En 1980 Charly García se preguntaba por qué olvidamos y volvemos a
amar. Aunque no sea el caso, se trata de una nueva versión del libro, no de la
miniserie, con It podemos hacernos
(casi) la misma pregunta: ¿por qué olvidamos y vemos la remake? Mejor volver a
ver el original.
***
Como otras ficciones de Stephen King llevadas a la pantalla a través
del cine o la tv, It alimenta una
concepción falsa de la infancia consistente en creer que los perdedores
sociales (el tartamudo, el gay, la mujer sumisa, el gordo, el negro, el judío,
el pelirrojo gracioso) forman grupos de amigos cuya fortaleza termina por
destruir los ataques recibidos, ya sea por parte de la pandilla que hace
bulliyng o de los monstruos que te asesinan. En la vida real los que se unen
son los fuertes, los populares, los lindos, los caretas hijos de yuta que no te
invitan a sus cumpleaños pero procuran decir adelante tuyo qué día y a qué hora
es el asalto. Los losers, salvo rarísimas y honrosas excepciones, están
condenados a sentarse solos adelante de todo, exponiéndose, en una actitud
estoica y a la vez masoquista, a la permanente lluvia de papeles mojados con
saliva que salen a toda velocidad de peligrosas silbatanas, mientras sus orejas
se hacen cada vez más grandes y rojas.
Otro mito de It es el de la
posibilidad de que, por una vez, funcione la contraofensiva, que aquellos
traumas no resueltos en el pasado sean vengados en el presente de una manera
definitiva y grandilocuente. Las reuniones de ex compañeros de primaria se
pusieron de moda otra vez gracias a Facebook pero tengo entendido que más allá
de conversar con gente con la que no tenés nada que ver nadie pudo derrotar a
los payasos asesinos que los mortificaron en la larga noche de la infancia.
Generalmente en el infierno no se puede solucionar lo que no pudiste resolver
en la Tierra.
Es decir que más allá del regodeo morboso en el payaso asesino también
regresamos a It porque nos propone,
al menos en el terreno de la fantasía, lo que ningún psicólogo podrá lograr:
cerrar el círculo, vislumbrar de cerca la épica/ de la justicia poética.
***
A la distancia, la miniserie de 1990 (inmortalizada en un VHS doble
que nos hizo creer no sólo que era una película sino La Película) no gana por
puntos sino por el nocaut de algunas escenas emblemáticas, de una efectividad
demoledora. El payaso, cual Durán Barba, ofreciendo un globo amarillo a un niño
en medio de la lluvia. El payaso saliendo del desagüe de la ducha. El payaso
animando fotografías. El payaso tragándose por un tubo a un rude boy. Imágenes
con la fuerza de un cross a la mandíbula que sólo pueden compararse con el
terror que produce la parálisis del sueño, esas visiones alucinadas que se
desarrollan cuando nuestra mente está consciente,
el cuerpo no responde y sentimos, vemos u oímos algo que no puede estar
sucediendo a no ser que estemos completamente locos. Eso es It en la vida real. Eso es eso.
Tampoco debería dejarse de lado otro detalle terrorífico,
algo silenciado por sus implicancias, y es la configuración “humana” que
subyace detrás del personaje de Pennywise: el color amarillento de los dientes,
la calvicie, las arrugas, sus movimientos de fantoche, como un rockero glam del
Tercer Mundo. Pennywise es un tipo que acecha niños y los atrae hacia lugares
solitarios (un sótano, los márgenes de un parque, una esquina perdida en un día
de lluvia). O directamente se filtra en el baño o la habitación. Profana
situaciones de intimidad y después asesina. Nada que no leamos
en los policiales del diario. Como sucede siempre, los villanos sobrenaturales
del terror replican en forma de alegoría o metáfora los miedos de la vida
cotidiana.
