viernes, 15 de marzo de 2013

Maestro Amor




"Para Esmé, con amor y sordidez". Así se llama un cuento muy famoso de Salinger. Si no lo leyeron, los invito a que lo googleen y lo hagan. No una sola línea, no una sola palabra, ¡una sola letra! de ese cuento es más importante que todo lo que usted y yo vamos a poder escribir en nuestra vida. Además el único fin de estos garabatos es que el hipotético lector vea The Master. En fin, ahora que todos se fueron, escribo tranquilo.

"Para Esmé, con amor y sordidez " es sobre un soldado norteamericano de la Segunda Guerra Mundial que, en un día de descanso, conoce a una chica (que está acompañada por su hermanito). El intercambio entre los dos personajes es maravilloso. No pasa nada extraordinario, pero todo lo que sucede es conmovedor sin necesidad de pegar abajo. Ella parece totalmente madura para su edad (13 años) y él está tan solo que lo supera la necesidad de comunicarse. El hermanito de la chica hace una adivinanza genial: "¿Qué le dijo una pared a la otra? ¡Nos vemos en la esquina!". La repite varias veces. Cuando se despiden, ella le desea que vuelva con las "facultades mentales intactas". Como él le contó que es escritor, le promete enviarle cartas sólo si le dedica un cuento sobre la sordidez, el tema que más le interesa. Hasta ahí el narrador del cuento es el soldado. Después sigue en tercera persona. El personaje es X, el mismo soldado, pero After the War. Ahora no tiene la concentración necesaria para leer, le cuesta encender sus cigarrillos, le sangran las encías y está temblando permanentemente. Para todo el mundo, la Guerra terminó: ok, no es su caso. Al finalizar el cuento, abre una carta de Esmé y se tilda para siempre cuando le dice que quedó con "todas sus fac... con todas sus fa-cul-ta-des intactas". Freddie, el soldado de The Master (Joaquin Phoenix), la última de Paul Thomas Anderson, me recordó a X. También podría ser un ex combatiente de Malvinas. Fogwill decía que la sociedad había estigmatizado a los veteranos denominándolos "chicos", que en realidad la Guerra no es una experiencia negativa. A veces, en el afán por decir cosas ingeniosas, un tipo puede pasarse de rosca.

La cuestión es que Freddie es el lado oscuro de Forrest Gump. Todas esas marcas de la guerra y de la mente que en la peli que consagró a Tom Hanks se nos presentaban amables, acá vienen con distorsión. La ternura es reemplazada por la pulsión sexual. La solidaridad por la ultra violencia. No hay ninguna escena en la que un personaje se ponga a discutir con Dios en medio de la tempestad (como también sucede en la reciente Life of Pi). Dios no existe y lo que más se le acerca es el gordo chanta que toma a Freddie como discípulo y paciente y amigo, Lancaster Dodd, el maestro de La Causa, interpretado por Philip Seymour Hoffman.          

El Jesús de Scorsese, en The last temptation of Christ, no sabe ni lo que hace ni lo que predica. Es simplemente una radio que sintoniza la frecuencia de Dios. La idea que recorre el mito de los grandes iluminados de la historia es la de un individuo cualquiera que comienza a ser interceptado por la lírica de una divinidad. El problema de Lancaster Dodd es que no sólo no puede explicar lo que hace y lo que predica, sino que tampoco sabe qué dice la lírica y qué divinidad le otorga sabiduría. Pronto se revela como una mezcla de Mano Chanta y Jodorowsky. La Causa es una psico-religión, supuestamente inspirada en la Cienciología. Lancaster somete a Freddie a una serie de pruebas algo indescifrables (un cuestionario, un interminable reconocimiento de la pared y la ventana, un aluvión de insultos) pero después Freddie da vuelta la tortilla y ese vínculo homo-erótico entre los dos tipos se convierte en una de las cosas más raras que se vieron en el cine. En una escena Freddie y Lancaster se abrazan y se tiran al piso como si fueran dos chicos de cinco años. En uno de los cuestionarios, Freddie se tira un pedo. Después Lancaster presenta uno de sus pésimos libros y no soporta que una lectora le pregunte qué carajo quiere decir su teoría. Hay que sacarse el sombrero ante Paul Thomas Anderson, porque fuera de los problemas básicos que acarrea ser pretencioso, sus películas tienen tanto drama y humor como la vida.           
   
Somos espíritus que viven en un mundo material. Nos dominan los sentimientos y las necesidades emocionales, pero en términos fácticos, lo importante es la cotización del dólar blue, la buena administración del sueldo y paparruchadas de ese tipo. Tal contradicción genera un conflicto insalvable. Lo más similar a un Greenpeace que se encargue de sacar al ser humano de la jaula son las diferentes formas de espiritualidad: religiones, sectas, organizaciones raras que hacen la ensalada con pseudo filosofía y autoayuda. Pero al igual que los protectores de ballenas, todo indica que son una farsa. Sin embargo, en una época signada por el hedonismo, la egolatría y facebook, se hace indispensable creer en algo más grande que uno mismo. Por ejemplo en Paul Thomas Anderson.     

