lunes, 27 de octubre de 2014

Todo lo que querías saber sobre una película que nadie quiere ver y un músico al que nadie quiere escuchar


La película se llama Space Station 76. Está dirigida por un tal Jack Plotnick. Lo busco en Google: también es actor de reparto y su cara de yanqui bobo (estilo Adam Sandler) me suena lejanamente conocida de alguna serie o película de cuarta línea.

Me fijo en Wikipedia y nació un 30 de octubre, el mismo día que Maradona. O sea que puede ser un genio, aunque no existirían pruebas concluyentes sobre la probabilidad de que los nacidos un 30 de octubre sean genios, sino más bien todo lo contrario.

Space Station 76 es una película de este año pero nadie le prestó atención. En IMBD le dan un puntaje de 4,9. En Filmaffinity tiene un 4,1 y sólo dos críticas lapidarias. En una de ellas encontré una frase de una contundencia sintáctica admirable: "Sólo escribo críticas de las películas fáciles de analizar, por no extenderme demasiado. Esta es muy fácil: No pasa NADA". Me hizo acordar a ese cartel burocrático que Levrero menciona en La novela luminosa:   

NO HAGA COLAS 
INNECESARIAS 
SI CONCURRE EN
EL HORARIO 
INDICADO EN EL 
TIQUE
-NO ANTES-
INGRESARÁ SIN 
DEMORA

Space Station 76 me parece la mejor película del 2014. Es más: me pareció genial. "Genial" es un término que uso con mucha frecuencia para ser verdad. Los protagonistas son bastante conocidos (Patrick Wilson y Liv Tylor) pero la película, evidentemente, se hizo con un muy bajo presupuesto. En la época de estreno de The Blair Witch Project se decía que la película se había hecho con 15.000 dólares. Recuerdo que Chris Rock, en un monólogo, se preguntaba qué habían hecho con los otros 14.999 dólares.

Space Station 76 está ambientada en los 70 y cuenta los entretelones de los habitantes de una nave espacial. Los criterios estéticos parodian y rinden homenaje a las películas de ciencia ficción de aquella época (por ejemplo el pasillo de la nave es igual al de Solaris). Los personajes principales son queribles a pesar de sus defectos, hay situaciones que provocan risa y angustia. Todo se mantiene en un extraño híbrido, a mitad de camino entre la dulzura y el cinismo, lo que otorga a la película un matiz relajado, como si estuviéramos escuchando soft rock en un sillón blanco y muy cómodo (de hecho todo el tiempo suena soft rock y música de ascensor).   

Jack Plotnick utiliza la ciencia ficción como una excusa para hablar y explicar los resortes íntimos del amor, la soledad, la amistad, el sexo, la incomunicación, el aburrimiento, la homosexualidad, la heterosexualidad, los prejuicios, la niñez, los meteoritos, el rol de la mujer en la sociedad moderna, las jerarquías, la gravedad, la psicología, el matrimonio, el espacio, la tristeza y los robots.

Si las películas tuvieran parientes, Space Station 76 sería la prima lejana de Adiós Querida Luna

La película abre, se desarrolla y cierra con alguno de los mejores temas de Todd Rundgren ("Hello, it's me", "I Saw the light"). Durante los 70 Rundgren fue un afamado productor (Patti Smith, New York Dolls), se peleó con John Lennon y grabó discos sorprendentes en los que se paseaba con naturalidad por una gran variedad de estilos mientras hacía alarde de sus conocimientos en el estudio y tocaba todos los instrumentos. Recomiendo el doble Something/Anything (1972) y The ever popular tortured artist effect (1982), con sonidos muy ochentosos. También tiene otro disco más experimental y rockero llamado A Wizard, A True Star (1973), que a simple vista no se puede escuchar pero tiene un montón de temazos. Actualmente es parte de la banda estelar de Ringo Starr. Es el padrastro de Liv Tylor.

Una de las mejores y más inquietantes leyendas del rock dice que Mark Chapman en realidad quería matar a Rundgren. Se le cruzaron los cables y mató a Lennon.    


2 comentarios:

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Liv Tyler sigue actuando que bien.
¿En serio es tan buena?
Suele pasar que buenas películas pasan desapercibidas. Mientras que las de Transformers triunfan.

Anónimo dijo...

Sambú

Todd Rundgren y Daryl Hall
haciendo "Can we still be friends"
es para sacarse el sombrero

https://www.youtube.com/watch?v=1pLTD23l468