Si el River de Gallardo fuese de un signo, sería de Escorpio. Lo que
significa que el River de Gallardo está re loco. Me refiero a esa inestabilidad
emocional que domina a los escorpianos y los puede llevar de la gloria a las
cloacas en un pestañeo. Sé que para muchos hablar sobre signos es peor que hablar
sobre libros de Paulo Coelho pero yo disfruto mucho la narrativa de los signos,
más como literatura que como verdad revelada. Además es imposible no sentirse
identificado con la semblanza de tu signo porque los que las escriben ponen
tantas cosas geniales y horribles que uno no puede menos que estar de acuerdo
con la idea de que somos sujetos complejos, geniales y horribles al mismo tiempo. Piglia decía que
nos psicoanalizamos porque nos gusta sentir que tenemos vidas intensas
y el psicoanálisis nos "convoca a todos como sujetos trágicos". Algo
de eso pasa con la astrología y ahora cambio de párrafo porque me fui a la
mierda.
El River de Gallardo es un equipo rarísimo. Yo nunca vi algo tan
extraño. Por un lado es un ciclo exitoso: cinco campeonatos internacionales en
un año y medio para un Club que históricamente se llevó mal con lo
Internacional. La Sudamericana 2014, la Recopa 2015 y la Libertadores 2015 son
hitos que ganarán aún más importancia con los años. La Euroamericana y la
Suruga Bank (que en realidad no sé si se escriben así) son un poco graciosas pero estuvo bien ganarlas. A Gallardo debemos
sucesos extraordinarios como perder con Boca y que nos chupe un huevo. O que
Boca gane campeonatos y nos chupe ¡los dos huevos! ¡Un huevo/ovario por cada campeonato! Esto no se puede explicar
muy bien, simplemente se siente. No me refiero a los ovarios o los huevos (aunque también). En determinado momento las cargadas de los
hinchas de Boca nos dejaron de importar. Hubo un cambio de subjetividad que
hizo que ahora ellos estén pendientes de nosotros. Los felicitamos, son justos
ganadores de las dos Copas que ganaron estos últimos días, pero ya nada,
absolutamente nada de lo que puedan decir nos hiere. El que no lo acepte que vaya al
psicólogo.
Pero casi al mismo tiempo que ganaba títulos, el River de Gallardo se
acostumbró a vivir crisis terminales, al modo de esas dinámicas patológicas que
se dan en algunas parejas que necesitan del conflicto para sobrevivir. Primero
estuvo la crisis del buen juego perdido. Después la crisis del campeonato regalado a Racing, esos muchachos tan simpáticos. Después la crisis del 0-5 con Boca en el verano. Después la
crisis del grupo de la Libertadores (recuerdo hinchas de Boca bebés festejando
goles de Juan Aurich, ¡son hermosos!). Y ahora viene la crisis post
Libertadores, que es como la crisis post parto, algo así como el bajón después
de lo más maravilloso y estimulante que te puede pasar en la vida. Nada tiene sentido. Es como decía el tema ese que se viralizó: la Copa Libertadores era nuestra obsesión. Generalmente cuando accedemos a nuestra obsesión, no sabemos qué carajo hacer.
La verdad es
que como hincha de River no le di mucha bola al equipo después de la final con
Tigres. Básicamente me dediqué a mirar el techo y pensar: "Soy campeón de la Libertadores". Tampoco soy de los que se obsesionaron con jugar ante el Barcelona.
Para jugar con el Barcelona primero hay que ganarle un partido a no sé quién. Y
creo que para ganarle (en caso de jugar) River tiene que jugar el mejor partido
de la historia y Barcelona el peor. Creo que los periodistas deportivos empezaron
a instalar la idea de que River le puede ganar al Barcelona para que el golpe
de la derrota sea más grande. Cuando uno no espera nada en la vida todo
funciona muchísimo mejor. La misma filosofía tengo con respecto al hipotético y
temido River vs. Barcelona.
No pude ver el partido del jueves contra Huracán así que lo enganché
en YouTube. Ver un partido sabiendo el resultado demuestra lo aburrido y
absurdo que es el fútbol. Uno desprecia ese clima de violencia y ansiedad que
nos posee mientras miramos fútbol pero si no existiera directamente no lo
miraríamos. Soporté hasta los cuarenta minutos del primer tiempo y era un embole. Lo único que me pareció divertido es que el técnico de Huracán tiene el look de los hipsters que vienen al Festival de Cine. River jugó
como desde hace un tiempo. Lo peor de todo es que los jugadores ya casi no tienen
confianza en construir circuitos de juego y en vez de pasársela a un compañero,
apuestan al pelotazo o a los centros. Tampoco me parece tan grave perder con
Huracán. Esa idea de que River y Boca no pueden perder es lo peor que les pasó
a River y Boca. Huracán es un equipo noble y tiene algunos jugadores interesantes.
Como todos creo que un gran problema es que los refuerzos que vinieron
a mitad de año, a excepción de Alario, no pegaron pie con bola. Y lo triste es
que se esperaba bastante de esos refuerzos. Excepto de Casco, por supuesto.