Tal vez las mejores películas de Anderson son las más simples. Tal vez sea la que no vi, There Will Be Blood, pero supongamos que son las más simples. Es decir, no Magnolia (1999) ni Boogie Nights (1997), sino Sydney (1996) y Punch Drunk Love (2002), que no sé si es simple pero es la mejor. O no sé si mejor: es, indudablemente, hermosa, como varias películas de Anderson. Sydney es el cuento de un escritor novato que gana un concurso o saca la segunda mención. Y al pibe le falta algo, pero se nota que sabe. Empieza de tal forma que nadie podrá no desear verla. Un tipo más o menos joven está sentado en la puerta del drugstore de una estación de servicio. Como Lennon en "You've got to hide your love away", tiene las manos en la cabeza, en señal de abatimiento. Llega un tipo más viejo y le ofrece un café. El más o menos joven le contesta "¿Qué?". El viejo ahora le ofrece un cigarrillo. El más o menos joven (que es John Christopher Reilly) vuelve a preguntar "¿Qué?", no entiende la solidaridad, la piedad, la bondad de ese tipo. Entonces el viejo (que es Philip Baker Hall) emite una frase digna de grabarse en bronce: "Mirá, sólo soy un tipo ofreciéndote un café y un cigarrillo".

Punch Drunk Love tiene algo genial: es como si un caramelo con el envoltorio de un Butter Toffee de chocolate, resultara un Media Hora (aclaro que me encantan los caramelos Media Hora). Una señora desprevenida la puede encontrar en Space a las cinco de la tarde de un martes y creer que es una comedia romántica. Y cataplum: revolución de los sentidos, ama de casa se tira por el balcón y vuela hasta el sol y se quema, familia desintegrada, crisis en el barrio, no más pollo con papás al horno, no más domingos por la mañana en la panadería, ama de casa se acuerda del amor y la locura, o peor: ama de casa conoce el amor y la locura y quiere estar todo el día en su trip. Algunas genialidades más de Punch Drunk Love:
-Las sencillas y potentes imágenes caleidoscópicas al principio y al final.
-La actuación de Adam Sandler.
-La compasión del personaje de Emily Watson.
-"He Needs Me".
-La idea de que se puede viajar por el mundo comprando budín en el supermercado.
-Las calles vacías al amanecer.
-La sombra de Adam Sandler corriendo cuando lo persiguen los cuatro hermanos rubios.
-El encuentro entre Adam Sandler y el Rey del Colchón.
-El amor.

The Master es todo lo que Melancholia y The tree of life quisieran. Donde Lars Von Trier y Malick(símo) quieren, Anderson puede. The Master es una película extraña y al principio causa cierto rechazo: los personajes deambulan sin ton ni son, no se entiende adónde apunta la trama, las escenas carecen de cohesión, es el fucking cine-arte volviendo en forma de fichas para arruinarnos la vida. Después ese caos se convierte en el camino. Dura dos horas y media y a mucha gente le pareció aburrida, un buen somnífero. Yo podría haber seguido viendo esa mierda durante días. Saer decía que Zama, la novela de Di Benedetto, no era un libro, sino un instrumento que debíamos aprender a tocar hasta vernos reflejados en la melodía que sonaba. Creo que se puede decir algo parecido sobre The Master. Cuando uno le encuentra la vuelta (vuelta difícil de explicar, vuelta que cada uno sabrá apreciar en forma distinta) es como el viento moviendo un poco los árboles, como un poema largo y denso, como la sonrisa perfecta, como el sonido del teléfono retumbando en una habitación vacía, como un murmullo desconocido en medio de la oscuridad de la noche.

¿Qué es lo mejor de Paul Thomas Anderson? Algo que todo director de cine o escritor o fotógrafo debería tener: sabe cómo mostrar los rayos de sol filtrándose a través de una ventana.  

11 comentarios:

santiago segura dijo...

Te prometo (?) que otro día leo todo, pero ahora te digo que esto -"No pasa nada extraordinario, pero todo lo que sucede es conmovedor sin necesidad de pegar abajo"- es Sallinger (habiendo leído de él sólo 9 cuentos y El guardián... bah, tampoco tiene mucho más). Tal cual.

Billy dijo...

.. le sobra media hora a la peli, decí la verdad. Yo me entusiasme y terminé cansado.

Matías Lucadamo dijo...

Ufff. Punto neurálgico. A Thomas Anderson lo tengo ahí. Cuando era pibe me enamoré de Magnolia; después con el tiempo le descubrí muchas cosas trilladas, pero la sigo queriendo. No vi Sidney, cuenta pendiente. Sí ví la de Petroleo Sangriento; imperdible la "pirotecnia", como dicen los críticos de cine, de los gestos de lewis cuando lo obligan a confesarse en la capilla; muy pero muy semejante a las expresiones faciales de Phoenix cuando el chanta lo apura en la entrevista que decís de la flatulencia.

La actuación de este tipo es sanguínea; yo creo que es la única razón por la cual la seguí mirando a la película, a pesar de sus situaciones medio incomprensibles, solo para ver qué macana se mandaba después. Tremendo. Lo que hace Anderson con los actores y los climas es algo mágnetico.

