tanto morfar choris y vino.
En contra: deberá aprenderse por lo menos 2 estrofas de la marcha y podrá conservar todos sus libros, siempre y cuando también use alpargatas.

Como verá, compañero Corvino, tiene opciones pa' tirar pa'rriba.

Saludos.

Nombre dijo...

Los posts están viniendo seguido, eh! Muy bueno.

Única objeción: "Lo que hasta ayer era su criptonita para mover las marionetas detrás del escenario (la inaccesibilidad) ahora se convierte en su talón de Aquiles. "

¿Criptonita que mueve marionetas que se se convierte en un talón de Aquiles? Eso es Eliaschev pop!

Eduardo dijo...

Simplemente una recomendación: "Colonizar el dolor" de Susana Murillo. Si no lo leíste te recomiendo imperiosamente.
Saludos

Martín Zariello dijo...

Ricardo: ayer después de leer tu comentario me hice kirchnerista y a los pocos minutos Néstor era operado. Mejor me quedo en mi posición insoteniblemente ambigua, no sea cosa que me acusen de mufa.

Nombre: Pepe Eliaschev Pop. Voy a tener que volver a hacer terapia.

Eduardo: Lo agendo.

Salud.

MarianoMundo dijo...

Lo que siempre me pasa con Ud, Corvino, es que no entiendo bien para donde quiere correr (supongo que no estoy descubriendo la pólvora).
Es que existe casi una necesidad de borrarse absolutamente del texto, despersonalizarlo en absoluto, que termina por caer en un medio gris algo inconsistente.
De todas maneras, sí, lo hace tan bien que uno lo lee de principio a fin con gusto y ganas.
Y eso no es poca cosa.

Starbuck dijo...

"Es que nuestro ismo es el “generalismo”. Aborrecemos los matices y las especificaciones. Si no hay una línea divisoria que separe olímpicamente esto de aquello, no nos calentamos."
Aplaudo el análisis exacto y necesario, pero siempre sabiendo 1) que la generalidad es la única herramienta del pensamiento y que a veces funciona tan bien (o mejor) a modo de hacha que como bisturí, 2) que el nihilismo no ha estimulado sino a Sócrates y a Cristo, y es siempre anárquico y 3) que a la hora de actuar no hay modo de partir en pedazos la voluntad como sí se puede el pensamiento.
Estos tres puntos me parecen especialmente destacables, siempre y cuando se hable de política de lo que, por demás, no conviene hablar demasiado a riesgo de volverse un completo idiota.

Peregrino Fernandez dijo...

Sos un Hijo de puta(¿se puede putear aqui?) cada día mas conmovedor y llenando mas de dudas existenciales al pelotudo medio argentino.
Del post nada es evidente esta "guerra" por el control de los medios, también tiene que ver con ese juego de que mensaje le vamos a dejar a las ratitas para que se lleven a la cama antes de ir a dormir, yo no tengo cable. De la hsitoria de los pibes que tomaron las escuelas vi de pasada en esos resumenes de "noticias" que pasan en medio el fútbol, pero el mensaje hace rato que esta claro es el monopolio contra el monopolio ¿o que es este gobierno? el lenguaje es perverso muchachos, estamos viviendo la tirania de los medios han roto nuestra subjetividad y encima se llevaron todo.

Billy dijo...

Esta es un época especial, es muy difícil encontrar un centro, "levantar una bandera", "comprar" algo al 100%. Bah.. tal vez lo fueron todas. El trabajo de crítica que haces Corvino es genial, yo lo intento hacer también; pero después me pongo a pensar a quien voy a votar el año que viene y estoy casi seguro que votaré a lo que el oficialismo decida presentar.

Fran Vanrell dijo...

Hace poco un amigo me prestó "La crítica de las armas" de José Pablo Feinmann. Ya desde el primer párrafo preví un libro genial.

Ustedes los kirchneristas saben hacernos olvidar que lo son cuando escriben tan bien.

Saludos...

Martín Zariello dijo...

Recomiendo la necrológica que hizo hoy Morales Solá de Kirchner. Conmovedora:

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1304205

Anónimo dijo...

muy buen post.
me parece repugnante la "necro-lógica" de morales solá, no puedo creer que el periodismo se haya vuelto una guerra de vedettes con diccionario. Bah, lo re puedo creer. Pero estos textos se van al mazo.

ah tbn me gustó mucho el comment de Starbuck

afectos
vlt.

Anónimo dijo...

...Larreta explicando en la radio lo qué es el pogo, y sí...para un punk debe ser indigesto, tanto como para un trosko escuchar a los seisieteochistas hablar de pobreza estructural y el consenso de Washington...

Mr Gabi

El tropezon dijo...

Hay que tener estomago para leer a Morales sola, ahora esto es un problema serio, la mentita kirchnerista se cae a pedazos por que como siempre les paso a todos los gobiernos no pueden tapar la mierda que generan por que siempre es mas que las manos que contratan, y como siempre el precio de eso lo pagamos nosotros, ¿que va a pasar si este gobierno no gana?, ¿cual es el precio?, ¿para no caer en algo peor hay que mantener este gobierno? ¿sin críticas?, me parece un costo demasiado alto que nos hagamos los pelotudos o que creamos que la alternativa a este gobierno son tipos como Morales Sola, Carrió o Macri, que no seamos capaces de gestar algo, seguir rondando las mismas cosas, me parece que ya esta, ¿que también en esto entra la teoria de los dos demonios?, ¿o estas con el gobierno(aunque lo unico que creció de manera constante en estos años sea su patrimonio y el de sus amigos) o sos gorila?.

Felipe Fort dijo...

No estoy de acuerdo con El Tropezon: las mentitas kirchneristas son muy recomendables, sobre todo con un buen capuccino.

Anónimo dijo...

"Probablemente hay seis-siete-ochistas convencidos de que sus ídolos chorean para combatir el “honestismo”. "...muy bueno Corvino!
Otra cosa, me mata La Nación, abajo de la humanitaria columna de Morales Solá sobre la operación de kirchner cuelgan esto:

Estimados lectores, los comentarios en esta nota han sido deshabilitados debido a la sensibilidad del tema."

Nah...

Mr Gabi

Anónimo dijo...

...termino(verbo) estrella de la semana anti-kirchnerista: "esmerilar".

según la prensa opositora, algo que los Kirchner realizan con la oposición política casi como un hobby.

Mr Gabi

Porteñazo dijo...

"mi posición insoteniblemente ambigua"
Y, los marplatenses son así. Hay algo en el agua salada que los frena un poco, que le van a hacer!

Anónimo dijo...

Estoy enamorada dil corvino, que debo hacer?

Anónimo dijo...

...y tendrías que hacerle lo que le hacía David bowie a Mick Jagger...