Desde que los discos de Babasónicos se convirtieron en émulos musicales del envase familiar de Coca Cola, dos vectores en pugna sobrevuelan la escucha de los mismos: por un lado, el ampuloso contenido teórico que Adrián Dárgelos le otorga a su arte, observando analogías entre sus canciones y los textos del pensador del marxismo Louis Althusser y declarándose, a partir del éxito masivo del grupo, como un factor que desestabiliza el sistema desde su interior; por el otro, el elocuente hecho de que la banda se transformó en una máquina de hacer hits que son asimilados por la masa con mucha menos inestabilidad de la que su cantante pretende. Un buen ejemplo son las imágenes del concierto que Babasónicos dio en el D.F en apoyo a la fundación Alas: excepto unos pocos fans mexicanos, el resto del público parece ausente, esperando con ansias que aparezcan las figuras soporíferas del continente: Maná, Paulina Rubio, etc. La conclusión es clara: el sistema, lamentablemente, ni se inmuta ante Babasónicos. ¿A quién, en el siglo XXI, le puede causar rechazo o una suerte de efecto subversivo que un tema se llame “Putita”, que un cantante se vista de mujer, que un tema diga “Oh si/ Estoy mirando a tu novia y qué/ Ella me gusta y yo a ella también”, que haya mujeres desnudas en los videos? ¿De qué sirve la memorable frase “Resentido y agrio sin por qué/ Fui recordando el drama que soñé/ Soñé ser crítico de rock” (de “Camarín”, del disco Jessico) si fueron los periodistas del aludido mundillo los que perpetraron el mito de Dárgelos? ¿Ése es el chiste? Hoy, la banda es pop, no sólo por su condición popular, sino en el sentido más vulgar del término: se ubica entre la frivolidad como norma instaurada por Miranda y el efectismo de Emmanuel Horvilleur para crear eslóganes y espantar al burgués (“Si no puedo estar con vos/Me gustaría mucho hacerlo con tu hermana”). Durante buena parte de su carrera Babasónicos construyó una discografía esquiva, “inestable” y casi intraducible para el gran público. Poner uno de sus discos en una fiesta convencional de mediados de los 90’ (imaginemos el aura de un cumpleaños de 15, por ejemplo) era, verdaderamente, desestabilizar el sistema. Actualmente, la morfología babasónica ha sido decodificada por el gran público: “Cómanse a besos esta noche”, repetía el estribillo de la propaganda de Quilmes. Dopadromo, Miami, Trance Zomba, Miami son ejemplos rotundos de una banda que no teme defraudar a su público y, en el trayecto que va de un paso a otro, utiliza un sinnúmero de géneros adaptados a su propio delirio: la canción romántica, el heavy metal, el glam rock, la bossa nova, la ranchera, el folk, el hip-hop. Pero con la edición de Jeesico (un gran álbum repleto de hits), del año 2001, encontraron una fórmula que sus discos subsiguientes repitieron al máximo: Infame, Anoche y el nuevo Mucho son muestras distintas de una misma perspectiva sobre la música: melodías redondas que remiten a los 60’, letras autorreferenciales, sonidos homogéneos, estribillos-chicle, voz al frente. Cuando Dárgelos dice en el último número de la revista Inrockuptibles “Ahora podemos sacar “Pendejo” y reemplazar su dinámica dentro del show con “Estoy rabioso”; son temas que rinden en vivo, con los que la gente se vuelve loca” más que describir un “efecto de la literalidad” (como dice acto seguido), parece enumerar los ingredientes de una receta. El cambio es evidente: si hace 15 años Dárgelos declaraba “Charly García siempre da pasos hacia atrás en el rock. Nos gustaría que algún día nos odie, porque él representa lo que nunca quisiéramos ser”, hoy el propio Say No More se manifiesta en contra de la banda mientras su discográfica se niega a editarle un disco porque sus modos de grabación, oh cruel paradoja, no coinciden con los del sistema. El aburguesamiento del rock (como sentenciaba la publicidad de hace un tiempo), sin embargo, no sólo llegó a Babasónicos. En 1998, Radiohead revolucionaba el rock contemporáneo con la salida de Ok Computer. Hoy, lo único que revolucionan es el Mercado, subiendo su disco a una página de Internet para que se lo baje quien quiera. Babasónicos eligió una empresa de telefonía celular para distribuir la primera tanda de Mucho. Los discos, entonces, parecen anécdotas olvidadas entre los shows en vivo y las entrevistas. Mucho no es un disco malo (incluso puede que algunos de sus temas estén entre los mejores del año) simplemente es más de lo mismo: hits instantáneos como “Pijamas”, preciosas baladas para cantarle a una chica al oído (“Como eran las cosas” o “Nosotros”), paisajes electrónicos para bailar en el boliche (“Microdancing”) y algún que otro rockito para poguear en los recitales (“Estoy rabioso”). Por último y, para horror de Dárgelos, habría que decir que exactamente eso es lo que pasaba en los 80’ con los discos de García (Parte de la religión, Como conseguir chicas, Filosofía barata y zapatas de goma) luego de la trilogía Yendo de la cama al living/Clics Modernos/Piano Bar: no eran decididamente malos o irregulares, pero se ubicaban en un espacio harto transitado. Ya las nuevas bandas del under argentino pueden comenzar a desear el odio de Babasónicos. La frase hecha viene a cuento: el tiempo pasa para todos. Sayonara.
