"Le facce da pazza di Carrie Mathison". Así se llama un
grupo de facebook que cuenta con 36 integrantes. Orgullosamente, soy uno de
ellos. El título hace alusión a las caras de loca de Carrie Mathison, el
personaje de serie más genial desde Benjamin Linus. La cara de Carrie Mathison
es como un parque de diversiones del drama. Cara de sorpresa con los ojos más
abiertos que Enzo Francescoli. Cara de amor mirando de costado y sonriendo
apenas. Cara de concentración afilando cada una de sus facciones como un pájaro
metálico. Y el hit: la cara de desesperación existencial de Carrie, una joya de
las artes audiovisuales modernas en la que Claire Danes ejecuta una serie de
movimientos faciales que hacen que todas las partes que conforman su cara
queden comprimidas en su pera. No sabemos cómo lo hace. No sabemos si una
persona cuerda podría hacerlo. Pero nos gusta.
Más o menos todos saben de qué trata Homeland, pero por las dudas ahí va un resumen: "Agente de la CIA
bipolar" (Carrie Mathison) conoce a "Soldado que vuelve de estar en
cautiverio en Irak" (Nicholas Brody) y se enamora. Es decir que si
reemplazamos "chica" y "chico" por los apartados
entrecomillados Homeland es la misma
historia de siempre. Lo que cambia es el contexto. Hay un procedimiento visual
simple que en Homeland tiene una
efectividad terrible: cuando los personajes la pasan mal, la cámara deja de
enfocarlos a la distancia y se les viene encima, como si en vez de un aparato,
fuese la mismísima vida la que los asedia. Entonces uno los puede ver respirar,
transpirar, pensar, paniquear. De ahí a la identificación hay un solo paso. Y
en esta serie ese acontecimiento no es intrascendente porque se trata de
identificarse con la idiosincrasia yanqui. Alguien que no nació en Estados Unidos
y quiere entender esa pulsión nacionalista es como un tipo queriendo saber cómo
es tener dolor de ovarios: aunque quiera y se lo expliquen, nunca lo va a
entender.
Qué hombre no quiso estar con una loca como Carrie. Y qué hombre no se
fue corriendo cuando finalmente la conoció. Algo de eso le pasa a Nicholas
Brody cuando compara su familia ABC (esposa atractiva que se encama con su
mejor amigo; hija adolescente con despelote hormonal; hijo menor bobo y soso,
si es que se puede ser bobo y soso al mismo tiempo) con el mundo de sensaciones
que le propone Carrie. Pero cuando finalmente se da cuenta que la rubia no
tiene los patitos en fila y encima le sacó la ficha, empieza a dar más vueltas
que Riquelme. Y entre esas idas y vueltas narrativas avanza Homeland. La sobriedad de la mayoría de
los personajes posibilita que la locura de Carrie se destaque en toda su
dimensión: desde el zoquete de Brody hasta el taciturno, contradictorio e
indudablemente peludo Saul Berenson ("fucking Saul"), parece que el
elenco de Homeland se tomó un valium
antes de salir a escena.
Convengamos que Carrie hace todo mal y que precisamente ésa es la
razón principal por la que la queremos: se enamora del sospechoso de terrorismo
que ella misma descubrió, deja de tomar las medicaciones, se la quiere chupar a
Saul cuando las cosas andan mal, se garcha a Brody adelante de todos sus amigos
de la CÍA, desprecia al Peter Quinn de la
gente cuando es el único que la quiere ayudar. Detrás de su máscara border,
es cortazariana ingenua, del capítulo 93 de Rayuela,
ése que dice que uno no elige a quien ama porque el amor es un rayo que te
parte desde el cielo en el momento menos inesperado. Por eso cada vez que dice
una barbaridad sucede algo entrañable: no puede reprimir las ganas de llorar y
su cara comienza a arrugarse hasta derivar en alguna de las variaciones ya
mencionadas.
