Basta, por favor, de mirar a cámara, de vivir en pose, de ser careta.
No se preocupen de más por las cosas que tienen botones.
Córtenla con la recurrencia de autoproclamarse, denominarse, encasillarse cuando ni siquiera saben quiénes son.
Basta de hablar de sí mismos.
Todos se convirtieron en abominables máquinas del Yo.
Escuchen a alguien que tenga un corazón y sentimientos.
Es falso que eso no existe y nos debe causar gracia.
Es una mentira de la publicidad y de los licenciados en marketing y de la música horrible a todo volumen y del miedo a ser cursis.
Siéntanse identificados con el otro, reconózcanse.
Y probablemente sólo así sepan de qué están hechos y quiénes son y adónde van.
Y si no lo saben no importa porque tendrán a otro que está en la misma.
Y no todo se explica, hay cosas que se demuestran.
Y terminen con el onanismo soberbio de esta era impresentable donde vale más una imagen que una puta idea.
Y luchen contra su ego y el egoísmo.
Y el monólogo de sus mentes que les impide hacer y ser lo que en verdad quieren.
Y no se burlen de quienes están enamorados, de los que sufren, de los que están solos, de los que aún acompañados por miles no tienen a nadie.
Y que se termine ya mismo la obsesión imperdonable de capturar momentos que le roban la esencia a cualquier instante de mínima belleza.
Se convirtieron todos en policías.
Mi generación es conservadora, es fascista.
Y la anterior y la que viene, para variar, también.
Y dejen de creer que todo tiene que estar a un link de distancia y ser rápido y simple.
Las cosas son lentas, complejas.
En algunos casos, mortalmente aburridas.
Y tengan memoria, porque mirar hacia delante porque sí no tiene sentido, es triste y es deplorable.
Y contraproducente, en cualquier momento te explota en la cara algo que barriste bajo la alfombra.
Y basta de subestimar el poder de la verdadera poesía, de la pintura, de la música.
Y por favor basta de desconfiar de todo y de todos.
Y basta de ser formateados por carreras, personas, instituciones hasta el punto de no poder disfrutar de un segundo de libertad.
Y dejen de prestarle atención al envoltorio, por una vez vean lo que hay adentro.
Y basta de ser cínicos porque está de moda no creer en nada.
Como si eso fuera un orgullo.
Como si eso no fuera una vergüenza.
Y basta de vivir a través de pantallas.
Y córtenla con el concepto actual de belleza, de estética.
Inventen otro porque éste es vomitivo y enloquece a las personas.
Y no den más de cien pasos para lo que puedan hacer en uno.
Y no quieren hacer en un paso lo que se tiene que hacer en cien.
Porque hay lapsos cortos y otros interminables y cada uno sabe cuál es la etapa que le toca pasar.
Y es al revés: siempre que se pueda, hay que ser bueno.
Y si no hay posibilidad, recién ahí ser malo.
Pero antes de serlo, intentar ser bueno, porque la maldad, además de estar de moda, es una idiotez.
¿Para qué sirve la maldad? Para nada.
Vivimos en la era de la pérdida del sentido, de la pérdida del afecto, de la pérdida de los vínculos.
Los que te hablan escriben mensajes de texto, pasan canales con el control remoto.
La era de las miradas perdidas, de las frases dichas al viento.
Hay más horas para mirarse al espejo que para leer un libro o ver una película o escuchar una canción.
Y no siempre el aire debe estar contaminado con palabras, a veces hace falta callarse.
Ahora mismo dos personas solas en un lugar cualquiera no soportan el silencio durante más de un minuto, están convencidas de que eso es indefectiblemente una de las formas del tedio y no un modo de conocer al otro.
Y es mejor tocar una piel que un plástico.
Porque al fin de cuentas lo único que importa es el amor.
O la falta o la pérdida o la búsqueda de éste.
Y todo lo demás se esfuma.
Y dejen de preocuparse por lo que dicen, por lo que dirán.
Es irrespirable esta dictadura de las apariencias donde parecer es norma.
Tal vez siempre fue así.
Se ansía la fama, el estrellato.
Nada de concentración, nada de trabajo, nada de ingenio.
Todo esto no se puede cambiar, pero merece ser dicho.
Muchas gracias.
No se preocupen de más por las cosas que tienen botones.
Córtenla con la recurrencia de autoproclamarse, denominarse, encasillarse cuando ni siquiera saben quiénes son.
Basta de hablar de sí mismos.
Todos se convirtieron en abominables máquinas del Yo.
Escuchen a alguien que tenga un corazón y sentimientos.
Es falso que eso no existe y nos debe causar gracia.
