jueves, 9 de septiembre de 2010

Un ardiente beso

Este año, dos personas que no se conocen entre sí leían Noches de cocaína y me hicieron el mismo comentario. Por la página 150, James Ballard, el autor, todavía no había mencionado a la famosa dama blanca. Una forma de eludir el lugar común y el facilismo. El dato me pareció interesante y trajo a mi memoria la novela Orgullo y prejuicio.

Lo mínimo que se espera de una historia de amor es un beso.

Jane Austen nos hace tragar toda su perorata romántica para que Elizabeth y el pelmazo de Darcy se den apenas un abrazo.

Amor kafkiano el que neutraliza el deseo y posterga sistemáticamente el vínculo elemental de los involucrados. Y efectivo, ya que mantiene expectante al receptor, que ansía un desenlace feliz (o no).

En el dibujo animado Oye Arnold, Helga Pataki está tan enamorada del “cabeza de balón” que confecciona un altar en su armario con un muñeco de chicle con su forma. Jamás se lo hace saber.

La idea de que alguien haga una escultura de “goma de mascar” de su amor es puro pop art. Sino pregúntenle a Maurizio Savini, un artista plástico italiano que seguro vio Nickelodeon.

Hay un grupo chileno de facebook que se llama “Yo también quería que Helga Pataki pololeara con Arnold”. Es masivo.

Hacia el final de Perdidos en Tokio (después de mirarla varias veces advertí que había una película detrás de eso maravilloso conocido mundialmente como Scarlett Johansson) Bob dice algo al oído de Charlotte y empieza a sonar “Just like honey”. El público “indiegente”, con esa devoción por los guiños, aplaude, la popular exige la devolución del precio de la entrada y destroza el cine.

Algo similar sucede en Los Paranoicos, la opera prima rejtmaniana de Gabriel Medina. El trastornado Luciano Gauna convive durante unos días con Sofía, la novia de su amigo y Némesis. Entre porros y malos entendidos (¿esto suena a canción de Sabina o me parece?), nace algo parecido al amor. Luego de un baile alocado, una corrida (con reminiscencias Brando-Schneider) y una pregunta absurda (“¿tenés hambre?”) se confunden en un abrazo. El verbo “confundir” nunca estuvo mejor utilizado porque se trata de una de esas uniones deformes, en las que se mezcla la boca, los brazos y las cabezas sin ton ni son.

En la cotidianeidad (eso que pasa ahora mientras vos mirás un monitor) el amor que no llega al beso ni a ningún tipo de consumación superadora (por llamar de un modo elegante a la acción de garchar furtivamente en un telo suburbano) ocupa entre nuestras “vivencias” una Zona más extraña que la de Tarkovski. Incluso podríamos comenzar a preguntarnos seriamente (es decir, con la cara de Pepe Eliaschev) si en estos casos existe el amor. Por un lado está el famoso amor no correspondido, que tantas canciones pop sobre corazones rotos nos legó. Es aquel que se origina cuando X te dice que te quiere como amigo o que, ya más explícitamente, no te toca ni con una rama (por respeto a la rama). Y por otro, el platónico, en el sentido de que es pura teoría sin praxis. Éste sucede entre conocidos que se atraen pero tienen pareja o son muy lentos o tímidos o inseguros para la velocidad de un mundo no apto para débiles.

Aquí debería venir una conclusión irrefutable que justifique el decálogo preliminar, pero no es mi intención aleccionar, sino generar dudas existenciales y arruinar vidas. Sayonara.

27 comentarios:

David dijo...

Muy acertado:
" El público “indiegente”, con esa devoción por los guiños, aplaude, la popular exige la devolución del precio de la entrada y destroza el cine"

Me recuerda a cierta persona que, más allá de la historia en sí, sólo valora si al final "terminan juntos" o si uno muere.

Todos podemos disfrutar historias sin lugares comunes, pero parece que éstos son como las migajas de Hansel y Gretel (?) y las necesitamos para sentirnos más tranquilos. Ejemplos sobran, más en el cine, donde todas las películas por más under/indie que sean, siempre tendrán un dejo de Meg Ryan.
Saludos.

Ricardo dijo...

Una película de amor sin un beso es como una de Rambo sin una muerte. Pueden ser grandes películas, pero jamás un blockbuster.

Saludos.

PD: Algo así les debe pasar a las fanas de Franchella que van a verlo en pelis serias y se quedan con las ganas del "a comerrrlaaa".

Diego dijo...

Martín, largá Letras y ponete a estudiar Filosofía. No tenés techo, no pares de volar.

Pablo dijo...

Macho, escribís lindo, pero considerá lo de los paréntesis. Este post está bueno, y si le sacás todo lo (mucho) que hay entre paréntesis es mucho mejor.
De onda.

familia dijo...

no sé donde ves romanticismo en jane austen, lo que buscan sus heroínas es una buena posición social, el matrimonio adecuado, no el amor de sus vidas

Martín Zariello dijo...

