Barovero: Arquero de Selección,
sobrio y flemático, Barovero, a excepción de las veces que sale mal a cortar
centros, da rebotes o le hacen goles de caño, es el mejor jugador de River de
los últimos 3 meses.
Pezzella: Pezzella es un jugador
elegante, que por su porte de galán parece salido de una película de los años
50. En conclusión, muy lindo pibe.
Víctor Cabrera: Según se sabe, en
su etapa de Inferiores, el tucumano Cabrera jugó mayormente de cinco y de central. El magnánimo, genio y huevón (por los dos
grandes huevos que afirmó tener) de Ramón Díaz lo hizo debutar de lateral en una
defensa de tres recién estrenada en un partido de visitante contra un rival que
está peleando el descenso. Algunos dirán que es una forma de quemar al pibe
debutante, otros que sólo es una incineración pasajera.
Ramiro Funes Mori: Cuando todo
hacía suponer que la Dinastía Funes Mori había desaparecido, Ramiro Funes Mori
vuelve a la carga. Esa falta no cobrada del segundo tiempo, con los dos pies
hacia adelante y la mirada de un asesino serial, es sin dudas lo que necesita
River para volver a ser el que alguna vez fue.
Vangioni: En tiempos donde nadie
escucha a nadie, en tiempos donde todos contra todos, Vangioni se destacó por
su incansable ida y vuelta y su capacidad para pegarle desde afuera del área.
Lástima que desde que está en River hizo cuatro goles, el equipo es un desastre
y la Institución parece condenada al acabose total, porque si no ¿quién lo para
a Vangioni?
Kranevitter: Recién ahora que
aprendemos a pronunciar bien su nombre, Kranevitter, que prometía ser un Macherano postpunk, comienza a bajar su nivel
hasta perderse para siempre en los glaciares del olvido. El fútbol es muy
paradójico.
Ponzio: Ponzio es un líder.
Durante mucho tiempo fue el único jugador de River que hacía las cosas bien y
se metió a la hinchada en el bolsillo. Pero pronto advirtió que destacarse en
un plantel de tipos que, por lo general, jugaban para el orto lo inmortalizaba
como potencial ídolo, pero también, involuntariamente, denigraba a sus compañeros. Así fue que Ponzio comenzó
a jugar cada vez peor hasta llegar a este presente en el que no da un pase bien
y no se diferencia en nada de los demás. Ponzio es un líder y lo rubrica cada
vez que juega igual de mal que sus matungos compañeros.
Carbonero: Durante su paso por River, no fuimos pocos los que
despreciamos a Patiño, no sólo por prometer siempre más de lo que daba: también
su heterodoxa fisonomía cayó en la andanada de discriminación e ignorancia. Hoy,
años después de la ida de Patiño, sin saber muy bien si sigue jugando al fútbol
o es uno de los extras de Walking Dead, pedimos su rápida y obligatoria vuelta
al mediocampo de River Plate.
Lanzini: La 10 de River siempre
ha sido un escollo duro de sortear para cualquier jugador. Algunos sucumbieron
a la presión, como es el caso de García Aspe o el Hachita Ludueña. Luego de
ídolos como Ortega (que tomaba vino) o Gallardo (que no se acordaba el nombre de sus hijos), ser el encargado de generar juego parece un reto
insuperable. Más allá de altos o bajos rendimientos, hay que decir que Lanzini
se hizo un peinado en la onda rockabilly que le queda muy bien. Si la cosa no funciona
nuevamente, tranquilamente podría tocar en Arctic Monkeys.
Cavenaghi: Casi todos recuerdan
la primera etapa de Salas en River, con sus goles definitorios y su festejo mil
veces copiado. Lo que casi todos olvidaron es su segunda etapa, ya entrados los
2000 y ya entrado Salas en un par de kilos de más. Su mejor arma, en aquel
regreso, era tirarse arriba de los defensores buscando la asfixia de los
mismos. Según las malas lenguas, Cavenaghi parecería haber ingresado en esa misma
etapa, aunque él no hace caso a las críticas y sigue haciendo goles trascendentales
en partidos que, por supuesto, River pierde inapelablemente.
Teófilo Gutiérrez: Llegó a River
con una asentada fama. Por un lado, la de jugador exquisito con pasta de crack,
técnico y de buen pie en la tradición de los mejores jugadores colombianos de
la historia. Por otro lado, Teo acumulaba el prontuario de un malhechor, en
otra tradición histórica de Colombia, exactamente la de Escobar y Gaviria.
Desde que llegó a River, esa personalidad esquizofrénica se fundió en una sola,
un cóctel del crack y el malhechor rebajado con agua. Entonces tenemos a este
Teófilo que empieza grandes jugadas que nunca termina. Que choca contra
arqueros y defensores como si estuviese jugando al rugby pero después los ayuda
a levantarse con cara de Francisco I. Ni Jekyll ni Mr. Hyde, Teófilo tampoco se
decide a ser armador, delantero o pistolero.
Giovanni Simeone: Es el hijo de
Diego Simeone. Su madre es Carolina Baldini. Sus abuelos, de rama paterna, son
los padres de Diego Simeone. Sus abuelos, de rama materna, son los padres de
Carolina Baldini.
Fabbro: En reiteradas ocasiones
nos preparamos unos fideos porque no hay nada para cocinar en la casa, pero
cuando estamos a punto de hacer la salsa nos damos cuenta que lo único que
queda es una lata de tomates que venció en el 2013. Cerramos los ojos, echamos
la salsa en un recipiente y que sea lo que Dios quiera. Ah, Fabbro es más
hincha de Boca que Passarella.