Como un todo, It es de una
linealidad narrativa didáctica (en los flashbacks los personajes adultos
recuerdan sus encuentros con el payaso en la niñez a través de tics gestuales)
y abunda en escenas cursis, empalagosas, de un romanticismo que bordea la
comicidad involuntaria. El Club de los perdedores funciona en 1960, una época
idealizada en el imaginario yanqui por su presunto carácter pre-ideológico,
cuando el rock y las drogas todavía no habían separado a los padres de los
hijos, antes de Vietnam y del Verano del Amor, del asesinato de Kennedy. Cuando
los 60 todavía eran los 50. En ese punto It
le pincha el globo al Sueño Americano señalando al núcleo familiar (repleto de
padres maltratadores, ausentes o muertos en Corea) como parte indivisible del
crimen. Más allá de las escenas que nos condenaron a correr la cortina de la
ducha más de lo que podemos reconocer en público, en realidad lo ominoso de It es el clima familiar opresivo, la
alianza implícita entre los padres y el monstruo. Tal vez no nos dio tanto miedo
It -que termina siendo una araña
gigante ridícula a la que, como si fuera un chiste, terminan cagando a patadas
un comediante, una diseñadora, un escritor y un arquitecto- sino los padres de
los chicos que bailaron el pogo del payaso asesino, que preferían callarse la boca mientras se
ensuciaban las manos con la sangre que emanaba de la pileta del baño o de
viejos álbumes de fotos.
***
A los nacidos en los 80 nuestros padres nos prohibieron muchas cosas.
Algunas son tradicionales, otras responden al espíritu de la época. A saber:
probar drogas, ir al mar sin hacer la digestión, servirnos más de dos vasos de
Coca Cola en la casa de nuestros tíos, seguir jugando al Family Game cuando se
ponía caliente, aceptar caramelos de desconocidos, mirar Peor es nada, meternos los dedos en la nariz, rascarnos los
genitales en público, eructar, hablar con la boca llena, señalar freaks, refregarnos
los ojos cuando teníamos conjuntivitis, ir en bici más allá de la 47. Sin
embargo hay algo que no entiendo: ¿cómo nos dejaron ver una película sobre un
payaso que asesina niños cuando teníamos menos de diez años? Me dan ganas de no
devolver los tuppers.
27 comentarios:
Gracias por seguir escribiendo, Martín.
Muy bueno corvine.
Igual mirate la remake.
Saludos
A una madre le podés hacer de todo pero no le pierdas los tuppers.
covi, mirá de nuevo la It vieja porque no es lo que recordas. ojo (?)
tenés un excel donde llevás la cuenta de las veces que usás lo del cross a la mandíbula de Arlt? debe pesar como 15gb ya
Unos de mis mas lindos recuerdos de infancia es haber podido ver el acto ese en el cual infinidad (eran veinte mas o menos) de payasos vestidos de bomberos; salian de un minusculo vehiculo caracterizado de autobomba para apagar un incendio en el cual, tambien, un payaso, vestido de mujer; pedia auxilio, incendio que era apagado con las lagrimas de un payaso chiquito. Fue en el gran Circo de Moscu, en el Luna Park, circo con osos polares, tigres y perritos amaestrados, algo que hoy es imposible de ver.
Desde mi punto de vista, el miedo a los payasos es una zonzera yanqui, Siempre que fui al circo, esperaba ancioso a los payasos.
Desde aqui un recuerdo a Pepe Biondi, Carlitos Escasiotta y al Glorioso Tandarica.
Ahora quiero dirigirme a mi querido amigo Anonimo.
Estimadisimo amigo Anonimo:
Reitero; que yo sepa , no se violo a nadie en el Nacional Bs As. Ahora, si con muy mala intension vamos a calificar de violacion seguida de muerte a un manoseo entre dos adolecentes, estamos listos. Porque si el toqueteo libidinoso hubiera sido de parte de un profesor, auxiliar o cualquier viejo verde de los que abundan, si estariamos hablando de algo, pero no, fue un hecho entre pares, sin animo de ofeneder, usted le esta haciendo el caldo gordo a esas feministas que castrarian a todo hombre que se cruce por Av de Mayo un domingo al mediodia, y ni que hablar del colectivo "Ni una menos", que ya esta exigiendo una astilla del presupuesto nacional anda a saber para que.