Familia: Elizabeth y Darcy justamente se rebelan contra la imposición social del matrimonio adecuado porque se "aman". He aquí la historia romántica. Y yo no recuerdo haber escrito "romanticismo", lo que implicaría ubicar a la novela concretamente dentro del movimento, sino "perorata romántica", lo que implica reconocer en la novela ciertos aspectos de lo que se llamo romanticismo.

familia dijo...

no recuerdo mucho de la novela, porque hace tiempo que la leí, pero el matrimonio de elizabeth con darcy, es un matrimonio adecuado, por lo que no veo tal rebelión.
yo la considero una contenida historia de amor, donde no hay pasión o si la hay, ésta no desborda, y propia más del racionalismo del siglo anterior que del romanticismo.



aparte de eso, me gustó el post, da muchas referencias a cosas que no conozco pero que voy a tener presentes en adelante

Inequívoco dijo...

Me parece sospechoso este post. Que estará pensando (verdaderamente) la corvina? Porque cuando uno empieza a reflexionar que no todos los amores son iguales o terminan en lo mismo... es porque siente culpa del deseo de consumación de su amor. El ejemplo que da Il Corvino no parece azaroso: cuando estás enamorado de la novia de un amigo siempre creés que se va a tratar de algo platónico. Salvo que ella de de cinco milímetros de cabida... y entonces loca carrera a Somos dos.
Después sólo queda prepararse para el desastre porque Mar del Plata es una ciudad muy pequeña para andar de trampa.

Martín Zariello dijo...

Family: dejá de cambiar las palabras. Una cosa es rebelarse (uno se puede rebelar contra cualquier cosa) y otra es una Rebelión. Y el matrimonio de D y E no es "adecuado" porque pertenecen a distintas clases sociales. Ése es el punto de conflicto de la novela. Y estoy de acuerdo con que no pertenece al romanticismo, incluso nunca lo dije, anticipa ciertos rasgos propios del movimiento. Perdón si fui un poco destemplado en mis respuestas. Saludos.

Hernán Galli dijo...

(entre paréntesis) <--- esto es una redundancia o un cuasipleonasmo?


- Che, eso que le dice en secreto la gran Scarlett al oído es "la" escena de la peli. Escena soberbia. Me caigo y me levanto ante la gran Sofía Coppola.

- ¿Existe el amor correspondido?

- ¿Es tan bello lo escrito, por sí mismo o por el contraste de imaginar la cara de Eliaschev?

Off topic, qué zalipa le dio Mariotto a Pepe. Al mejor estilo peronista, le tiró el carpetazo de funcionario de Grosso. Touché!

Saludos!

Hernán Galli dijo...

(entre paréntesis) <--- esto es una redundancia o un cuasipleonasmo?


- Che, eso que le dice en secreto la gran Scarlett al oído es "la" escena de la peli. Escena soberbia. Me caigo y me levanto ante la gran Sofía Coppola.

- ¿Existe el amor correspondido?

- ¿Es tan bello lo escrito, por sí mismo o por el contraste de imaginar la cara de Eliaschev?

Off topic, qué zalipa le dio Mariotto a Pepe. Al mejor estilo peronista, le tiró el carpetazo de funcionario de Grosso. Touché!

Saludos!

Anónimo dijo...

La gente lenta se merece lo que tiene, salvo que tenga once años.
Pero no creo que sea el caso. Prepararse, entrenarse y dar batalla.
Se gana o se pierde. Si se gana se disfruta, lo que dure.
Si se pierde se va uno a casita a clavarse 7 tetras. Ya pasará.

Pero estar eternamente en veremos, es de jeropas.
Una espera...digamos táctica puede ser, por un tiempito....pero no jugarse es de cobarde.
Obviamente uno se juega si ve algunos indicios de invitación. El que se tira sin que le hayan habilitado pista, o que lee en cada "Hola como te va?" una declaración de amor....bueno... esta loco.
Si alguien duda en torno a la naturaleza de las señales, debe descreer de ellas. Cuando una mina quiere, o un tipo, se nota.
Si no se nota, decir que son "tímidos" es de CUARTISIMA

Billy dijo...

Corvino... este post es para tirarle onda a alguien! A mi no me vas a engañar como al resto (que se dedicaron a discutir Orgullo y Prejuicio (WTF)) ())()()()()



)(

Anónimo dijo...

"Y por otro, el platónico, en el sentido de que es pura teoría sin praxis. Éste sucede entre conocidos que se atraen pero tienen pareja o son muy lentos o tímidos o inseguros para la velocidad de un mundo no apto para débiles"

¿Tienen pareja en el sentido de que están casados y temen la sanción legal?
¿O en el sentido que tienen novia/o y que tienen miedo que los deje si se entera que les gusta otra/o?
¿Lentos o lelos?
¿Tímidos o temerosos del rajá de aca no te toco ni con Jorge Rama?


No hay amores platónicos con dos participantes.
Los hay con un sólo jugador y se llama onanismo mental.