domingo, 25 de mayo de 2008
Sobre "Mucho", el nuevo disco de Babasónicos
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13 comentarios:
Claro, el único problema, es que a Dárgelos en diez o veinte años no lo recordará ni el loro, es decir, habrá sido una ola, mientras el otro, bueno, el mismo lo profetizó, será parte del mar.
Saludos Corvino!
Epa, epa. Dargelos - Althuser - Marxismo - Babsónicos, una especie de psicocambalache poco feliz. Radiohead editó el mejor disco de los 90´s. Charly García escribió al menos una de las, pongamos, cincuenta mejores canciones de la historia de la música. Babasónicos es una banda menor que logra cierta repercusión no sólo por mérito propio sino por una realidad árida y desierta de bandas o solistas de envergadura. Hicieron un puñado de canciones "lindas", se hicieron los "locos" en los 90´s, pero no pasaron de ahí. Decir cuatro o cinco cosas interesantes en una canción, no convierte en poeta a nadie. EN cuanto al último disco, me interesa muchísimo, pero no pasa de decir: che, es un buen disco. Es verdad lo del pop. Nunca, pero nunca hay que olvidarse que pop es lo que hacían los Beatles, por eso estoy de acuerdo en lo de "sentido más vulgar", porque tiene un sentido completamente opuesto también.
Ahora, lo de "desestabilizar el sistema" en una fiesta de 15, bueno, lo tomo por lo que es, sólo a los 15 años una persona puede pensar que poniendo babasónicos "desestabiliza el sistema". En cuanto a lo de "intraducible" de sus letras, bueno, se me hace que no tiene sentido perder el tiempo, más cuando se necesita para analizar las letras de los redondos. Los redondos, con eso sí estaría más de acuerdo en levantarle el peluquín al tío en la fiesta.
Saludos!
Me olvidaba, cómo se relacionan Charly, Radiohead y...¡Babasónicos!
Para el fútbol sería un Francescoli, Marangoni y...el ¡TOti Iglesias!
Para la literatura, un Auster, Denevi y...!Andahazi!. Ok, listo.
Saludos, otra vez!
Corvi! Tanto tiempo, cómo le va?? No escuché Mutcho todavía, en realidad Babasónicos dejó de ser esa banda que "prometía" allá cuando Infame pasó de ser una agradable sorpresa a tornarse en un caballito de batalla harto galopado. Ese sí que fue un disco que se escuchó mutcho, y en verlos presentándolo en vivo fue como estar frente a las más tiernas perversiones (?) En el escenario ellos, en el campo yo y adolescentes con mochilas con apliques de peluche por doquier. Era la primera vez que los veía en vivo, y fue la última. Me decepcionó, antes que la banda, un público que se subió a una ola que más o menos les cuajaba para no dejarla más. Y luego sí, la banda aprovechó que 2+2 son 4 y retuvo ese conocimiento para sí como si fuera la única manera que encontraron para brillar y que les paguen.
O sea que Babasónicos terminó con Infame, que en ese momento fue toda una revolución en el sentido de que era experimental. Después de allí, ya en los títulos de los álbumens nos damos cuenta que la fórmula se repite: Anoche y Mutcho... el próximo, siguiendo la fórmula de una-sola-palabra-que-represente-el-espíritu-quilombero-del-rock-que-además-remita-a-sexo-(un-poquito-al-menos)-y-que-tenga-CH-por-favor se tendría que llamar Chiche o Sachet.
Pero lo que no te permito es esto:
En 1998, Radiohead revolucionaba el rock contemporáneo con la salida de Ok Computer. Hoy, lo único que revolucionan es el Mercado, subiendo su disco a una página de Internet para que se lo baje quien quiera.
In Rainbows es un discazo!!
Chau Corvi. Ah! Chau también se puede llamar el próximo de los Babas!!
Chuck Morris, 98% de acuerdo. ¿El 2%? Bueno, hace veinte años no había editado ni Cómo conseguir chicas, ni Filosofía barata y zapatos de goma ni
Tango 4. La hija de la lágrima (todavía recuerdo a a stuka diciendo: Ese charly que saca esos discos tipo "el hijo del moco", "la prima del pedo", jajajaaj) es del 94. Te doy la mano si decimos que falleció hace 14 años!!!
Saludos!
Porcupine Tree, qué buena banda!
Es cierto, Radiohead ya no hace revoluciones.
Pero nunca quisieron hacer una ni esta forma de comercializar un disco va a repetirse.