Menseguez: Porque su increíble velocidad
impide al espectador ver si realmente juega al fútbol, Menseguez fue apodado el
Rayo. Jugador fetiche de Ramón Díaz, las malas lenguas dicen que está en River
porque es amigo de Emiliano Díaz. Él se defiende de las habladurías del mundo con
goles, especialmente marcados en San Lorenzo en la temporada 2007-2008.
20 comentarios:
La declaración de que el humor es un medio de defensa contra la saña de lo real es absolutamente irrefutable.
Cuarentón, rockero, gallina y kirchnerista: qué otra me queda que vivir de recuerdos.
Saludos
que huevos hacer una entrada sobre River hoy.... siendo de River claro...
ver ese tipo de nombres indignos en al lista, es preocupante... viéndolo de afuera (no soy gallina), Cavenaghi gordo sigue siendo algo digno de ver... y que mala leche de que Teófilo sea menos 10, de que Ponzio solo pelee en la cancha, de que un muy buen arquero ya se canse y haga cagadas como todos los demás para no desentonar...
Boca y River hoy (bah, desde hace rato) son equipos mediocres, muy del montón... en fin... salu2...
los que somos del interior (COMO FANTINO) disfrutamos mucho del presente de bianchi/boca y díaz/river
Pobre Ponzio, es más bueno que Lassie y todos lo putean. Los de Newell's porque se fue a River y los de River porque está pasando un mal momento. No es justo. Teo y Lanzini juegan lindo. No sirve para nada pero entretiene. El hijo del Pelado con ese traje de gangster que usa ¿quien carajo se cree que es? Que vaya a laburar al puerto.
Brillante post pero traer de vuelta el recuerdo de Garcia Aspe es un hecho de una crueldad imperdonable.Hay cosas que deben permanecer sepultadas en el olvido por siempre.
Che,
¿De Ramón nada?
ejem.
Pobre Bieberlanzini. Me cae bien, con un poco menos de gel y más látigo (?) podría convertirse en el conductor.
MALISIMO ESE VICTOR CABRERA!!! RAMON ESTA LOCO AL PONER UN PIBE QUE NO SABE LO QUE ES JUGAR EN RIVER!!
Essen: en el apartado de Cabrera le doy a Ramón.
Saludos!
Sí, sí! Lo noté.
Seamos buenos entre nosotros, necesita su espacio vital (?) y separado el noventoso que tienen como DT.
Tengo fresco el recuerdo de su grito del gol ante Godoy Cruz (la fecha pasada). Asco, muerte y destrucción fueron las sensaciones que brotaron de mí.
era sobre el partido o estás para escribir en pronto?
Escobar y Gaviria son la misma persona, cierto?
Si el fútbol pudiera ser tan divertido como lo que escribís del fútbol...
Salud!
Estás descolocado politicamente como todos los que alguna vez apoyaron a este gobierno y escribis estas mierdas diletantes.
Estimado anónimo de hoy. Sos un boludazo. Pasé y te ví. Importante gil.
Los diletantes son los que ahora quieren inventar una Constitución porque no sabíian que ya se habian inventado otras. Los diletantes querian el dolar a veinte mangos y hoy lo conseguís por ocho con diez. Diletante es el que cree que un blog de escritor debe satisfacer sus caprichosas histerias antikirchneristas. Diletante es la derecha que quiere frenar todo porque extraña a las dictaduras y a los liberales del 1 a 1.
Diletantes son los hijos de puta que exportan cereales y se los quieren llevar afuera o venderlos a 20 mangos. Kiciloff es un boludo pero al lado tuyo es Lepera, Gardel soy yo.
DilAtante es tu hermana; mandale saludos para el Dia Internacional de la Mujer.
El Corvi nunca fué K, ni zurdo, ni progre, ni radical, ni una mierda de política y ya lo putié por eso que tiene de conformaase con ser solo un gran escritor.
Desatentamente.
JP Culo de pepino (aguante Corvi a pesar de llenarme las bolas con el Rock y con River).
Saludos a las hermanas de todos!
Qué sentirá Fabián Casas al tener de colega-columnista a Henry kissinger en el querido diario Perfil???
Nada.
Estimado Juan Pérez, antes de salir todo inflamado y euforico a defender de un ataque comentaril al corvino, deberías contemplar la idea de esperar a que el buen Corvino, que bien dotado de habilidad para la palabra está, de su propia respuesta.
Te advierto que Il Corvino es un artista, un creador, como tal bien podría estar descolocado políticamente, y bien podría escribir mierdas diletantes hasta que se le pasé el descolocamiento.
Intuyo que tu actitud de abuela sobreprotectora deriva de alguna mala jugada que le habrás hecho pasar al Corvino en el pasado, por eso la exageración de tu defensa no solicitada.
Anonymous attacker
Si Corvino tenes razón. Perdoname Diosss. La hermana del diletante no tiene la culpa. Es tal cual.
Lo único que yo quería era aumentar la cantidad de comentarios, ya llegamos a 18.
Abrazo stalinista.
JP
Escribo mierdas diletantes porque es lo que siempre hice. Estoy descolocado políticamente, es verdad, pero más estoy desinteresado. Saludos.
"Esperemos a que la sociedad madure. Nada peor para una pobre Sociedad indefensa que exponerla a debates para los que no está preparada."
Esto lo escribiste vos y es una apología sarcástica de la "vanguardia intelectual y esclarecida".
Saludos
JP
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