Martín Zariello dijo...

"Fuertes palabras, fuertes y desconcertantes". Muy buenos los comentarios, especialmente los más desquiciados (es decir, todos), sigan así.

vlt. dijo...

si el amor fuera igual al deseo.

Inmanente dijo...

Que película de mierda "Lost in Translation" (Lo mejor que hizo la hija de Coppola fué elegir a Air para el Soundtrack de Virgin Suicides) y que buena película "Los Paranoicos", que más que de Rejtamn tiene de Szifrón. La mejor peli de amor contemporánea es el díptico de Linklater, con elegante elipsis consumativa (?), o sea la pareja garcha después de hacerlo con nuestro intelecto.....y Corvino, ya sabemos, es un talento desmañado, yo no le tocaría ni una coma

Anónimo dijo...

Yo creí que Orgullo y prejuicio era una novela de zombis.

fedefer dijo...

Anónimo 1 la lima porque habla de jugarse y dar batalla y luego de que hay una línea divisoria muy clara para darse cuenta de que una mina o un tipo quieren. Si fuera tan simple, no habría necesidad de batalla ni apuesta alguna.

Anónimo 2 tiene bastante razón. El amor platónico es de cada uno. Y si lo mantiene platónico durante tanto tiempo, es porque en el fondo lo disfruta así.

Aguante Lost In Translation

Inmanente dijo...

Nietzsche llevó el amor platónico más allá y dijo que "La mujer es una acción a distancia". Claro que terminó loco abrazado a un caballo, pero ahí está esa frasecita que parece advertirnos algo

Otm Shank dijo...

Ni la de la nuera de Leticia Bredice (?) ni las de Linklater. La gran película de amor sin roce es Deseando Amar.

Y coincido con Inmanente: Lost In Traslation no se puede mirar.

Anónimo dijo...

Hay que dar batalla en la vida. Period. Hay que entrenar. Period.

Entrenar para, es de loser.

Hay que dar batalla para ser alguien por el que valga la pena dar señales. O si se sueña un poco, para ser alguien por el que la gente se muera por dar señales.

Al que solo da batalla para que la mina (o boncha) lo vea... se le nota.

Lost in traslation requiere un gusto por el spleen del que carezco. Spineless. De mina.

Anon1

Victoria dijo...

bueno, caigo aquí una vez más, como ese tango que tanto me gusta llamado "por la vuelta". lindo post corvino. y no podría coincidir tanto con esto:
"El público “indiegente”, con esa devoción por los guiños, aplaude, la popular exige la devolución del precio de la entrada y destroza el cine"
venís a ver a spinetta? todavía me acuerdo de aquel post que hiciste el cual, increíblemente, en poco tiempo cumplirá un año. wtf.
beso!

keki dijo...

Terrible el post. Es verdad.

HAy que preferir el platónico, que se junta con el la espera del beso, y golosinas, que se parece a los de los años de secundario.

A veces es preferible, que el amor sólo exista, en que ELLA, labure de musa, nada más, y no verla en chancletas y mal aliento, como proponía Marechal.

Y hay otra desgracia, la que resalto hace poco fabian casas de tolstoi: "el hombre puede aguantar de todo, hambre , guerra, pero no puede tolerar la desgracia de la alcoba" (el dixit es malo-malo)

Es preferible desear el deseo, y no que se nos vaya todo a la mierda, porque el canario no quiera, emprender* vuelo.

saludos!!!!


*entender como erección.-cuac-

Anónimo dijo...

Me meto en los comentarios. Esta la versión Orgullo, prejuicio y zombies. Muy bizarro.
No voy a decirte que sos un genio escribiendo- pero soy fiel hincha de los paréntesis.
Lost in Trans me pareció bien, tampoco la pavada. El final es bueno porque la canción fue la elección más cercana a lo perfecto. Y el otro día pensaba en el termino indie-gente, sin haber leído esto. Supongo que no es el gran descubrimiento tampoco.

Anónimo dijo...

PD: Y los Paranoicos la odié.
Nunca caiste en el final alternativo de la peli de Orgullo y Pre? Es tremendo. Lo hicieron para Estados Unidos y no sé que país más. Le inventaron una escena donde ellos se dan un beso. Te dan ganas de llorar de lo mala que es.
Ah sí, y es obvio que me gustó el post sino no te hubiera firmado dos veces. Chau Chino.

despejada dijo...

Entre Helga, que en un sólo capítulo se atreve a confesarle a Arnold que le gusta (para después negarselo y nergarlo) y el decálogo NOaleccionador, este blog me sorprendió y me atrajó!

Bienvenidas sean este tipo de discursividades, que interpelan, desde una cotidianeidad compartida ...

muy bueno, pasaré más seguido x aquí!

pd: permitame disentir con la velocidad del mundo ... y con la categorización de débiles ... a veces las cosas simplemente no son, para que otras sean ... como las peripecias de Arnold y su amigo ...