"manoseo entre pares", "esas feministas que castrarían a todo hombre...". qué asco. te salió el macho facho de adentro, Murat
Hubo una abuso y habrá o hay o hubo una denuncia penal. Aparte de la denuncia informal que hizo la chica en Facebook.
No importa si son pares o no: importa el consentimiento. Y la denunciante dice que no lo hubo.
Las feministas del niunamenos se callaron bien la boca, con la nefasta Ingrid Beck (inshtein) a la cabeza.
Y otras, egresadas de ese colegio desbordante de élite, justificaron la absurda demora en la denuncia y la infantil respuesta del centro de estudiantes de super militantes juveniles, para no manchar el prestigio de ese semillero de clase dirigente. Todo abajo de la alfombra, los abusos solo ocurren en colegios de negros: la super sexy bocota petera de Marina Mariasch fue una de estas.
A los payasos nunca los entendí. Será porque no soy payaso ni tengo pasta de campeón.
A las películas de terror tampoco.
Excelente Corvino!
Mr Gabi
Corvi, es horrible la it vieja. La 'remake'de ahora es mucho mejor.
Igual mejor que ambas es el libro.
che lalo, pedazo de hijo de puta analfabeto digital, ni aunque hubiera usado esa exṕresión un millón de veces ese excel habría llegado a más de unos megas. educate antes de bardear tarambano.
Tiempo, tiempo sin una palabra. Viaje, soledad y depresión.
Sin espejos y sin brújulas, playas oscuras...
Y él hundió su cabeza en la espuma de las olas, los rebotes en el palo y en el arquero coronaron su final.
Como dijo Iorio: "Mientras los jugadores de la seleccion escuchen cumbia; no vamos a ganar nada".....
11 millonarios ignorantes que no pueden cumplir las espectativas ni de sus esposas.....
Claro, porque el diego en el 86 seguro que escuchaba la maquina de hacer pajaros...
este Murat que no para de pelear con el anónimo facho resultó ser un reaccionario más, repitiendo todos los mismos discursos fachos, machistas, clasistas y nacionalistas de siempre
Diego escuchaba Pimpinela. Bueno, se movía a Lucía Galán, al menos.
Alguien fue a ver a The Who a La Plata? ESPECTACULAR!!!!
Si ya estás en la azotea, SALTÁ
Fui confiadísimo al cine pensando que era la película entera y es sólo la primera parte, qué chasco que me llevé...
Más allá de eso, esta buena, sí, pero la original tiene eso de los efectos hechos a manos que suma a favor.
Lástima la escena del final, eso sí.
Saludos!
J.
Hola! Nada que ver, pero por casualidad hay posibilidad de comprar EN REALIDAD QUERIA HABLAR DE OTRA COSA en formato digital?
Saludos
Presenciaremos hoy el ultimo acto de la gran debacle del futbol argentino???
Restan solo un par de horas para saberlo...
Che Gloria, no hay edición digital del libro, se puede conseguir todavía en librerías por lo que yo sé (por lo menos acá en Mdp).
En cuanto a otros comentarios:
-Me he criado en el Barrio Pueyrredón, entre gente pobre y malevos, y realmente no he tenido tiempo de saber cuántas veces se puede repetir la frase "como un cross a la mandíbula".
-Vi IT otra vez el mismo día que escribí esto, Billy.
-Bueno, nada más, saludos.
Clasificamos, Messi la rompió, los jugadores se lo dedicaron a los periodistas, Casas grabó un publicidad de Quilmes (y usa la palabra vindicación)...
Espabila, corvino, y escribe algo!
Regrese a la caverna de inmediato, sr. Corvino
Miro los links de blogs amigos del Corvino y pienso: es epidémico, son unos slackers que no publican nunca!
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