En la era de los estudios de género y luego del esplendor de los
machos alfa sensibles (Jack Shephard) o mafiosos (Tony Sorpano) o geniales
(House) o químicos (Walter White), las series comenzaron a poner en el centro
de los reflectores a las mujeres reales que dirigen el rumbo del Siglo XXI: las
que tienen chongos, autos, vibradores, autonomía económica, las que desean ser
amadas pero al mismo tiempo temen ser invadidas por hombres inseguros y
paparulos que necesitan más cariño que sexo. La pantalla ahora muestra chicas
frías y lindas, dotadas de sustancia emocional en base a la distancia que hay
entre el éxito social y la soledad de sus vidas privadas. Es decir que el
espectador las ve desenvolverse sin problemas ante un asesino serial y luego
atrapadas en sus departamentos de solteras mirando el techo con un sentimiento
muy parecido a la angustia. Allí está la colorada Linden de The Killing, obsesionada con su trabajo
pero incapaz de cuidar a su hijo emo. En The
Fall, Gillian Anderson regresó para interpretar a una especie de Scully
recargada que ahora no deja títere con cabeza y come hamburguesas frente al monitor. The Americans (tal
vez la mejor serie de este año) trata sobre una pareja de agentes de la KGB que
se hace pasar por un matrimonio yanqui en plena guerra fría. Elizabeth (Keri
Russell, con sus piernas cada vez más largas), durante el día una es madre
acomplejada porque su hija adolescente no le da pelota pero a la noche se
dedica a voltearse muñecos para sacarle información a la CIA. De todos esos
personajes que dan cuenta de una nueva sensibilidad femenina que acabará con
todos nosotros (muchachos, el único control que nos queda es el remoto) Carrie Mathison es el núcleo,
la rockstar, la que prende y apaga la luz. Si en la primera temporada terminaba
sometida a una terapia de electroshock, en el segundo episodio de la tercera ya
la internaron. Esperemos que los guionistas no se abusen, todavía hay muchas
caras de Carrie por descubrir.
17 comentarios:
Buscáte algo serio para hacer y dejá de boludear con estas pedorradas de series yanquis,por el amor de dió...
Si, corvino, dedicate a "cosas serias", decubrí la vacuna del cáncer o habla de Cabandié, que si no la gilada anónima bienpensante no te lee..
Cheee, está bueno Homeland anónimo. No seas guacho forro!!
Esta temporada de Homeland me da miedo,muy onda "Atrapado sin salida".En cualquier momento le hacen una lobotomia a Carrie y se pudre todo.¿Y Brody rehen del chavismo?Dejame de joder.
"el personaje de serie más genial desde Benjamin Linus" deje de leer, esto solo lo puede decir alguien que no haya mirado Breaking Bad ( si, ya sé, todos re pesados con la serie, pero es así, es lo mejor de lo mejor de lo mejor)
Anonimo,comparto que Breaking Bad es la mejor serie por lo menos de los ultimos 10 años pero eso no invalida lo que dice Corvino.Yo,por lo menos,disfruto y sufro,mas lo segundo que lo primero,a la par de ella cuando veo Homeland y eso creo que es lo que define a un gran personaje,que no te sea indiferente.Aparte es una heroina improbable,una mina inteligente que se la pasa haciendo cagadas y que lo sabe y simplemente no puede evitarlo.
Daniel: Y el Chávez barbudo del mural que parecía una mezcla con Maradona? Empezó muy floja la temporada y están abusando del personaje de Carrie.
Con Breaking Bad me pasa lo que les pasaba a quienes no veían Lost: con el tiempo se forma una especie de ideología únicamente basada en no ver la serie que todo el mundo mira. Además de que es obvio que cuando la vea no me va a parecer tan buena. Si alguien me quiere decir por qué es tan genial, escucho atentamente.
Saludos.
Lo digo como gran fan de Lost que fui, justamente empeze a mirar breaking bad para llenar ese gran vacio, ese final que tuvo muchos huecos pero que llore como forro al verlo a Jack escuchando de fondo la clásica música de Giachino. Y cuando creía que ese vacio existencial no se llenaba con nada, me enganché con Breaking. Hasta ahora no dije nada de la serie en concreto, no sabría como, cuando soy muy fana de algo las descripciones me cuestan una enomidad, solo te puedo dejar el mail de felcitaciones que Antony Hopkings le mando a Bryan Cranston (protagosnista de la serie) felicitnadolo por su papel(sin spoilers, creo)
"He terminado de ver un maratón de “BREAKING BAD”, desde el episodio uno de la Primera Temporada hasta los últimos ocho episodios de la Sexta Temporada. (Descargué la última temporada en AMAZON). Un total de dos (adictivas) semanas viéndola.