Nadie quiere a Casco. El pobre Casco es un jugador condenado al bullying. Hacía
mucho que el hincha de River no "odiaba" tanto a un jugador. Ojalá se
reivindique. Me hice los rulos con Bertolo pero Gallardo, con su honestidad brutal,
lo sacó del equipo. Una decisión que significa dos cosas aparentemente
contradictorias: un tremendo quemo y protección. En Banfield Bertolo era un
jugador luminoso y cada vez que tenía la pelota en los pies peligraba el arco
rival. En River se embarulla, engancha para adentro y se choca con los rivales,
se le enreda la pelota en los pies, no termina ninguna bien. Ya no es "a la bartola", es "a lo Bertolo". Tabaré Viudez fue
el sueño de una noche de Libertadores. Hizo esos súper pases gol y tampoco
encontró su lugar, de hecho no se sabe bien de qué juega. Lucho González sigue
manteniendo la calidad pero es muy irregular. ¿Y Saviola? A quien me quiera escuchar afirmo a los gritos que Saviola
se está guardando un gol para la final del Mundial de Clubes pero ni yo me lo
creo. No se lo nota mal físicamente y cada tanto tiene arranques interesantes
pero es como un artista al que se le mojó la pólvora. La gente es muy mala con
Saviola. Somos malos con los jugadores de fútbol y con los rockeros. Uno es
malo con los que llegaron a ser lo queríamos ser, ¿no?
Con la temeridad de los que se saben inimputables, después de la
Libertadores Gallardo empezó a probar distintas formaciones y planteos tácticos
cual científico loco. Y casi todo le salió mal, incluyendo un baile tremendo
que nos dio Independiente en su cancha. De todas formas el tiempo le dio tantas
veces la razón que hay que dejarlo que haga cualquier cosa, total es
fútbol. A su favor hay que decir que casi siempre salió de las crisis con un
campeonato abajo del brazo. Es como dice Lisa Simpson: crisis en chino significa oportunidad.
12 comentarios:
Me reía con el post y se agradece.
Ahora, desde hace tiempo digo que contra el Barcelona perdemos por 3 a 0 si no juega Messi y 5 a 0 si juega. Así que mirá, quién te dice que no lo ganemos 1 a 0 con un cabezazo de Alario.
Cómo se lo extraña a Ramiro y a alguna patrulla perdida del Ku Klux Klan que venga a encargarse de Balanta. Perdón.
la maquina de pensar en gallardo
ya perdieron la otra vez contra buracan.
no repitan., por favor.
Al que mas odiamos es el Pete Martinez. Igual Casco es un perro, un pichón de lonch* ferr*ri
Este país unitario de mierda Corvino te hizo de River, yo fui de Boca y me redimí, porque me llenaron la cabeza de chico, vos tendrías que ser de Kimberley! Vamo Corvo, las provincias unidas del sur y muerte a los malditos unitarios y viva Silvia Peirut caramba!
He dicho, he.
Ayer en el Festival vi una película delirante de Miike, Yakuza Apocalypse, un batido de mafia yakuza, vampiros y humor surrealista que termina con un tipo disfrazado de rana como Godzilla. Era tan loca que en un momento pensé que el protagonista, que era igual al Negro Sánchez, era efectivamente el Negro Sánchez. O que el Negro Sánchez es un superhombre como el protagonista. Ojalá sea un anticipo de que el Negro la va a romper en Japón, lo vamos a necesitar.
La prueba fotográfica: http://beritaterkiniartis.com/wp-content/uploads/2015/04/yakuza-apocalypse.jpg El actor es un tal Hayato Ichihara.
Saludos
Para mí, para mí, eh.. el 11 ganador tiene que ser así: (4-3-1-2)
trapito; market,maidana, mammana, vangioni/vega(si no llega el piri); el negro, krane, ponzio (si total jugó de 3, 4, 8, de falso enganche..); piscu; mora y alario.
O para reforzar el medio, el negro y piri de carrileros, krane y ponzio de doble 5 (3-4-1-2)
yo también creo que saviola se está guardando los goles para el mundial de clubes
Sobre lo de Pepe Guardiola: hoy Vega se puso en carrera para ser el segundo central, o más bien Mammana lo hizo. Necesitaríamos dos Sánchez para cubrir los costados. Como hay uno solo, lo mando a la izquierda para ayudar a Vangioni con Messi y que sea lo que Dios quiera. Y por la derecha, Lucho González, que además tiene manejo.
Ya más arriesgadas, y no creo que al Muñeco le gusten porque son experimentos sin ensayo: Ponzio de zaguero y Lucho en el medio; Casco o mejor Vega de lateral y Vangioni al medio.
Saludos
nada que ver, pero... Corvino, viste alguna peli del festival? Estaria bueno alguna reseña o algo.
Corvo, la moraleja de todo esto es: le ganaremos al Barca con Vega de 6!
Yo soy de Alvarado pero guardo afecto por Kimberley porque muchos familiares tienen que ver con el Club.
No fui a ver ninguna película al festival, vi unos cortos.
Contra el Barcelona hay que meter a Ponzio... armado.
Saludos.
que lindo, cómo censura "fútbol para todos"!
Otra videito gallina
https://www.youtube.com/watch?v=RYGlMzzsJfo
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