Si tuviese la oportunidad de
hacer regresar a un ex River para jugar el partido contra Boca elegiría a
Alexis Sánchez. Creo que con un jugador como Alexis en el equipo el partido
resultaría un poco menos complicado. Quiero decir: Alexis Sánchez es uno de
esos jugadores que pueden gambetearte a siete del equipo rival sin haberla
tocado en todo el partido. Aunque sea
siempre daba la sensación de que iba a hacer eso. Si el funcionamiento de
Alexis Sánchez se limitara a sus arranques, creo que estaríamos ante el
más grande jugador de la historia. En River ya no quedan de esos dementes. Pero
hay de los otros. Tipos como Vangioni o Funes Mori, que son como esos asesinos
profesionales de Tarantino, que no sólo van a matarte, sino que van a disfrutar
mientras lo hacen. ¿Cómo les van a sacar una tarjeta roja? Sería
discriminación. Estos tipos son víctimas de la sociedad.
Sabemos que el binomio
Astrada-Hernán Díaz jamás llegará a la galería de los ídolos, son como la clase
baja del chupetómetro riverplatense. Tal vez ganando una Libertadores cómo técnico,
pero eso fue en el 2004. Incluso también en el 2005 (River llegaba a
semifinales de Libertadores y se consideraba fracaso). Sin embargo allí están
como antiguos guerreros pintados en óleos precolombinos mostrando el camino a
los más pequeños sobre la forma en que se tiene que agitar el puño contra esos
muchachos. Se ganaron el lugar (en la escalera el último escalón) porque, por más
que perdieron más de lo que ganaron, contra Boca demostraron cierta actitud
acorde con lo que deseaba el hincha (que siempre quiere más, cual femme fatale
casada con Franz Kafka). La fibra de Passarella. De los de antes (en la
historia reciente) sólo estos dos pegaban como los de Boca. Por supuesto que
había más jugadores de River que pegaban pero me refiero a la proyección
imaginaria e inmediata que tenemos los hinchas de River para el estereotipo del
jugador aguerrido de grandes huevos y mirada tosca y vacía.
La mirada tosca y vacía del
binomio Astrada-Hernán Díaz era verdaderamente perfecta. Era algo grave,
dramático, le otorgaba a los partidos una inyección de épica instantánea. No sé
si en River hay jugadores con esa mirada, más bien asoma la sonrisa macabra de Funes
Mori, un asesino serial, de los excéntricos que empezaron a poblar el cine
yanqui en los 90. Maidana tal vez sea el de la mirada más tosca y más vacía.
Esa sensación temible en la calle: vas caminando y te cruzaste con el tipo
equivocado. El binomio también contaba con una característica negativa que los
años convirtieron en tradición: la posibilidad, muy cierta, de que los expulsen
muy seguido y en los peores momentos posibles.
El binomio Astrada-Hernán Díaz podría
ser, tal vez, uno de los nombres más pedidos por los hinchas en una hipotética
encuesta que responda a una pregunta absurda: “Si tuvieses la oportunidad de
hacer regresar a un ex River (de todas las épocas) para jugar el partido contra
Boca ¿a quién elegís?”.
Creo que los últimos minutos que
jugó Astrada con la camiseta de River coincidieron con el secuestro de su
padre. Hernán Díaz jugó en el partido homenaje a Ortega. Erró un gol solo frente
al arco y los jugadores lo cubrieron con carteles de publicidad.
4 comentarios:
¿Astrada?
Ese hijo de puta que cuando Desábato estaba preso en Brasil por la cama que le hicieron, no quiso postergar el partido con Quilmes.
Los de Boca sólo pueden añorar a un player, Blas Armando...
muy bueno!!!
se nota un ritmo más digresivo/lúdico/fumón
o seré yo??
Vamos los Millo!!!!
La encuesta ociosa también podría ser por la negativa: a qué jugador no traerías??
Creo que el Enzo estaría en el top 3. (con todo el amor que le tengo, Dios me perdone, pero en los superclásicos le bajaba la presión)
Alexis Sánchez. Si, ese gran jugador que no es para jugar en un club como el Barcelona, a lo mejor por eso. Asumo el sarcasmo. O ese temor, onda miedo escénico de que River quede eliminado por Boca esta noche. Quizá tomando en cuenta que más allá del fanatismo -sobrevalorado- que se tiene por el club que siempre amaste (Boca, River o cualquier otro) a muchos hinchas pareciera que les impide reconocer que el fútbol en latinoamérica está pasando uno de los peores momentos. La libertadores la veo, a lo mejor por curiosidad, por extrañar la época del Boca glorioso que con dos goles de Palermo le ganó a RM la intercontinental. Pero creo que hay una idea nacionalista o latinoamericanista, que no puede o no quiere ver que en estas latitudes el fútbol es bastante mediocre, y que en europa está todo lo que hay para ver. Quizá el comentario de una nenita de 16 años, hincha de River, ante el mismo comentario sobre el fútbol en latinoamérica, sea esté la respuesta: "Y si los venden todos" (hablando de los jugadores argentinos, chilenos, brasileños, uruguayos, colombianos, ecuatorianos, etc.). Sayonara Corvino, y suerte con River.
el tucu pereyra o a menzeguez
Publicar un comentario