martes, 5 de enero de 2010

De Sandro a Roberto Sánchez

Acaba de morir Sandro y todos tienen algo para decir. El desfile de figuras mediáticas con anécdotas y opiniones y comentarios durará unas cuantas semanas o quizás (god no lo permita) todo el año. Fruto de la demagogia requerida por una audiencia aparentemente shockeada y el gusto de la prensa por hacer espectáculos para todo público de hechos fatales, las exageraciones están a la orden del día. Se habla de Sandro como alguien que resistió más que cualquier otro ser humano los embates de su enfermedad. Se habla de Sandro como el mejor amante, amigo y el más grande cantante. Se habla de Sandro como el introductor del rock en castellano. Todos estos supuestos, claro está, son incomprobables cuando no falsos. Se podría asegurar que Sandro nunca hizo rock ni perteneció al movimiento propiamente dicho (aunque capos como Javier Martínez y Charly García, entre otros, digan lo contrario). Sí practicó una emulación naif del rock and roll más básico y adaptó (con dudoso gusto) clásicos de algunos grandes artistas de la década del 60’ (Dylan y The Beatles). De ahí a compararlo con pioneros como Moris o Nebbia hay un gran y sinuoso camino. Tal vez el gesto más revulsivo que se le recuerde fue su baile, aunque habría que investigar si verdaderamente espantó algún burgués como ahora se asegura. Lo que Sandro fue en realidad es algo para nada despreciable: un gran artista popular. Categoría hoy inexistente entre tantas estrellas prefabricadas desprovistas del mínimo carisma (tal vez el último fue Rodrigo, pero en versión pocket comparado con el recién fallecido). Ya hacía bastante tiempo que estaba más allá del bien y del mal. Y gracias al mercado de valores posmo, de tan grasa terminó siendo el más cool de todos. La multiplicación de ridiculeces conformó un estilo único. El (des)equilibrio extraordinario para reflejar amores prohibidos, imposibles o meramente irracionales (el tipo de amor que añora la otrora muchacha de barrio hoy ama de casa aburrida que miraba sus bizarras películas -tan bien parodiadas por Alfredo Casaero en Cha Cha Cha- y se terminó casando con un Fulano X) se completa con una iconografía personal francamente novedosa: su forma de cantar, el temblor de sus caderas, el movimiento ilógico de sus pies, la risa fantasmagórica, los primeros planos de sus miradas incisivas, la bata roja. Todo un conjunto de elementos que lo convirtieron en un ser algo inaccesible y misterioso. Si a esto le sumamos high lights de la canción romántica como “Penumbras”, “Te propongo”, “Porque yo te amo” o “Así” y gemas del éxtasis colectivo (para cantar embriagados) como “Una muchacha y una guitarra” o “La vida sigue igual” no hay mucho que discutir, el tipo era enorme. Ahora bien, lo que más me interesa de Sandro es la distancia que había entre el ícono de la industria y Roberto Sánchez. Sandro era un haz de la música que temblaba en dramáticos espasmos mientras desgranaba frases como “Mas hoy que estoy tan solo y tan cansado de llorar/ quiero saber si tu querrías regresar/ junto a mi lado para amarnos otra vez” o “Tus labios de rubí/ de rojo carmesí/ parecen murmurar/ mil cosas sin hablar”. Roberto era un tipo gordito, muy ocurrente, derechoso, que vivía en Banfield y se casaba con mujeres que bien podían formar parte de la platea añeja de sus recitales. Y esos dos tipos convivían en él cual Jeckyll y Mr. Hyde. No es difícil imaginarlo después de un Gran Rex colmado con los pies en una palangana comiéndose un salamín. En 1991 grabó junto a Charly García y Pedro Aznar una versión de “Rompan todo”, el hit de Los Shakers. Ahí se lo puede escuchar en todo su esplendor, jugando a ser Elvis y forzando el registro de su voz hasta alcanzar alturas épicas. Hágame caso, apague TN y escuche ese tema una y otra vez. Sayonara.


15 comentarios:

Otm Shank dijo...

Cuando Los Gatos se estaban conociendo en Rosario Sandro ya había sacado 4 discos (en los que había covers de los Byrds o, por los mil demonios (?) Los Kinks!)

Hernán Galli dijo...

Feliza me muero!!!!!!

Che, supuse que evitaráis el "tema" Sandro, digo, desde un enfoque musical. Musicalmente no aportó más que Palito Ortega, y si sobresalió de algún modo, fue por cuestiones extras, ya sea sus movimientos estrafalarios o la sensualidad cursi que se basa en lo simplón: una mirada, una caída de ojos, un gesto de galán. Sus pelis, olvidables por donde se las mire. Entonces qué.

Si hay algo que merece algún tipo de análisis, es este grado de aparente adoración donde miles y miles lloran su muerte mientras se transmite por cadena. Un enfoque sociológico, si querés, tratando de entender cómo un tipo con este curriculum pueda ser quien parece que es. Y mi humilde respuesta tiene que ver con lo medios, quienes martillaron una y otra vez con su cara, su enfermedad, su lucha (?), sus dotes de galán, etc. Con un disco tributo que podría ser tributo a cualquiera, pero como lo hacen los Divididos o los Cadillacs, pues entonces debe estar bien.