Es una mentira de la publicidad y de los licenciados en marketing y de la música horrible a todo volumen y del miedo a ser cursis.
Siéntanse identificados con el otro, reconózcanse.
Y probablemente sólo así sepan de qué están hechos y quiénes son y adónde van.
Y si no lo saben no importa porque tendrán a otro que está en la misma.
Y no todo se explica, hay cosas que se demuestran.
Y terminen con el onanismo soberbio de esta era impresentable donde vale más una imagen que una puta idea.
Y luchen contra su ego y el egoísmo.
Y el monólogo de sus mentes que les impide hacer y ser lo que en verdad quieren.
Y no se burlen de quienes están enamorados, de los que sufren, de los que están solos, de los que aún acompañados por miles no tienen a nadie.
Y que se termine ya mismo la obsesión imperdonable de capturar momentos que le roban la esencia a cualquier instante de mínima belleza.
Se convirtieron todos en policías.
Mi generación es conservadora, es fascista.
Y la anterior y la que viene, para variar, también.
Y dejen de creer que todo tiene que estar a un link de distancia y ser rápido y simple.
Las cosas son lentas, complejas.
En algunos casos, mortalmente aburridas.
Y tengan memoria, porque mirar hacia delante porque sí no tiene sentido, es triste y es deplorable.
Y contraproducente, en cualquier momento te explota en la cara algo que barriste bajo la alfombra.
Y basta de subestimar el poder de la verdadera poesía, de la pintura, de la música.
Y por favor basta de desconfiar de todo y de todos.
Y basta de ser formateados por carreras, personas, instituciones hasta el punto de no poder disfrutar de un segundo de libertad.
Y dejen de prestarle atención al envoltorio, por una vez vean lo que hay adentro.
Y basta de ser cínicos porque está de moda no creer en nada.
Como si eso fuera un orgullo.
Como si eso no fuera una vergüenza.
Y basta de vivir a través de pantallas.
Y córtenla con el concepto actual de belleza, de estética.
Inventen otro porque éste es vomitivo y enloquece a las personas.
Y no den más de cien pasos para lo que puedan hacer en uno.
Y no quieren hacer en un paso lo que se tiene que hacer en cien.
Porque hay lapsos cortos y otros interminables y cada uno sabe cuál es la etapa que le toca pasar.
Y es al revés: siempre que se pueda, hay que ser bueno.
Y si no hay posibilidad, recién ahí ser malo.
Pero antes de serlo, intentar ser bueno, porque la maldad, además de estar de moda, es una idiotez.
¿Para qué sirve la maldad? Para nada.
Vivimos en la era de la pérdida del sentido, de la pérdida del afecto, de la pérdida de los vínculos.
Los que te hablan escriben mensajes de texto, pasan canales con el control remoto.
La era de las miradas perdidas, de las frases dichas al viento.
Hay más horas para mirarse al espejo que para leer un libro o ver una película o escuchar una canción.
Y no siempre el aire debe estar contaminado con palabras, a veces hace falta callarse.
Ahora mismo dos personas solas en un lugar cualquiera no soportan el silencio durante más de un minuto, están convencidas de que eso es indefectiblemente una de las formas del tedio y no un modo de conocer al otro.
Y es mejor tocar una piel que un plástico.
Porque al fin de cuentas lo único que importa es el amor.
O la falta o la pérdida o la búsqueda de éste.
Y todo lo demás se esfuma.
Y dejen de preocuparse por lo que dicen, por lo que dirán.
Es irrespirable esta dictadura de las apariencias donde parecer es norma.
Tal vez siempre fue así.
Se ansía la fama, el estrellato.
Nada de concentración, nada de trabajo, nada de ingenio.
Todo esto no se puede cambiar, pero merece ser dicho.
Muchas gracias.
36 comentarios:
Pequeño monstruo de las nieves: Cumplo en informar que este post sera leído esta noche en La Bloguera y en lo posible rubricado con algún tema de Nebbia.
He dicho
Martes 24 de Noviembre. 21 hs
Feria del Libro - Sala Murena
Hotel Provincial
Presentaciòn "Barbarie y Civilizaciòn"de Gabo Ferro
Presenta el libro: Joaquìn Correa
Miércoles 25 de Noviembre. 18.30 hs
Sibelius - Música & Libros
Güemes 3381 - Mar del Plata
Presentaciòn: "Historia de Ranos" de Celia Coido
Lee: Gabo Ferro
Presentan el libro: Joaquín Correa y Celia Coido
Entrada libre y gratuita
http://sibeliusdiario.blogspot.com/
Miercoles 25 de Noviembre. 21 hs.