El post es genial; se nota la pasión y la introspección. Coincido con que Punch drunk of love es de lo mejorcito. Como que Anderson se saca el traje de gran leyenda del cine que está condenado a ser -pensemos que es un tipo re joven todavía- y te cuenta algo simple, cortito y al pie.

Lo último: belleza la escena en que phoenix escapa de un lugar que nunca se explicita qué es, después de "envenenar" al viejo. El cielo medio azulado, enmarcado por la puerta. Y el tipo después corriendo por la siembra, todas esas diagonales que uno sabe que existen, pero que anderson recupera
desde un punto de vista único.

Anónimo dijo...

No sé si se puede decir que la película es genial, pero transmite algo que es difícil reproducir, como cuando uno se angustia y no sabe bien por qué...
Buen Post

t. dijo...

Primera vez desde que sigo el blog que recomendás algo que ya leí, se siente raro.

"es el fucking cine-arte volviendo en forma de fichas para arruinarnos la vida."

Gracias Corvino. Gracias por lo de Utopía también, me hiciste quedar bien con mi hermana. Hace unos días soñé que pescábamos una corvina con mi viejo y te la quería regalar.

Corvino dijo...

Santiago: En vez de leer el post entero, leé Franny y Zooey y Levantad carpinteros que también son geniales.

Billy: Te juro que quería más (?). El otro día volví a ver Magnolia y a pesar de que tiene cosas insoportables, las tres horas se bancan bien.

Desvarío: Es buenísima esa escena del tipo corriendo. También es buena la de Adam Sandler, más que nada por sus gritos desesperados. No puse nada sobre Joaquin Phoenix, pero la rompe, parece un enfermo, un desquiciado, un loco de mierda.

Anónimo: Para mí es bastante genial y es verdad que es media indecible.

T: Quedate tranquilo que ayer soñé que me dabas la corvina, la hice a la parrilla hoy al mediodía (?).

Saludos!

Anónimo dijo...

*orvino sos un genio... a mi te*lado no le anda la "se" de "kasa" ahora me de dikare a eskribir komo lo K

Anónimo dijo...

[url=http://www.feedblitz.com/f/f.fbz?AddNewUserDirect]monster beats by dr. dre[/url] begin with, info stating your personal tremendous, and also are going to share somewhat more the same. detailed saying of how your blog is top notch and beneficial, Not end up with substantial amount of negative help and advice, But also relish dozens of realistic being familiar with and thus notable specifics. best part, insightful blog posts and articles plus stunning slot.


[url=http://www.zgj520.com/forum.php?mod=viewthread&tid=9985]beat by dre[/url] You can stay as well as for only a week, 2 weeks or maybe a month, final decision. should you have a family, wife your young ones, it happens to be worrying to have on holiday normal basis., company get with the help of lady, best of all possible worlds. And you're certain of coupled with I do this Cameron's 'I'll match Labour's passing coverage' ended up being simillar to Brown's promise enhance careful which many years in office first two - a ruse to calm the phobia for scared flying voters. Cameron but also Co are actually rectifying of the real estate market which often labor smashed. do you refuse that i were sprinting huge debts while in the developed world before the consumer banking desperate? impotence baseballs is doing a good job coming from all inserting her president throughout the crushed stone,


http://www.beatsbydrevogue.com a person's dom HeadphonesIf vous un musicien vivid ne faites pas l'erreur d'amalgame casque et by-hearing paths dans los angeles m moggie Ce sont l'ordre deux choses diff et nous allons recherche casque. Nous allons sauver ceux dans le but de une autre fois. en raison dom leur pregnancy, Vous ne recevez pas d'isolation delaware bruit avec s ouverts l'arri.

Anónimo dijo...

"sabe cómo mostrar los rayos de sol filtrándose a través de una ventana"

ESO me pasó con una exactitud abrumadora(?) con el árbol de la vida. Es maravillosa, la amo.

The Master me gustó mucho. Es cierto que al principio decís "y?", como todas las películas de trama débil, pero al final se dislumbra la historia y termina bien.

PD: lo que más me dejó pensando es lo inexplicable y genial de que me haya enamorado de la mirada de JP pese al personaje siniestro y triste que es.

Flor dijo...

"Cuando uno le encuentra la vuelta (vuelta difícil de explicar, vuelta que cada uno sabrá apreciar en forma distinta) es como el viento moviendo un poco los árboles, como un poema largo y denso, como la sonrisa perfecta, como el sonido del teléfono retumbando en una habitación vacía, como un murmullo desconocido en medio de la oscuridad de la noche."

Eso mismo.
Cuando terminó no sabía ni en qué día estaba. Como si la vida antes de empezar a verla nunca hubiera existido. Poquísimos directores logran eso.

Anónimo dijo...

I've been surfing online more than 2 hours today, yet I never found any interesting article like yours. It is pretty worth enough for me. In my opinion, if all webmasters and bloggers made good content as you did, the web will be a lot more useful than ever before.

my weblog - tao of badass