Patrañas, musicalmente Sandro no tiene defensa, y su pupularidad es arificial, plasticamente entronada por los medios que pueden subirle el dedo a quien quieran. Es inconcebible ( o quizás no, qué tonto soy!) que Sandro sea velado en el Congreso, lugar donde no se veló ni a Favaloro, ni a Mónica Carranza ni a Soriano, más allá de la cantidad de gente que congreguen. Es más parte del asqueroso show político. Y si tuvo que ver algo con el rock o no, en qué cambian las cosas?

En una entrañable entrevista (viva la cacofonía!!), Cortázar decía que por más prensa y publicidad que se le dé a una obra, si la obra es mala, termina por caerse sola y la gente la olvida. Se equivocaba el gran cronopio, se equivocaba mucho. La sal es popular en el mar, y sin embargo...


Saludos!

Che, vivís cerca del mar, te odio a morir!!!!!!!!!!!!!!!

Nombre dijo...

Es obvio que esa versión de
"Rompan Todo" debe añadirse al Singingbox CHA mesmo.

Anónimo dijo...

Hernan Galli, parece que quisieras llamar la atencion o ir en contra de la corriente solo por el hecho de ir en contra de la corriente. Discutir el talento interpretativo de Sandro o grandes letras como "Te Propongo", "Me amas y me dejas", "Penumbras", etc. Seguramente vos no sos capaz de componer nada decente y estas ahi criticando detras de una computadora, escondido en tus fracasos personales y tu mediocridad.

Sebastian Valdez

Hernán Galli dijo...

Sebastián península, tu ironía me supera. Y te agradezco los elogios!

Anónimo dijo...

creo que es más facil para mi, mujer no fanática de Sandro, pero respetuosa de trayectorias, sean como fueren o de lo que fueren ,son trayectorias importantes.......imaginarte a vos, (veo tu foto)...comiendo un salamín con los pies en la palangana,que a él.

Cine Braille dijo...

El mar... Hernán, hoy en Mardel había tanto viento que hasta frenaba al sol. Son las 4 de la tarde y acá todavía está amaneciendo.
Con respecto al papel de Sandro en el nacimiento del rock argentino ¿le damos la derecha a Javier Martínez, que de esto debe saber algo?
http://criticadigital.com/index.php?secc=nota&nid=35567
Cierto que el papel de precursor es, en las inmortales palabras del maestro ciego, un sinónimo amable de la incapacidad meritoria.
En el resto, en todo de acuerdo con el post, hasta en la viveza que tuvo en no creérsela del todo y manejar con maestría la distancia Sandro / Roberto Sánchez. En ese sentido es el anti-Pomelo, y demostró mucha más inteligencia que la mayoría de los rockeros criollos.

Martín Zariello dijo...

Ah, justo me estaba comiendo un salamín con los pies en palangana.

Te banco Galli.

Lo del viento lo viví en carne propia.

Saludos.

N dijo...

Para toda la pabada que he oido en el último día, esto es un gran descanso sobre el fundamento y la lógica.

Sandro, buen viaje!

Unknown dijo...

Es la desmesura lo que nos mata. Ya que te digan el Elvis argentino te ubica en un medio pelo difícil de digerir... Gran texto

Anónimo dijo...

Canela: lamento corregirte, es PAVADA
SALUDOS!!

Anónimo dijo...

Había necesidad de transmitir TODO EL DIA esta noticia. Por qué los argentinos son tan adictos a los velatorios? Sandro era un poquito más refinado que Rodrigo.

augusto dijo...

che, la versión de Blowin in the wind está buena! es más, la intro es identica a Bajan...
Les hago una pregunta: estan siempre escuchando a John Cale ustedes? Evidentemente la discografía del Gitano derrocha grasa pero no se puede negar que sus canciones más conocidas "algo tienen" para perdurar en el tiempo, nunca tararearon ninguna?. Siendo un tipo tan querido por los argentinos, especialmente los humildes, lamento su partida. Aparte parecía un tipo simpatico, si era de derecha no me importa mucho. Soy de los que piensa que las ideologías nunca murieron pero no me gusta usarlas como filtro absoluto de personas. Esto me recuerda a Rial hablando de la Negra Sosa("era de izquierda pero querida por todos") pero a la inversa.
Bueno, mejor dejo de escribir antes de que me terminen involucrando con Las Nenas. Saluti.

Martín Zariello dijo...

"Si a esto le sumamos high lights de la canción romántica como “Penumbras”, “Te propongo”, “Porque yo te amo” o “Así” y gemas del éxtasis colectivo (para cantar embriagados) como “Una muchacha y una guitarra” o “La vida sigue igual” no hay mucho que discutir, el tipo era enorme".

Creo que he sido claro. El que está en contra es Galli (qué raro), yo estoy a favor de él simplemente porque estoy a favor de estar en contra.

Por otro lado: Sandro era indiscutido en lo suyo, no me gusta esa manía de la progresía rockera de querer endilgarle a cualquier artista grosso la categoría de rockero para resignificarlo. Ejemplo: Goyeneche era re rockero. No, Goyeneche era tanguero, no le hace falta el puto rock para tener valor. Yo lo banco mínimamente a Sandro porque me gusta Así o Porque yo te amo. Puse que era de derecha cuando me centré RS, quise decir que de última era como el carnicero de la esquina. Muchas gracias.

Les mando saludos mientras "Redrado resiste" (TN dixit).

Diego Mazzei dijo...

Lejos, lo mejor que he leído sobre el "fenómeno" Sandro.