Nunca he visto nada como esto. ¡Brillante!
Su actuación como Walter White fue la mejor que yo hubiera visto nunca.
Sé que hay mucho bombo y platillo y porquerías enfermizas en este negocio, y de algún modo le he perdido la fe en realidad.
Pero este trabajo suyo es espectacular, absolutamente deslumbrante. Lo que es extraordinario es la transparente fuerza de cada uno en la producción entera. ¿Cuánto fue? ¿Cinco o seis años en filmarse? La forma de los productores (siendo usted uno de ellos), los escritores, directores, camarógrafos… cada departamento, casting, etc., de arreglárselas para mantener la disciplina y el control de principio a fin, es (esa palabra tan gastada) impresionante.
De lo que comenzó como una comedia negra, desciende en un laberinto de sangre, destrucción e infierno. Fue como una gran tragedia jacobina, shakesperiana o griega.
Si alguna vez tuviera la oportunidad, comunique por favor mi admiración hacia todos –Anna Gunn, Dean Norris, Aaron Paul, Betsy Brandt, R.J. Mitte, Bob Odenkirk, Jonathan Banks, Steven Michael Quezada –everyone –todos dieron una clase magistral de interpretación… La lista es interminable.
Gracias. Este tipo de trabajo/oficio es extraño y cuando, una vez cada tanto, ocurre, como en este trabajo épico, nos devuelve la confianza.
Usted y todo el elenco son los mejores actores que yo haya visto.
Podría sonar como un pulmón lleno de bombos y platillos. Pero no lo es. Es casi medianoche aquí en Malibú, y me sentí obligado a escribir este email.
Felicidades y mi más profundo respeto. Es usted un gran, gran actor.
Saludos cordiales,
Tony Hopkins
Casi hubo un magnicidio en este país de mierda y la prensa corrupta se la pasó hablando de las desavenencias de kabanda en la yeca con la gendarme. Vos seguí con las series yanquis que despues de todo el kirchnerismo berreta que tiraste todos estos años no te queda otra.
que lo parió , seguro que muchos de los quejosos les debe parecer genial lo que hace Suar o qualquier otra merda de los canales abiertos .Homeland muy bueno
en realidad todas estas series que nombran no tienen nada que hacer al lado de The Wire, que parece que nadie vio.
Recién esta semana me entero de que el protagonista de Breaking Bad es el actor que hacía de Tim Whatley, el dentista que se había "convertido al judaísmo por los chistes" en Seinfeld.
Braille, además:
Anna Gunn, la esposa de Walter White, también hizo de una de las mil minas que salieron con Jerry (es la que George ve besando un caballo en la calle); el tipo que eligen para interpretar al Kramer ficticio en la serie de televisión que les ofrece la NBC ("Jerry", el Seinfeld dentro de Seinfeld) también hace del dueño del basurero en BB; Bob Oderkirk, Saul Goodman en BB, sale con Elaine (es el "médico que no es realmente médico"), etc.
http://www.uproxx.com/videos/2012/08/breaking-bad-seinfeld-connections/
De hecho, ahí hay un razón clara para ver Breaking Bad: es básicamente Seinfeld (?).
Lo bueno de Breaking Bad es que no te engaña como Lost; en el sentido de que no promete nada que no pueda cumplir.
(Suena mediocre ahora que lo veo escrito.)
No pienso ver Homeland porque no quiero ver cosas yanquis sobre terroristas.
(Sabía que era estúpido incluso antes de escribirlo pero no pienso ver Homeland la puta madre.)
Corvino,creo que el gran merito de Breaking Bad es la estructura narrativa.Es muy dificil que una serie que dura mas de 2 temporadas,y las que duran eso generalmente fueron un fracaso,puedan sostener una narracion coherente sin descarrilar.Casi siempre se van por las ramas,agregando personajes nuevos sin ni son.Yo no se si tenian las 5 temporadas escritas desde el principio pero si no fue asi es una genialidad porque la sensacion que te queda al final es que la escribieron de una.
Feliz cumple!!!
Breaking Bad es muy buena la verdad, sobre todo es muy entretenida, suceden muchas cosas en cada capítulo.
Otra que la rompe y nadie mencionó es Mad Men, es otra onda pero creo que es lo mejor escrito que he visto en la tele.
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