SOBRE “CONTRA LA BLOGALIZACIÓN”, UNA NOTA DE MARCELO BIRMAJER

Tal vez sacudida por la aparición de ADN, el suplemento cultural del diario La Nación, la revista Ñ, en los últimos tiempos, ha levantado visiblemente la puntería. Hubo varios informes interesantes –Che Guevara, años 60, Bolaño, etc.-, incorporación de columnistas notables –David Viñas entre ellos- y un grupo de notas menores -dedicadas a tipos como Werner Herzog o el grupo Pez- que incitan a un sonoro aplauso. Correlativo a este cambio, intuyo, se hizo un hincapié especial en publicar notas que provoquen polémica, algún tipo de interpelación o diálogo más fluido con el lector. A las columnas de Jorge Carnevale –eterna e irrisoriamente indignado con el curso del Nuevo Cine Argentino- que desde siempre construyeron una tribuna de debate público con el mundillo cinéfilo, en las últimas ediciones han aparecido textos que estimularon la sensibilidad de varios lectores: la columna Gonzalo Garcés, una acusación de David Viñas a Pepe Nun, un número dedicado al ocaso del rock, la aquí mencionada respuesta de Pablo de Santis a Verdú y hasta el rechazo de Rosa Montero a un cuento inédito de Cortázar publicado en la propia revista Ñ, lo que sería el colmo de la polémica ya que tal opinión no fue una semana o dos después del relato del cronopio sino en el mismo número, por lo que se intuye que la llamaron para que haga lío. Entendiendo que toda revista es un conglomerado de producciones con potenciales altibajos –desconozco la existencia de la REVISTA PERFECTA, es casi imposible que TODO lo que aparezca en una revista nos satisfaga- y opuesto a lo que formulan muchas voces en el ciberespacio por las que se podría entender que Ñ es, por lo menos, la encarnación de Satanás, la revista cultural de Clarín me parece un buen material de lectura que propone cierto espacio de discusión y, a veces (cada tanto o muy seguido) se despacha con notas o ediciones que valen la pena. El número del 22 de diciembre contiene un texto firmado por el escritor Marcelo Birmajer llamado “En contra de la blogalización” que promueve el debate y, quizás, indigne a algunos bloggers.
El autor de Historias de hombres casados visualiza la existencia de ciertas bitácoras de orden literario que promueven un resentimiento total a todo autor publicado y, por consecuencia, a toda obra impresa. De esa forma, analiza algunas características que hacen a un blog ser calificado con tal mote. Luego de leer el divertido texto de Birmajer, parece que la mayoría de los blogs que abordan temas literarias y son manejados por seres no publicados, caen en el resentimiento virtual. En primer lugar: estoy casi de acuerdo aunque me quedaría por decir que si los escritores opinan como De Santis o Birmajer ya mismo podríamos empezar a hablar de un resentimiento de los escritores hacia los bloggers, pero bueno, no vamos a ser tan fundamentalistas y caer en generalizaciones prejuiciosas... En segundo lugar: me queda la sensación de que Marcelo Birmajer leyó un blog donde se lo criticaba duramente y se despachó con esta nota. En tercer lugar: el punto anterior es más que probable ya que Marcelo Birmajer es un autor que vende mucho y esto erosiona los corazones sensibles de ciertas pseudo-vanguardistas que pululan en los espacios virtuales.
Repito: estoy de acuerdo con la mayoría de las cosas que dice Birmajer pero, como suele sucederme con la revista Ñ, no puedo dejar de notar ciertos datos borrosos. ¿Por qué se está invocando en forma estruendosa a una separación tajante entre lo que se escribe en los blogs y lo publicado en papel? (el mismo número contiene una nota titulada “El blog no tiene futuro”…). Desde este blog he aseverado varias de las fallas del sistema blogger que Birmajer acentúa en Ñ: la falta de correctores y editores, el exceso de subjetividad y, por sobre todo, la agresividad manifiesta de algunos comentaristas/bloggers que denotan, a través de sus diatribas, un ser letalmente reprimido que, escondido en el anonimato, puede insultar y despotricar a diestra y siniestra, etc. Sin embargo, la buena nota que escribe Birmajer no se diferencia en mucho de los buenos posts que leo en los mejores blogs. Birmajer cuestiona el resentimiento del mundo blogger pero, paradójicamente, parece escribir la nota bajo el efecto de un bestial resentimiento a los que tienen blog o a quien haya criticado a un autor de su gusto o, como antes se menciona, a él mismo. También se podría hacer notar que Birmajer objeta a los pseudo-literatos resentidos pero no ofrece el nombre de ninguno de estos blogs, por lo que se podría intuir que está cayendo en un estereotipo, en una generalización propia de los seres a los que él critica “la falta completa de rigor en cualquier disciplina”. Por último, menciona como ejemplo de buen blog a Diario de una mujer gorda, blog ultra-conocido como para pensar que Birmajer se tomó el trabajo o el tiempo de mirar blogs hasta hallar alguno que se encuentre a la altura de sus pretensiones o de su propia altura literaria. La generalización de Birmajer hace que la crítica recaiga sobre una gran parte de los que escriben blogs pero, por otro lado, al no identificarlos, la debilita. En determinada línea, el autor se queja de que los bloggers publiquen cualquier cosa que se les ocurra y que éstas no sean originales. Partiendo de esa premisa se puede sospechar que Birmajer cree que un autor publicado, de por sí, es un ser superior e indudablemente tiene algo interesante para decir...
Exceptuando lo antes marcado, creo que la nota de Birmajer arroja pistas ciertas sobre los blogs de literatura: la falsa rebeldía de quienes dicen detestar los libros impresos y luego son publicados sin pena ni gloria, la falta de autocrítica de los bloggers, el odio ingenuo hacia el mercado, la irresponsabilidad, etc. Cabría preguntarse, también, qué escritores tienen la autocrítica, la responsabilidad y la lista de virtudes que Birmajer le pide a los resentidos bloggers. Incluso, profundizando, cabría preguntarse si el mismo Birmajer es ejemplo de estas características. La nota, entonces, se mueve entre luces y sombras. Sin embargo, de algo no quedan dudas: “Contra la blogalización” sería un excelente post (de esos que su autor detesta) y Birmajer, a su pesar, un excelente blogger.