Teatro Diagonal
Recital de Gabo Ferro
Golpe bajo terrible, llego al trabajo, pongo sigur ros y leo eso. no se si ahora me voy a poder recuperar, tengo la piel de gallina y los ojos llenos de lagrimas pibe, tene mas cuidado cuando escribis esas cosas que hay gente sensible del otro lado...
Me hizo acordar a Fragmentos de un Evangelio Apócrifo, de Borges. Tenés la serena asertividad del mensaje de una divinidad, o de un simple mortal que sabe que tiene razón. (Esta claro que me gustó mucho, además del contenido, la forma).
Te agradezco mucho por este post. Es brillante, certero, devastador, sublime y esperanzador. Porque mientras haya uno (algunos) que se den cuenta, significa que estamos luchando. Y eso, siempre, es bueno.
Salud!
Hola Corvi, cualquier cosa que diga va a ser una nimiedad después de las certeras frases que están ahí arriba. Quisiera estar tan enojada como vos para poder escribir todo lo que pienso así, con tanta desnudez. Pero me parece que me estoy dedicando mucho a comprender y hacer mi vida como me gusta, porque te faltó agregar que ya nadie escucha, todos quieren ser protagonistas, entonces ya fue.
hartazgo
sí...
Buenísimo.Saludos
BarVital
Excelente.
Es tanto más complicado ser así de simple, que ser complicado.
Saludos.-
Corvino: con más y con menos, siempre fue así. Y sino leé la letra de De nada sirve, de Moris. O la de Una casa con diez pinos de Manal. La verdadera actitud rocker es encontrar una manera artísticamente válida de devolver de volea todo eso que la sociedad te tira encima. Arrancaste muy bien.
gentilmente tomo fragmentos de lo escrito y lo publico en mi blog reconociendo su autoria, si usted me lo permite.
molto gracie! :)
che, gerard (que es un groso) te celebra, eso es un gran piropo corvi, ud tiene el don
Excelente.
Saludos
Alito
Muy bueno
m
y sentir que no estoy solo y saber que no estoy loco
porque pienso que lo que mueve al mundo es la bondad
Una noche de insomnio con el cerebro carburando a cienmil, me meto y leo todo esto así de golpe.
Sos un hermoso,
gracias.
Un post muy nostálgico, corvino. Saludos.
Ah,y el fascismo en nuestra generación es norma, está bien visto ser facho. Es gracioso incluso. Eso lo implementó Micky Vainilla. O lo sistematizó tal vez.
Muchas gracias a vos.
Muy bueno y muy preciso. Gracias
Gracias por comentar, no me aflojen muchachos, juntos podemos, somos más (?).
hace bien tanto como hace mal
hace odiar tanto como querer y más
clap clap clap clap....aplausos, nada más
un beso
agus
Que cosa rara, yo creo que mi generación esta llena de zurdos/hippies y vagos. :S
es verdad, de golpe si no tenés las manos hechas no existís, antes se podía andar con las uñas sin pintar. likear en facebook he de.
Lo leí anoche. Esta mañana lo leyó Varsky en su programa de la Rock&Pop, No somos nadie. Me sumo a los aplausos.
Juan Pablo Varsky leyo este post, y me acerco a tu blog.
Ya me hago seguidor, y espero verte por mis pagos webeanos tambien! Saludos.
Yo también escuche a Varsky leer esta maravilla (que por momentos duele porque es tan real)...junto a mi hijo mientras lo llevaba al cole y no paré hasta encontrarlo en este post que está espectacular.
Bravo Martìn, BRAAAAVO!!!!!!
Excelente! tambien lo escuche en lo Varsky. Sos un monstruo!
Raúl.
Este es mi blog:
http://www.raulhaurat.blogspot.com/
Siempre sonrio, y gracias por amarme Corvino.
Muy bueno tu post, muy certero.
No voy a contaminar el ambiente con palabras complicadas, solo tengo para decirte... Bravo.
caaaaapoooooooooooooo!!!!!!!!!!
Martín: tu generación, es cierto, es conservadora y fascista pero mientras exista uno como vos, no todo está perdido.
Hola corvino! Escuché de boca de Varsky en la radio esta Autoayuda Imperativa y me encantó. Te aviso que lo copie en un mail y se los mandé a mis contactos porque quería compartirlo con ellos, y que te conozcan. Te felicito porque a los 25 años tengas las cosas tan claras...no sucede muy a menudo. Un abrazo
hey...qué bueno lo que hiciste...leí y quedé detenida. Muy cierto, muy verdad cada palabra. Gracias.
Mientras leía esto, no podía dejar de cantar "De nada sirve" de Moris.
Todo es TAN cierto.
me parece
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