En todo caso la verdadera revolución Radiohead fue editar Kid A/ Amnesiac bajo un sello discográfico multinacional, no hacer videos, no editar singles, bajar una linea anti-sistema, y aun así lograr ser numero uno tanto en UK como USA.
In Rainbows revoluciona a Radiohead mismo ,en tanto que la banda antes contestaria se dedica a diseccionar al amor. Signo de madurez, nada grave, pero veras es que ya tienen 40 los tipos.
Entonces la gran revolución de los 2000 habría que pedírsela a otras bandas. Ya aparecerá alguna, jóvenes hay muchos y están sueltos.
Sobre la decadencia del "rock argentino" ya hay demasiadas cosas dichas. En todo caso Babasonicos aporta algo de frescura a un mercado saturado de banditas de rock barrial infinitamente parecidas las unas a las otras, todas intentando ser el estereotipo del "aguante", una rara avis mezcla de el sentimiento rollinga mezclado con la copia descarada a los redondos.(ojo que ellos le dicen "homenaje" ).
Y es cierto que Charly se murió al menos hace 14 años, la culpa es nuestra que por ese tan bendito "aguante" le seguimos pagando las entradas, cuando deberíamos dejarlo solo en el escenario para que el tipo mínimo se replantee que mierda hace.
Saludos.
Relaciono a Charly con Babasónicos a través del cruce de declaraciones de los dos artistas.
Relaciono a pensadores teóricos con Babasónicos porque Dárgelos suele nombrarlos en las entrevistas que le hacen.
Un buen ejemplo es esta nota:
http://www.clarin.com/diario/2005/12/11/sociedad/s-01105668.htm
Lo que quiero decir, más o menos, es que tantas declaraciones se le vienen, con el tiempo, en contra.
Lo de Radiohead es una cuestión personal: para mi Ok Computer revoluciona la música contemporánea e In Rainbows lo único que tiene de revolucionario es su sistema de adquisición (y a esto lo relacioné con que Mucho había salido primero a través de una compañía de telefonía celular).
Habría que ver qué pasaba en una fiesta de mediadios de los 90' con un disco como Dopadromo. Por otro lado, es usual que en fiestas de 15 se pase a los redondos. Cuando hablo de desestabilizar el sistema o subversión estoy utilizando el lenguaje ambicioso de Dárgelos.
Muchas gracias. Saludos a todos!
"Lo de Radiohead es una cuestión personal: para mi Ok Computer revoluciona la música contemporánea e In Rainbows lo único que tiene de revolucionario es su sistema de adquisición (y a esto lo relacioné con que Mucho había salido primero a través de una compañía de telefonía celular)"
Tiene que ver con la idea de que ahora el rock le presta más atención a lo accesorio que a lo verdaderamente importante. No coincido con que Charly esté muerto artísticamente. Saludos again.
Es que yo creo que pedirle al rock que le preste atención a lo verdaderamente importante es no entender al rock! De lo verdaderamente importante se tiene que ocupar cada uno de nosotros para sí mismo, no el rock. El rock que se dedique a andar en la suya que es cuando mejor le salen las cosas. Y ya sé, estamos hablando del "rock" como si tal categoría existiese, como "el campo" en otra dimensión de análisis. Pero por eso, "el rock" como "el campo" son entidades cargadas de significados que no tienen correlato con la realidad. Y así es como terminamos pidiéndole al "rock" que haga la revolución... no hay nadie más desesperado por entrar en las mieles burguesas que un rockero...
Cuando hablo de lo verdaderamente importante me refiero a la música. Saludos.
"Si grita pidiendo verdad en lugar de auxilio, si se compromete con un coraje que no está seguro de poseer, si se pone de pie para señalar algo que está mal pero no pide sangre para remediarlo, entonces es rock and roll".
Pete Townshend.
Un recuerdo de otros tiempos.
la musica no le importa a nadie Martín...
Sobre el compromiso y los artistas:
¿Cómo debe a su juicio expresarse el llamado "compromiso de los escritores"?
Onetti : Se trata de responder una encuesta organizada por un diario comunista. Me divierte pensar que tal vez no hayan encontrado mejor ejemplo que el suscrito para presentar las lacras morbosas de un escritor pequeño burgues y decadente. Alguién inventó el término y el destino del escritor comprometido. Soy inocente. El único compromiso que acepto es la persistencia en tratar de escribir bien y mejor y en contar con sinceridad cómo es la vida que me tocó conocer y cómo es la gente condenada a convertirse en personajes de mis libros.
( El Popular / Suplemento Cultural , Montevideo 26.1.1962)
Onetti : El que pretende dirigirse a la humanidad o es un tramposo o está equivocado. La pretendida comunicación se cumple o no; el autor no es responsable, ella se da o no por añadidura. El que quiera enviar un mensaje - como se ha reiterado tantas veces - que encargue esta tarea a una mensajería
(Guido Castillo: "Juan Carlos Onetti. Ahora en Montevideo", El País , Montevideo 28.1.1962)
Un abrazo, Maplatense Aj.
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